Un final alternativo

Otra oportunidad

Comenzo con un canto, el canto de los pajaros que hizo que despertara.

Abriendo los ojos lentamente, Maya empezo a levantarse, mirando a su alrededor con confusion, en donde estaba?

Estaba en lo que parecia ser en medio del Bosque sin Fin, una parte del bosque que se podia ver la luz del sol. Maya no entendia como o porque estaba ahi. No deberia haber muerto?, Esta es la otra vida? Aqui es donde vera a sus hermanos? A Picchu? A su madre? A Zatz...?

Mientras las preguntas se acomulaban en su mente, una risa familiar de cierta viejita misteriosa se acercaba a ella.

- Hola, mi niña! -, Ah Puch la saludo con una gran sonrisa en su rostro, acercandose a la princesa con cuidado para no espantarla.

- Ah Puch! Que bueno que estas aqui! -, Maya le regreso el saludo, con la esperanza de que le explicara que estaba pasando.

- Maya, en serio creiste que te dejariamos sola?- dijo la celestial mientras le daba un abrazo - Siempre te hemos cuidado desde que eras una niña y estamos muy orgullosas de la guerrera en la que te has convertido.-

Maya le sonrio con cariño y dijo - Gracias, Ah Puch. Pero que esta pasando? Donde estan los demas? A caso esta es la otra vida?- pregunto con leve preocupacion.

Ah Puch solo la miro por un momento hasta que dijo - Tu vida todavia no acaba, pequeña aguila.
Tienes toda una vida por delante.- declaro la celestial.

- Como?-

- Debes vivir, Maya. No es tu tiempo todavia.
Puedes regresar a tu reino con tu familia, tus amigos, y tu ser amado. Despues de todo lo que haz hecho por el bien mayor y por tu sacrificio, mereces ser feliz, mi niña.-

Maya no tenia idea de lo que estaba hablando, pero ante la mencion de Zatz hizo que su corazon se rompiera, recordando el como el Dios Mictlan lo asesiono en frente de ella. Con el corazon aun roto le dijo - Zatz se ha ido, Ah Puch, y no va a volver. Ya no lo volvere a ver...- su voz casi se rompe al decir esas palabaras hasta que Ah Puch dijo:

- Estas segura?-

Maya la miro con confusion, - Que...?-

En voz alta, Ah Puch dijo lo siguiente: El aguila dorada debe guiarlos a todos, la profecia al fin se cumplio, y ahora debe renacer.

Maya estaba a punto de decir algo hasta que la luz del sol se intesifico aun mas, haciendo que la princesa se tapara los ojos.

- Crecen, florecen y se termina.- Con eso, Ah Puch desaparece de la vista, dejando a la princesa sola.

- Espera- Ah Puch!- Maya seguia cubriendose de la luz hasta que todo se volviera negro.

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Entonces, Maya siente su corazon latir. Abriendo los ojos nuevamente, miro el cielo estrellado, y efectivamente estaba en Teca, su tierra natal. Levantandose, se observo a si misma, preguntandose si esto es real o no, pero sus sospechas eran ciertas.

Ella estaba viva.

Mirando a su alrededor, vio a su familia y a los cuatro reinos unidos llorando por sus propias perdidas, sus padres llorando por su supuesta muerte, al igual que Rico y Chimi.

Estaba a punto de ir con ellos hasta que vio a otra persona cerca de ella, a alguien que no esperaba ver otra vez despues de su fatidica muerte. Alguien a quien amaba con todo su corazon.

- Z-Zatz...?-

Cuando escucho su voz, Zatz comenzo a despertarse, levantandose lentamente y mirandola con esperanza y miedo a que esto sea no mas que un cruel sueño.