EL BOSQUE DE JAZMINES (Chingair. EL SULTAN) 《S.S.I》

💙💭capitulo 8💭💙

Durante una semana estuve llendo con aquel hombre a compañía de Bakan y Galuk, los otros dos siempre acompañaban a Chingair, mientras que Hatun se quedaba con el prisionero.

- señorita Aysun hoy igual ira con el prisionero.- así es Galuk, aun no se su nombre pero ya me ha contado algo de su vida.-

- creo que el príncipe Chingair se ha de sentir celoso, no ha tenido mucho tiempo para estar contigo y usted tampoco.-

*tienes razón, ah que horrible hace una semana que no me llama.*

Al parecer los guardias se dieron cuenta de mi tristeza.

- señorita Aysun y si lo sorprende en sus aposentos.- por hala Bakan.- regañe con algo de vergüenza.

- jajaja lo siento señorita Aysun.-

Antes de llegar a las celdas pasamos por el lugar de las criadas y vi al príncipe chingair hablando con una chica castaña y ojos miel.

- Bakun.- si señorita Aysun.- nada déjalo.-

*no seas loca Aysun solo es una criada.

Llegue a las celdas y el hombre me recibió con una sonrisa.

- señorita Aysun hoy llega algo tarde.-
- hola, me dirás tu nombre por fin.-

Este lo pensó y luego asintió.

- mi nombre es Karim.- bueno Karim me dirás más sobre ti o simplemente me quedo en silencio.-
- señorita Aysun debo de advertirle de alguien.- asenti para que prosiga.- el enemigo quiere la derrota de los principes y para eso necesita golpear un punto débil.-

-¿que punto débil?.- cualquier momentos que sea otorgado, le diré que el príncipe Selim esta en peligro si Nurbanu sigue a su lado ella lo llevará a su muerte.-

- Lucía...- susure antes de salir corriendo de las celdas seguida de los guardias.

- señorita Aysun espere.- no, Lucía está en peligro.-

Llegue hasta mis aposentos y escribí un carta para Lucía.

- Bakun lleva esto al palacio y dáselo a la señorita Lucía de prisa por favor.- esta bien señorita.-

Por fin sentía que podía respirar mejor.

Ya había pasado un mes y no tenía noticias de Lucía, en el palacio solo estaban el príncipe Menmhet, Bayeceto ý Chingair... Chigair.

Solte un suspiro al decir su nombre.

- no estés triste Aysun, veras que pronto el príncipe te llama.- intento animar Nurhan. - no lo se Nurhan hace dos semanas que no me habla y se la pasa hablando con Sidar aquella criada egipcia.-

Así es hace dos semanas que Chingair no me llama ni me dirige la palabra, sigo con el titulo de favorita pero que más da el titulo si el cielo y el mar me abandonaron.

Era de noche y me encontraba caminando rumbo a los aposentos cuando de pronto me detuve al ver a Sadir enfrente de la puerta del príncipe Chingair llevando un vestido morado. Por un momento pensé que el príncipe Chingair no la hiba aceptar pero el fue el que salió para recibirla.
Sentía mi corazón romperse al ver aquella imagen, antes de entrar a sus aposentos le dio un beso.

- Aysun...- me habló Nurhan. - señorita Aysun.- dijieron Bakan y Galuk.

- por favor llevenme a mis aposentos.-me sentía mal.

Nurhan tomó mi mano y me apoye en ella, mi vista se nublaba, mi corazón se sentía como si hubiera una tormenta en el y mi cabeza sonaba como el chocar de las olas. Apenas llegue a mi habitación y caí de rodillas al suelo, soltando las lágrimas que calle en el camino.

- sal Nurhan.- Aysun no puedo dejarte así.- ¡que salgas! - grite frustrada.

Escuche las puertas cerrarse y llore, llore tan fuerte como mis pulmones me dejaron, grite tanto como la voz me lo permitió y rompi las cosas tanto como los brazos dolieran.

La mañana llego y junta a ella Aysun salio de su habitación sin ser vista por alguno de sus guardias o dama camino hasta los aposentos del príncipe Chingair y con sus propios ojos vio como las criadas que esperaban a Sadir seguían afuera del lugar, esto le rompió más el corazón a la joven y regreso a su habitación donde siguió llorando hasta quedarse seca.

- Aysun deberíamos dormir, estas hinchada y este cuarto está destruido.-
- Nurhan, el... él me rompió el corazón me dijo que yo seria su única luna y metió a otra al cielo, duele, duele mucho.-

La joven abrazo a su amiga y al estar tan agotada se desmayo, Nurhan subió la subió a la cama y se dispuso a limpiar aquel lugar, mas que nada eran plumas de los cojines, ropa tirada y algunos artefactos regados por el suelo.

Ese mismo día Aysun se enterró que Chingair no salió de su habitación en todo el día igual que Sadir, lo que destrozo más a la joven de ojos cristalinos.

Pero tenía un deber y tenía que cumplirlo, con un vestido Azul y algo de maquillaje se dirigió a las celdas.

- señorita Aysun ¿por qué tan decaída?.- negué.- no es eso Karim solo que pase mala noche.- hice mi mayor esfuerzo para fingir una sonrisa.

Siguió platicando con el hombre hasta que se acabó acabó permiso y al regresar a sus aposentos escucho las risas de su amado junto a otra mujer.

* tal vez ya no sea tu luna, pero aun así debo protegerte... se lo prometí a la sultana Hurrem, perdón por no darte un hijo espero seas feliz.*

Cualquier persona que conociera tantito a la francesa podría confesar que algo en ella se apago antes la que llevaba el cabello suelto con flores ahora lo lleva bien peinado, la que antes reía con libertad se educó como una sultana y aquella joven de sonrisa enamorada no se volví a ver.

Aysun sigue enamorada pero al no poder soltar ese amor solo seguía al príncipe Chingair junto a los guardias mientras que el platicaba con Sadir algo que ella odiaba pero se callaba igual que se callaba su dolor, solo si lograba salvar a los principes se iría de aquel lugar para volver hacer vendida, prefiria eso a tener que ser una favorita sin razón más que un regalo del sultan por haber salvado al que antes era su cielo y mar.