Salimos al jardín por una enorme puerta de cristal que se encuentra a la derecha de las escaleras. El jardín es un sitio bastante abierto, el cielo se puede apreciar con facilidad ya que no hay muchos árboles que lo cubran.
Pasamos por los caminos artificiales de tierra, que me hace subir mi vestido para evitar que se manche, llegamos a unos bancos blancos de piedra que rodean una fuente.
En el centro de la fuente hay una estatua de mármol de una mujer, su rostro inexpresivo se encuentra mirando hacia sus manos donde tiene un jarrón volcado por el que sale agua.
Nicklas señala al banco para que me siente. Cojo asiento y de inmediato se sienta muy cerca de mí, sin respetar mi espacio personal.
- De acuerdo, hazme todas las preguntas que quieras.
Suelto un suspiro y me doy unos momentos para poder aclarar mi mente y saber por dónde empezar.
- En primer lugar, ¿Qué ha pasado en el despacho?
- Eso es una pregunta demasiado amplia, se más específica.
Pienso mejor la pregunta que le voy a hacer.
- Vale, ¿Por qué te ha llamado sombritas?
Nicklas hace una mueca molesto.
- Para empezar, esa palabra ha estado fuera de lugar, pensaba que la gente tenía la mente más abierta, y en segundo lugar por esto – estira su brazo hacia delante esperando a que pase algo, pero no pasa nada.
- No es por juzgarte, pero estoy empezando a pensar que no estas muy bien de la cabeza. – Le digo muy insegura, no sé qué está pretendiendo hacer, a lo mejor solo se está burlando de mí.
- Tu solo espera, hoy están un poco tímidas.
- ¿Tímidas? Oye solo estamos tú y...
Me quedo sin habla cuando, de repente, de su brazo, sale un humo oscuro. Se desliza por su brazo como si fuera una serpiente hasta llegar a las puntas de sus dedos, entonces se desprende de su cuerpo y se dirigen lentamente hacia mí.
Me asusto cuando siento, en la mano que tengo apoyada en el banco, una sensación de calor, de su otra mano, la que está más cerca de mi, también está saliendo ese humo y me está rodeando la mano, me levanto rápidamente asustada intentando separarme todo lo posible de ese humo.
- Lo siento, no se suele comportar así – Lo dice como si tuvieran vida propia o pensaran, mi cara debe ser un poema ya que suelta una carcajada – No se suelen acercar a otros seres a no ser que yo se lo ordene. – Su ceño se frunce.
- Pues dile a... a ese humo que no se acerque, suficiente tengo con que tu no respetes mi espacio personal, como para que ahora, tu mascota rara se me acerque. – Le digo un poco nerviosa, nunca había visto algo así.
- El caso, es que yo no les he dado ninguna orden, están muy curiosas por conocerte.
- Ya, claro, ahora un humo te habla ¿no? – No puedo evitar usar el sarcasmo.
- Estas sombras a las que has llamado mascota, por cierto, eso le ha dolido. – Se lleva una mano al pecho dolido - Es parte de mí, compartimos sentimientos, es como si tuviera otro brazo, solo que este tercer brazo piensa, tiene un espíritu propio y a veces es un poco independiente y no me hace caso, como ahora.
Me quedo mirando el humo que me había tocado la mano, está parado en el lugar donde antes estaba mi mano. Despacio vuelvo a sentarme donde antes, pero esta vez un poco más separada, intentando estar lo más lejos de ese humo.
- Y... no me va a hacer daño ¿no? – mi voz sale temblorosa.
- No, a menos que yo se lo diga. Sé que verlas por primera vez da un poco de miedo, pero son muy mimosas, cuando no están matando a alguien. – dice muy tranquilo - Además tocarlas por primera vez no es muy agradable, están muy frías y...

ESTÁS LEYENDO
Stigmentrix
FantasiaSINOPSIS Shylia vive encerrada en palacio, bajo la atenta mirada del Rey Morghan. Solo conoce las cuatro paredes de un gran muro que rodea su hogar. Su tranquilidad se verá corrompida cuando una serie de sucesos ocurra a su alrededor, descubrirá men...