Capítulo 5 - Viajando

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—Nos mudaremos a Phoenix, Arizona— dijo mi madre con entusiasmo cuando llegué de Forks a mis 5 años

Al principio pensé que me separaría de Alice, pero al parecer sus padres tenían la misma idea que mi madre o eso creí. Al final me enteré que Alice tuvo una visión de la mudanza antes que fuéramos a Forks y logró convencer a sus padres. ¿Cómo lo hizo? Ni idea, solo esperaba que no haya usado Imperius en sus padres.

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Ya ha pasado un tiempo desde aquello. Ahora me encontraba en la cocina colocando todos los ingredientes que utilizaré. Agarro el cuchillo como si de una extensión de mi brazo se tratase y comienzo a picar la cebolla, el perejil y la manzana.

Coloco los trozos de manzana en un recipiente con jugo de medio limón. Luego agarro una cacerola mediana, lo pongo en la hornilla a fuego lento. Coloco mantequilla, dejo que se derrita sin dejar que se queme y rápidamente coloco la cebolla. Cuando la cebolla se pone algo transparente, agrego el arroz. Después de revolverlo añado dos cucharadas de vino blanco, lo revuelvo y añado un poco de jugo de manzana. Una vez que se fue el líquido, agrego un poco más. Cuando el arroz estaba casi cocido agrego los trozos de manzana para dejarlo terminar de cocer junto con el arroz.

Faltando poco para apagar la cocina, prendo la otra hornilla y coloco el sartén, donde empiezo a freír el tocino.

Una vez listo el Risotto de Manzana, lo sirvo en dos platos y lo coloco en la mesa del comedor

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Una vez listo el Risotto de Manzana, lo sirvo en dos platos y lo coloco en la mesa del comedor. Veo la hora, eran las 7 a.m y no veo rastros de movimiento de otra persona.

Sacudiendo la cabeza con desaprobación, camino a paso rápido hacia una habitación, abro la puerta, me dirijo hacia la cama, respiro hondo y grito —¡MAMÁ LEVÁNTATE! —

*PUMMM*

—Ayayay...— se quejó de dolor después de haber caído de la cama del susto. Ahora, más despierta que dormida se da cuenta de lo sucedido y dice con un rostro severo— Isabella Marie Swan, cómo te atreves a levantarme de esa manera—

—Sabes que cuando yo cocino quiero que lo coman al instante, el sabor no es igual frío que caliente y si te llamaba de forma normal, nos iba a tomar una buena media hora— apenas terminé de hablar, a mi mamá le brillaron los ojos y salió rápidamente de su habitación hacia el comedor. Parecía una niña que acaba de recibir un dulce.

Negando con la cabeza la sigo, nos sentamos, el aroma rápidamente nos abre el apetito. Sostenemos la cuchara y empezamos a comer. Ingiriendo el primer bocado, no pude evitar sentir el suave dulzor, la manzana crujiente, las cebollas que dan una textura sedosa y el tocino se combina bien con el tenue sabor de la manzana.

—Sin duda alguna, me alegro de haber tenido la habilidad de Joichiro Yukihira. Alabado sea este dios de la cocina. —

*Ting* Se escucha el sonido de la cuchara con el plato y cuando me doy cuenta, habíamos terminado el desayuno. Me fijo la hora, y eran 7:30 a.m.

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