Me como mi propio vinagre [Interestelar]

Capítulo 85: No sé, si fue mordido.

Atrapado con la guardia baja por un rasguño, el lobo blanco miró con frialdad a la atrevida bola de masa. Jian Ning se horrorizó, mientras miraba desde un lado y rápidamente dio un paso adelante para interrumpir: "¿Quién quiere desayunar?"

El lobo blanco le miró, y Jian Ning se acercó cautelosamente frente al lobo, se agachó y dijo halagadoramente: "El faisán de anoche estuvo bueno, ¿Por qué no vas y atrapas otro?"

Después de mirarlo a los ojos por un momento, el lobo blanco soltó al pequeño Tuan Tuan bajo su pata, dio media vuelta y corrió hacia el bosque.

Jian Ning suspiró aliviado y se apresuró a levantar al Tuan Tuan sucio del suelo, acariciando su cabeza para consolarlo.

Antes de que el lobo blanco regresara, Jian Ning abrazó al sucio y agraviado Tuan Tuan, sacó una toalla de su mochila y se dirigió al río para darle un baño.

Después de ponerse en cuclillas junto al río y probar la temperatura del agua, le pareció que estaba un poco fría y se disponía a esperar a que el sol brillara un poco más antes de darle un baño al cachorro, cuando Tuan Tuan se soltó desde sus brazos para saltar al río.

Tuan Tuan es un cachorro que le gusta estar limpio, se baña todos los días, e incluso toma la iniciativa de lavarse las patitas antes de comer. Ayer, después de que el lobo blanco lo restregara por el suelo durante un día. Estaba tan enojado que no podía esperar para saltar cuando vio el agua.

Al ver al cachorro revoloteando como un perro en el río, Jian Ning lo levantó rápidamente. Al notar que no le tenía miedo al frío, se acuclilló junto al río y le dio un baño rápido, luego lo llevó a la orilla y lo envolvió fuertemente en una toalla para secarle el pelaje.

Tuan Tuan estaba mojado y acurrucado en los brazos de Jian Ning, y levantó las patas, para dejar que su vientre esté expuesto, facilitándole a Jian Ning secarle el cuerpo, mientras le cepillaban el pelaje, Tuan Tuan yacía cómodamente en los brazos de papá, mientras tarareaba.

El lobo blanco regresó con el faisán en la boca, no vio a esa persona debajo del árbol, así que siguió el olor caminando hasta el río. Cuando vio a Tuan Tuan, que tarareaba cómodamente, y luego miró a Jian Ning, que sonreía suavemente, mientras cepillaba el pelaje del pequeño cachorro. No pudo soportarlo y se lamió su propio pelaje, que también estaba un poco sucio y desordenado.

Después de limpiar al faisán y pescar unos cuantos peces para el desayuno, llegaron los edredones y la comida que Lannuo les había lanzado desde el aire. La caída fue bastante precisa, y no estaba lejos del río. Jian Ning fue a llevar las cosas y las revisó para ver que además de las dos cobijas, había una caja entera de carne recién procesada, que acababa de ser sacada de la cámara frigorífica, así como varios tipos de utensilios de cocina.

Jian Ning puso las cobijas en la tienda, cubrió una caja llena de carne con hojas anchas y la colocó debajo de un arbusto con sombra, y luego fue al bosque a recoger algunas plantas, que podrían usarse como condimentos, las envolvió en hojas y las puso junto al fuego con los utensilios de cocina.

Después de hacer esto, el sol se estaba haciendo más y más grande, y el lobo blanco había estado tumbado debajo del árbol jugueteando con Tuan Tuan como su juguete. En este momento, debería estar un poco somnoliento y cerró los ojos, mientras se burlaba de Tuan Tuan haciéndolo girar por el suelo, que se había quedado dormido enojado. Jian Ning no pudo bañarse anoche, solo movió la caja y volvió a sudar, sacó la ropa que trajo, dejando que Feiyu vigilara a la pareja de padre e hijo dormidos, y se fue al río.

El agua del río ya estaba caliente por el sol, Jian Ning se quitó la ropa y se metió en el agua. En el momento en que estaba en el agua, suspiró cómodamente. De espaldas a la orilla, no se dio cuenta de que los arbustos de la orilla se movieron y la cabeza del lobo blanco salió de estos.