Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ III (ғɪɴᴀʟ): Eʟ Lʟᴀɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴜɴ Asᴇsɪɴᴏ

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Jimin

5, 4, 3, 2, 1...

Contaba en mi mente en retroceso, del 5 al 1, esperando con paciencia que tu mano dejara de temblar y que tus ojos detuvieran el diluvio gris que desbordaba por tus mejillas cascadas de agua salada.

5, 4, 3, 2, 1...

Sostienes mi mano y a su vez una pistola que apunta a mi cabeza.
Sostienes mi cuerpo y a su vez intentas que el tuyo deje de temblar.
Sostienes mi alma y a su vez los pedazos de tu corazón que caen a cada segundo.

5, 4, 3, 2, 1...

El ruido sordo del disparo rasgo el aire; y así como atravesó mi piel, destruyó tu alma. Pude verlo claramente en tu expresión cuando la sangre empezó a manchar tus manos.

5, 4, 3, 2, 1...

Tus gritos eran aún más dolorosos que caminar sobre el fuego con pies descalzos. No podías ni respirar, temblabas de forma incontrolable... ¿Cómo me atreví a pedirte esto? ¿Cómo fui capaz de lanzarte a un abismo sin fin? ¿Si para ti yo era un sol, cómo fue que te arrastré a la inmensa oscuridad? El egoísta terminé siendo yo... Por favor, p-perdóname mi a-amor.

5, 4, 3, 2, 1...

A pesar de todo, yo sé que él sabe que me está matando por compasión.
Yo sé que él sabe que lo hace para salvarme del sufrimiento que se avecina.
Yo sé que él sabe que lo hace porque me ama con cada partícula de su ser.

5, 4, 3, 2, 1...

5, 4, 3, 2, 1...

ㅡTe a-amo... Ya n-no llores m-más mi amor, p-perdóname... ㅡmi alma gritaba deseando ser escuchada por ti; entendí que ningún dolor se comparaba con el que sentí al verte cayendo en miles de pedazos rotos.

Justamente amarme fue tu perdición. Cuando yo di mi último respiro, me sostuviste con fuerza en tus brazos, aún sabiendo que ya me había ido querías retenerme a tu lado.

ㅡJimin... M-Mi Jimin, d-despierta b-bebé... A-Abre tus o-ojitos, vamos cielo... Y-Yo te a-amo, vuelve a m-mí... ㅡla forma en que me sostenías y acariciabas mi rostro era una escena tan desgarradora. Tus gritos no tenían fin y mi sangre no dejaba de fluir manchando tu ropa por completo.

Marcaste a la ambulancia siendo preso de la desesperación, del miedo, de tu profundo amor por mí... Querías salvarme a pesar de que ya le habías puesto fin a mi tortuosa vida. Le diste la dirección exacta a los paramédicos del lugar que se suponía solo era de los dos. Perdóname, perdóname, perdóname, yo soy el único culpable de todo Jungkook-ah.

Llevaste tu oído hacia mi pecho, queriendo escuchar aunque sea un débil latido, pero el silencio sin fin fue lo que te recibió y entonces fue que lo vi... Vi la locura, la ansiedad, la desesperación, vi un tornado consumiéndote a una velocidad inimaginable.

Ahora el que gritaba era yo... Pero tú ya no podías escucharme, mi alma se desgarraba queriendo detener lo que estabas por hacer.

Entre temblores llevaste el arma a tu cabeza y sin dudar siquiera un instante, dándole una última mirada a mi cuerpo inerte y susurrando con la voz quebrada un: "te amo mi pequeño sol", jalaste el gatillo... Viví en carne propia lo que tú viviste mi amor. El miedo, el dolor, el pánico, yo no quería que ese fuera tu final y por obra del destino no lo fue, porque la ambulancia que llamaste si bien no me salvó a mí, sí te salvó a ti.

Y entonces lo que yo creí que fue una salvación para ti, se convirtió en una horrible tortura.

Estuviste en coma por siete años, fuiste acusado de asesinato, te hicieron ver como el malo de la historia. Te tacharon de psicópata y quién sabe cuántas cosas más.

𝓔𝓵 𝓛𝓵𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓓𝓮 𝓤𝓷 𝓐𝓼𝓮𝓼𝓲𝓷𝓸 (𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora