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Tenía razón Kurapika — dijo Bisky con un rostro de cansancio de estar escuchando algo que ella no le interesa, pero para su querido amigo Gon, si —.

— ¡Y no sé qué hacer! — dijo el moreno fastidiado, mirando la pizarra que hizo sobre el albino — ¿Tienen alguna idea? — pregunto, esperanzado que sus amigos le dieran una respuesta —.

Los demás miraron esa pizarra con muchas interrogaciones en preguntas normales: ¿Comida Favorita? ¿Película favorita?... entre otras, no sabían que responder y no tenían ideas sobre el "serio problema" como el moreno lo cataloga. Sin embargo, si tenían argumentos contradictorios para que deje lo que está pensado Gon, pero serán completamente ignorado.

Si tan solo el nuevo digiera un simple si ante la pregunta amistosa del moreno, entonces justo ahora ellos no estarían en la enfermería escuchando las quejas de Gon y las miradas extrañas de algunos estudiantes que entraba por razones comprensible.

Y tampoco la sensación de amargura del encargado.

— Solo ten cuidado la próxima — indico con una sonrisa, poniendo una bendita a un niño de cuarto de primaria —.

Su sonrisa perduro hasta que el niño cerró la puerta de la enfermería.

— ¡¿Por qué siempre utilizan mi lugar de tranquilidad para sus problemas de adolescente?! — pregunto ahíto, mirando a los jóvenes sentado en la camilla y otro parado junto con la pizarra —.

— Porque tampoco queríamos dejar atrás a nuestro reolio en los chismes — dijo Bisky cantarín ante la expresión del mayor, uno que le da ganas de fastidiarlo mas —.

Su nombre del encargado es Leorio y la forman que lo dicen es: reolio, una simple palabra que puede sacar el enojo fácilmente del propietario, sin embargo, esta vez contendió su ira con un suspiro, manteniendo su calma y teniendo su mirada en Gon que seguía esperando una respuesta.

Bisky se sorprendió y a la vez dio una molestia, no tenia con que divertirse en esta reunión de poca importancia para ella. Revolcándose en la camilla.

En vez de traerme Chisme solo me traen sus problemas de corazones rotos — hablo entre dientes, nadie lo escucho y mejor, porque ese comentario sabía a quien es dirigido o dirigida — Es una sorpresa que tu este contando tu problema, mayormente es el que escucha, así que, ¿Qué paso Gon? — se acerco al mencionado —.

Gon no hablo, señalo en nombre escrito en la pizarra con el ceño fruncido, haciendo confundir al mayor que leía esas letras azules con una caligrafía ni tan buena, pero tampoco malo.

— ¿Killua? ¿Quién es Killua? — pregunto confundido—.

Es un enfermero del colegio que no sabia lo que pasaba en cada salón, pero si las heridas de los estudiantes o como lo hicieron, algunas torpes y otros al propósito (esos son casos menores).

Por lo que ese nombre no le resultaba conocido.

— Killua es un nuevo estudiante en nuestro salón, lo que paso en realidad es que el rechazo ser amigo de Gon y ya sabes por qué esta así — explico Kurapika, con una expresión: "Lo sabia y lo supe al principio" —.

— ¿Por qué no me lo dijiste con tus propias palabras, Gon? — pregunto Leorio, es un problema fácil de explicar y un poco sorprendido—.

El moreno solo desvió su mirada con las mejillas infladas, es como no querer en aceptar de lo que pasa.

— Según él, "si lo dice es aceptar ese rechazo" — dijo Zushi, haciendo movimiento en sus manos entre comillas —.

— ¡Y lo es!, he intentado de todas las maneras en tener una conversación con el nuevo ¡Hasta consulte a Google!¡Y nada! — caminando en circulo en el mismo lugar— Es frustrante que cada pregunta diga un no — paro su caminata, echándose en la camilla de frente de sus amigos —.

¿Cómo una broma puede cambiar tu vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora