Ese particular aroma había llamado su atención pero no le dió importancia ya que pensaba sería alguna trampa por parte de su subconsciente.
Tu también lo olistes, puede ser una señal. La voz de su lobo se escuchó. JungKook había pensado lo mismo, pero desde aquel día había pensando en rendirse por aver hecho tan mal uso de su lobo.
Salió de su habitación para salir del hotel hasta donde un carruaje de la realeza lo esperaba para llevarlo hasta donde sería realizada la ceremonia con el rey.
Durante todo el camino había estado pensando sobre aquel aroma tan dulce e inigualable. Su lobo también estaba inquietó desde hace media hora. Algo, algo le decía que estaba ahí.
Estando ya en el palacio, el rey lo recibió con una gran sonrisa ya que era el príncipe más codiciado de Corea del Sur y su hija estaba en busca de ser comprometida con un apuesto príncipe igual que JungKook, así los reinos se unirían más de lo que ya estaban.
"Principe Jeon, es un gusto verlo de nuevo, le agradezco que haya aceptado mi invitación, estaba pensando que tal vez no vendría ya que tendría otras cosas que atender pero aquí está". Decía el rey con emoción mientras JungKook solo trataba de mantener la sonrisa más verdadera que sus belfos le otorgaban.
"Era lo menos que podía hacer ya que usted aceptó que varios de mis aldeanos pudieran trabajar en sus grandes negocios". El mayor sonrió.
"Son buenos trabajadores, eso lo tengo más que confirmado estaré espando por ellos". Tomó a JungKook de los hombros para llevarlo hasta donde estarían tomando la comida del día junto a su bella hija, una omega de cabellos castaños.
Todos los de la realeza se mantenian reunidos en aquel comedor donde los meseros llevaban la comida que su majestad había ordenado horas atrás. Se veía delicioso los platillos pero JungKook no tenía apetito.
Había solo pinchado algunos muslos de pollo, arroz, algunas verduras y de más, pero ninguno probó.
"¿Se encuentra bien príncipe Jeon?". La voz sueve de la princesa llegó hasta los tímpanos del nombrado quien asintio y sonrió. "¿Gusta salir a dar un paseó antes del evento?". No sonaba mal. Asintió y ambos se pararon para después reverenciar y salir del comedor para dar un paseo por el palacio. "Dígame, Joven Jeon."
JungKook la volteó a ver mientras mantenía sus brazos en su espalda baja. Lejos de tener contacto físico con la damisela.
"¿Se a enamorado alguna vez?". Por supuesto que sí.
"¿A qué se debe su pregunta?". La princesa solo soltó una baja y corta risa.
"Solo es curiosidad, no se moleste, es normal que jóvenes como nosostros nos enamoremos a tan temprana edad". Si 22 años era joven, entonces si.
"Digamos que si. Solo tenía diez y ocho años cuando paso eso, aún sigo estando lo, pero perdí comunicación total con aquella persona". Sincero. La princesa lo veía atenta.
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Mi pequeño deseo
Random𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔𝗩𝗘𝗥𝗦𝗘 | ¿Pequeño? Sus sueños y deseos siempre fueron pequeños pues nunca pidió fortuna, una vida llena de lujos, no, siempre quiso que fuera feliz, que llegara alguien que lo amara y que pudieran formar una bella familia. Su deseo fue...