Capítulo 11

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Encontramos el amor en un lugar sin esperanza 

Me encontraba dando vueltas de un lugar a otro en mi sala, estoy ansiosa y un tanto insegura, no sabía a dónde me llevaría Connor y mis nervios no me dejan pensar. Intenté ignorar el asunto muchas veces, diciéndome a mí misma que no es para tanto y que solo es el pago de un trato insignificante, sin embargo, otra parte de mí estaba impaciente por la llegada de esa salida, queriendo que los minutos pasen mas rapido y que mi tortura se dé por finalizada, pero el tiempo es un traicionero, le gusta verme sufrir.

—Ya cálmate, Cherry —Interviene Annie. Está sentada en el sofá viéndome preocupada—. Abrirás un hoyo en la sala si sigues caminando así. —agrega un tanto divertida. Me detuve de tajo y la miré con angustia.

—Sé que estoy actuando como una idiota, pero no sé que demonios hacer. —dije, tomando asiento a su lado. Dejé escapar un suspiro y me tranquilicé. Pude sentir la mano de Annie en mi hombro.

—Solo es el pago de Connor, no es para tanto ¿sabes? —comenta, repitiendo lo mismo que me he dicho todo el día.

—Esas palabras dejaron de funcionar hace unas horas, Annie. Ya estoy hasta el tope con los nervios. —confieso colocando mis manos en mi cabeza, en señal de que mi ansiedad me está consumiendo. De inmediato, la chica me tomó de mi brazo y me hizo levantar, estando una frente a la otra.

—Escúchame bien, quiero que te calmes y actúes como normalmente lo haces —ordena con dureza. Le presto toda mi atención—. Eres Cherry Wagner, la chica que no le debe de importar las circunstancias y que es una bad girl con ovarios de oro que puede con cualquier cosa ¿me entiendes? —Me anima como puede, sus palabras me ayudaron de algún modo, sin embargo, no lo suficiente.

—Tienes razón —admito en un murmullo. Me volví a sentar en el sofá con Annie—. Solo que no sé, tuve un sentimiento extraño cuando Connor vino a hablar conmigo y ahora es imposible que mis nervios desaparezcan —declaro mientras me abrazaba a mi misma. Miré a la chica junto a mí, me veía con un brillo extraño en su mirada—. ¿Qué? —Ella niega de inmediato.

—Nada... —dice mirando hacia otro punto—. Aunque tengo una duda —Me vuelve a mirar pero esta vez con seguridad—. ¿Tú querías que Connor se disculpara de esa manera? —pregunta sin tapujos, cosa que me hizo sorprender.

—¿A qué rayos te refieres?

—A lo que te acabo de preguntar. Es una simple interrogante que no te debe de molestar en lo absoluto. —aclara con una ceja enarcada. Asentí con vergüenza.

Esa pregunta me ha tomado por completa sorpresa, es decir, sí, quería una disculpa, pero ¿de esa manera? Para nada. Sin embargo, no quiero mentir diciendo que no me ha gustado, me ha dejado con un sentimiento extraño su forma de hacerlo, aunque es cierto que quedé inconforme con la información que decidió no decirme. Por lo cual... no lo sé, no sé qué decir.

Le había contado todo a Annie, fui a su casa y le dije para dar un paseo, sin embargo, ella quiso algo mas intimo para hablar y vinimos a mi casa. Me costó un poco contarle todo, para mí era algo vergonzoso e impactante, no obstante, ella me hizo soltar la historia con los mínimos detalles. Le conté desde lo ocurrido en el instituto hasta lo de anoche y el paseo. Ella no se lo podía creer.

Además, también estaba impactada en cuanto a las palabras de Finnian, al parecer ella no estaba enterada sobre eso. Me aseguró que creía que ellos dos no tenían problemas, por otro lado, en cierto modo estaba feliz de que me haya enterado de que Frank es el capitán del equipo de fútbol, pero también la noté inconforme cuando le dije que Connor no me quiso decir nada respecto a ellos y su vida.

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⏰ Última actualización: Feb 29, 2024 ⏰

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Un destino junto a ti (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora