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—No puedo creerlo —la cara de Namjoon era algo indescifrable, nunca podía saber bien qué sentimiento o emoción estaba marcado en su rostro porque era bastante bueno cubriendo ese tipo de rasgos, sin embargo, notaba un poco de asombro y confusión a pesar de que estábamos almorzando y su boca estaba llena al tope de papas fritas.

Era algo desagradable escucharlo hablar con la boca llena de comida, así que hago una mueca y aparto la mirada intentando borrar la comida masticada que había visto siendo triturada por sus dientes.

—Fue solo un beso —murmuro con indiferencia.

Beso que no puedo sacar de mi cabeza desde hace dos semanas.

—Con razón Jimin ha estado así de extraño —sus palabras me hacen mirarlo con rapidez; yo no había visto a Jimin desde el beso que nos habíamos dado y que lo mencionara ahora, y que dijera que se veía diferente, obviamente iba a llamar mi atención.

Aprieto los labios bajando la mirada a mis manos y cubro la ansiedad reflejada en ellas usando mi móvil, aunque solo lo desbloqueo y muevo el menú de arriba a abajo, en un vano intento de hacerle creer que estoy viendo notificaciones inexistentes.

—No he hablado con él —menciono con total naturalidad a mi parecer, y lo veo fruncir el ceño.

—Me estás diciendo que lo besaste, que prácticamente le dijiste que te gustaba con ese beso, ¿y no lo has buscado?

Me contengo de rodar los ojos.

—Sé que necesita espacio, Namjoon —digo, pero no levanto la mirada —, lo besé y le dije que no sabía lo que significaba ese beso aún cuando sentí algo al hacerlo y por miedo no le dije, no creo que después de haberlo rechazado como lo hice me quiera ver; aún cuando han pasado dos semanas sé que necesita tiempo.

—¿Y si vas a buscarlo o vas a seguir escondiéndote? —noto la burla y el reclamo tiñendo sus palabras y bloqueo mi móvil. Me pongo serio mientras guardo el aparato dentro de mi bolsillo.

—No me escondo —mi intento de sonar calmado suena como si me hubieran apretado la garganta, el enojo me invade porque me ha llamado débil de una manera tan inocente que me hace querer golpearlo por creer que no me he dado cuenta —. He visto a Jimin y él es quien me ha estado evitando, no puedo hacer más respecto a nosotros si me sigue evitando.

Da una mirada rápida detrás de mi y suspira negando.

—Pues su alejamiento ya tiene respuesta.

Frunzo el ceño.

—¿Por qué dices eso?

Pero no responde, en su lugar señala un punto detrás de mi, y ruedo los ojos girándome sobre mi asiento.

¿Quién era ese tipo y por qué sostenía la mano de Jimin?

El corazón me late con fuerza mientras intento calmar mi respiración. Hay una extraña sensación apoderándose de mi estómago, un cosquilleo doloroso en la parte baja de mis costillas que me impide pensar claro.

Mi primer impulso es levantarme y pedir una explicación, haberse alejado dos semanas de mi y después aparecer con un chico de sonrisa cuadrada de la mano debía tener una buena explicación que estaba dispuesto a exigir, sin embargo me quedo quieto.

Muerdo mi labio antes de bajar la mirada y aceptar lo que está pasando, ¿qué se supone que pensaba hacer? ¿Acaso tenía el derecho de exigirle a Jimin darme explicación del por qué había decidido que alejarse de mi e iniciar una relación con un chico que tal vez sí correspondía sus sentimientos sin decirme algo, si había sido una de las cosas más tontas que había echo? No. No tenía ese privilegio, lo había perdido por haberle echo creer que siendo mi "novio" por un mes iba a lograr enamorarme, agregándole el echo de que lo había besado y después le dije que no sabía qué me había pasado para haberlo echo.

Love Me... ¡Please!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora