🔥🍡 Lazos De Amistad. 🍡🔥

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Lo que Mitsuri creyó que sería algo pasajero, algo de días, más bien se convirtió en algo de semanas... Al siguiente día, el rubio estaba a primera hora esperando ver el auto azul para ayudar a la señora Kanroji con su hija, la mujer le dejó un envase de galletas como agradecimiento por el simple hecho de estar cerca de Mitsuri, Kyojuro se sintió muchísimo más motivado al momento de ayudar a la joven porque recibía galletas y de no recibirlas también seguiría ayudándola, pero las galletas le daban más motivación. Actualmente tienen seis semanas de amistad donde Rengoku se aseguraba de hacer cada actividad escolar en parejas con ella, no le preguntaba a la pelirrosa, aunque al principio la confirmaba como su pareja de trabajo y después le preguntaba bajito si estaba de acuerdo, a lo que la pelirrosa se avergonzaba, pero después lo fue tomando con gracia y lo aceptaba, así era menos lo que tenía que hacer y la compañía del rubio es bastante agradable.

Si se lo preguntan, los padres de Kyojuro veían un poco extraño que su hijo mayor quisiera llegar a la institución una hora antes, pero no se lo cuestionaban, pues, sabían que era un chico aplicado con los estudios, pero... ¿llegar temprano a la escuela? ¿Por qué? ¿Para qué? Entonces, ambos padres se pusieron en acción y después de dejar a su hijo menor en la escuela, fueron de inmediato a la de su hijo mayor para espiarlo.

—¿Crees que compre...?

—No, mi hijo no caería tan bajo... —decía la mujer esperanzada.

—Ruka, los jóvenes de ahora saben más que los adultos, seguro saben cómo no aparentarlo y por eso cuando llega a casa no lo notamos.

—¡Nuestro hijo no se droga, Shinjuro! No le enseñamos eso, además, ¿por qué la compraría frente a la escuela sabiendo que lo puede atrapar?

—¡Porque...! —se quedó pensando un poco, pero nada llegó a su cabeza —Es un buen punto...

Lo veían parado en la acera con su característica sonrisa, observaba su móvil, lo tecleaba, Shinjuro estaba por arrancar y volver a casa, su hijo no hacía nada malo, solo está parado como idiota en la acera en vez de ir a su salón, pero eso le resultaba más sano que estuviera comprando droga, así que cambió la palanca a D.

—¡Espera, cielo! Mira...

Al subir la vista, un auto se detuvo frente a su hijo, de allí salió una señora que fácilmente tiene la misma edad de ambos padres que veía aterrorizados la escena ya que la señora, muy cariñosa, abrazó al hijo mayor de los Rengoku.

—¡Nuestro hijo se prostituye! —acusó el rubio horrorizado —¿A esto viene a la escuela? —volteó a ver a su esposa que estaba igual de perpleja que él —¡¿Ruka?!

—¡Deja de sacar conclusiones de manera apresurada! —espetó la azabache volteando a ver a su esposo con enfado, no estaba convencida de que eso fuera lo que estuviera pasando.

Vieron que la señora habló un poco con su hijo y luego sacó una silla de ruedas de la parte trasera del auto, logrando que ambos espías ladearan la cabeza a un lado con curiosidad.

—No... ¿Nuestro hijo deja en silla de ruedas a esa mujer...? —el señor Rengoku estaba orgulloso, pero también preocupado, su angelical hijo está muy joven para caer en las aguas del pecado y del posible adulterio.

La señora Rengoku estaba analizando la situación sin dejarse llevar por lo primero que veía como lo hace su esposo, algo faltaba en esa situación, no podía tener una relación con alguien mayor, Kyojuro no es así y lo corroboró con una sonrisa cuando de el lado del copiloto sacó a una bella joven pelirrosa en sus brazos y suavemente la depositó en la silla de ruedas, luego se despidieron de la señora y éste empujó la silla al interior de la institución. La señora Rengoku se mantuvo con una sonrisa, ¡sabía que su hijo no estaba con ninguna señora ni comprando drogas!

Amor Sobre Ruedas (RenMitsu/KyoMitsu) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora