Un sueño y una realidad

No dudaría en volver a hacerlo.

Paris, Francia. 

Hamilton me había contado que habría una fiesta de beneficencia en apoyo a todas las personas que luchan contra el cáncer, me dijo que pasaría por mi a las 8, así que tendría aproximadamente 3 horas para arreglarme, para un hombre es mucho para una mujer son 10 min, literalmente. 

Dior me había mandado 3 vestidos, quería vestirme para ese día, ¿pueden creer eso? en verdad pellízquenme para saber si estoy soñando, me quede con el segundo, un bonito vestido rojo, con abertura en la pierna, muy sexi, pero bonito. 

Dieron las 8 y Lewis ya estaba afuera del cuarto del hotel, cuando abrí la puerta, estaba perplejo, no decía nada, hasta que pase mi mano agitándola frente a su cara y reaccionó. 

Hamilton: Te ves, realmente hermosa, es decir, te ves....

Andrea: Tranquilo, mejor hay que irnos. Por cierto, tu también te ves muy guapo. -No pude evitar sonrojarme-. 

Subimos al auto, y al llegar al lugar, habían miles de cámaras y fans, pude tomarme foto con la mayoría de ellos, pero me quede hablando con una periodista, y le dije a Hamilton que el se adelantara. Después de unas cuantas entrevistas, entre al Palacio de Versalles, ya que ahí era la cena. Me entregaron un antifaz, me sentía en una película. 

Cuando llegué al inició de la escalera, pude notar como las miradas de todos se centraron en mi, y cuando enfoque mi vista antes de bajarlas, me encontré a Charles, Carlos, Lewis, Lando y Pierre viéndome sin parpadear.