Capítulo 2. Investigación

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Tras haber visto el cadáver de Harada y leer la nota que traía consigo, Daisuke y Endo fueron rápidamente a avisar a Fubuki y Arata. Fubuki estaba patrullando, pero lo encontraron fácilmente, ya que estaba a menos de dos calles. Arata aún seguía tumbado en el suelo del patio en el que fue derrotado por Harada.

Los cuatro hablaron de lo que había sucedido e intentaron averiguar el significado de la frase escrita en la nota.

-Creo que es muy obvio lo que significa-dijo Fubuki sin miramiento alguno.
-Yo también lo he pensado-dijo Daisuke queriendo ganar un poco de reconocimiento.
-Evidentemente significa que tenemos un traidor entre nosotros-afirmó Fubuki-pensadlo, esa supuesta "oscuridad" a la que se refiere es la misma persona que escribe las notas y comete los asesinatos, lo podemos saber gracias a que en la nota de Tenma hablaba en primera persona. Si nuestro enemigo es la "oscuridad" nosotros seríamos la "luz"-dedujo Fubuki-Por lo que, ¡es seguro afirmar que el asesino está infiltrado entre nosotros!
-Sí, viéndolo así, es posible-comentó Endo.
-¡No! Es completamente imposible-replicó Daisuke-El asesino ha logrado acabar con un capitán de un golpe, ¡ninguno de nosotros puede hacer tal cosa!
-En realidad, son dos golpes-puntualizó Fubuki-Si te fijas bien en la katana de Harada verás que tiene una marca de filo en su superficie, lo que indica que bloqueó un golpe.
-Bueno, lo mismo da. ¡Nadie de los que estamos aquí tiene la habilidad suficiente para matar un capitán!-repitió Daisuke con seguridad.
-Eso es cierto-admitió Fubuki pensativo.
-Deberíamos ampliar más nuestro abanico de posibilidades-dijo Arata.
-¿A qué te refieres exactamente?-preguntó Daisuke.
-Imaginemos que, realmente con la "oscuridad" se refiere al asesino. En ese caso, su enemigo no parecemos ser únicamente nosotros, sino el Shinsengumi entero. Si pensamos en todos los miembros del Shinsengumi capaces de derrotar a un capitán de esta manera, nos quedan muy pocas opciones, por no decir que ninguna. Los espadachines que más podrían acercarse a algo como esto son, naturalmente, los capitanes y concretamente los más fuertes de ellos.
-Pero... Los capitanes... ¿Por qué asesinarían a uno de los suyos?-dudó Endo.
-La verdad es que ese motivo se me escapa, pero, si lo averiguamos, podremos confirmar que se trata de un capitán-dijo Arata con un aire motivador.

-Ahora, lo único que podemos hacer es pedirle ayuda a los capitanes-dijo Arata.
-¿Cómo?¿Pero no has dicho que probablemente el asesino sea uno de ellos?-preguntó Daisuke confundido.
-Así es, pero por el momento, es lo mejor que podemos hacer-contestó Arata.

Con el asunto hablado, mandaron un mensajero al cuartel de los capitanes avisando del asesinato de Harada y la frase de la nota.
Al recibir la noticia, Kondo Isami, comandante del Shinsengumi, organizó una reunión a la que tendrían que asistir todos los capitanes.

-Bien, imagino que ya sabéis por qué estamos aquí convocados-dijo Okita Souji (capitán de 1ª división) para empezar la reunión-Harada Sanosuke, capitán de 10ª división, fue asesinado ayer por la mañana por un espadachín de identidad desconocida.
¡Debemos averiguar quién ha sido el responsable y castigarlo!
-Me gustaría añadir algo-dijo Saito Hajime (capitán de 3ª división)-No nos enfrentamos a un espadachín cualquiera, pues según los testigos, Harada Sanosuke fue derrotado con tan solo dos estocadas del misterioso espadachín. Esto son palabras mayores, nunca en la historia del Shinsengumi se ha derrotado a un capitán con tanta facilidad. Sin duda, el asesino de Harada tiene una habilidad con la espada increíble-comentó Saito.
Por cierto, ¿sabemos algo del asesino?¿Una descripción, algún objeto o algo por el estilo?-preguntó el capitán.
-Sí, en la carta enviada por los testigos se menciona que había una nota de papel sobre el cadáver de Harada, y que al parecer esta fue escrita por el asesino-respondió inmediatamente Okita.
-Perfecto entonces-dijo Saito-díganos lo que ponía en esa nota.
-La nota contenía la siguiente frase: "La oscuridad se esconde en la luz". Los testigos aseguran que con la "oscuridad" el asesino se refiere a sí mismo y que con "luz" se refiere o a su grupo de soldados o al Shinsengumi entero. En cualquier caso, significaría que hay un infiltrado entre las filas del Shinsengumi.
-Eso es sencillamente absurdo-protestó Nagakura Sinpachi (capitán de 2ª división)-¿Por qué iba el asesino a dar pistas sobre su identidad? ¡Es simplemente ridículo pensar que eso es cierto!
-Nagakura, ya hemos comprobado la veracidad de los testigos a través de mensajeros y no están mintiendo-le replicó Okita.
-Eso ya lo sé-contestó Nagakura-Me refiero a que el asesino ha mentido, y que simplemente ha escrito la nota para despistar a los soldados y a nosotros mismos-afirmó Nagakura con bastante confianza.
Lo cierto es que eso es posible-admitió Okita-En cualquier caso, esos testigos están en peligro. No sabemos realmente si el asesino iba a por ellos o a por Harada, ya que si recordáis, hace unos días, un compañero de los testigos fue asesinado en un cobertizo, asesinato que de hecho fue el motivo de que Harada se marchase y fuese también asesinado.
-¿Qué insinúas, Okita?-preguntó Saito.
-Insinuo que, quizás el asesino simplemente usó aquella primera víctima para que un capitán fuese a investigar y poder acabar con él, tal vez lo había planeado todo-dijo Okita en un momento de iluminación. -En cualquier caso, debemos traer aquí a los testigos, son muy valiosos.

Así, Daisuke, Endo, Arata y Fubuki fueron llevados al cuartel de los capitanes, donde fueron interrogados y pasaron 2 meses bajo custodia. Hasta que un día, los capitanes recibieron una nota que decía lo siguiente: "Sí queréis capturarme pasad las tres montañas más cercanas". Esa era, sin duda, la letra del asesino. Todos pensaron que, si ya había confesado que era un miembro del Shinsengumi, no tendría motivos para mentir acerca de su ubicación, por lo que todos los capitanes excepto Matsubara Tadaji (capitán de 4ª división) y Nagakura marcharon hacia el lugar que se les indicaba.
Mientras tanto, los testigos deberían permanecer en el cuartel en todo momento, siendo custodiados por Matsubara y Nagakura.

Los testigos se encontraban en diferentes partes del cuartel y los capitanes que se habían quedado estaban en el comedor hablando sobre cómo podría haber muerto Harada.

En ese momento, la puerta que estaba en la espalda de los capitanes se abrió. Ambos miraron de reojo e inmediatamente se levantaron y corrieron al ver esa armadura de samurái completamente negra desenvainando una katana. Entonces, los capitanes se recolocaron y también desenvainaron sus katanas. La tensión podría haberse cortado con un cuchillo. Los tres permanecían inmóviles observando a su rival. Aunque, realmente Matsubara y Nagakura estaban confiados, eran dos de los mejores espadachines del mundo y se encontraban en superioridad numérica. Pero esa confianza en sí mismos se terminó en el momento en que la misteriosa figura se abalanzó sobre ellos y fue capaz de golpear sus espadas a la vez. Ya no había tiempo para pensar, los capitanes atacaron por ambos lados con una ráfaga de varios ataques rápidos, los cuales fueron bloqueados y devueltos. Entonces, empezaron a guardar distancias, comenzaron a rodear a su rival y cuando estaban lo suficientemente cerca de él, asestaban golpes fuertes. Continuaron haciendo esto durante un rato, pero todos sus ataques eran bloqueados.
Al ver que no tenían éxito con esa técnica, optaron por colocarse en lados opuestos y saltar a la vez hacia su rival. Pensaron que con esta estrategia podrían ponerle fin al combate, pero no fue así. Cuando sus katanas se dirigían al cuello de la armadura, el asesino giró sobre sí mismo con tal rapidez que fue capaz de rebanar el brazo derecho de ambos capitanes en menos de 2 segundos.
Ya con esto, la pelea estaba prácticamente terminada. Los capitanes intentaron seguir atacando, pero su rival los bloqueaba a ambos sin problemas.

Cuando el asesino fue a matar a Matsubara, que yacía en el suelo desangrándose, Nagakura interpuso su katana e inició un forcejeo con el enemigo. Cuando Nagakura estaba por desistir, usó sus últimas fuerzas para desviar la katana contraria y hacer un rápido corte superficial sobre el estómago de su enemigo. Ya con esto hecho, solo le quedaba caer y ser asesinado por aquel que no había podido derrotar. Al ver el asesinato de su compañero, Matsubara corrió con rabia hacia el asesino. A este último no le costó nada cortar la cabeza del capitán.

Justo en el momento en que había derrotado a dos de los mejores capitanes del Shinsengumi, entró en el comedor Arata al haber escuchado ruidos. Un minuto después, entraron de golpe en el comedor todos los capitanes que se habían marchado a esa supuesta ubicación del asesino, que volvieron al comprobar que no había nada en el lugar que les señalaban. Y nada más entrar al comedor, lo primero que vieron fueron los cuerpos de Nagakura y Matsubara desplomados sobre el suelo y a Arata siendo atravesado por la katana de un individuo con armadura de samurái.

El Samurái OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora