Lucky Jeon "Pregnant" T2 | LIZKOOK

RECUERDOS DE CONQUISTA X

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No durmió en toda la noche, incluso al mirarse en el espejo puede ver ciertas bolsitas negras debajo de los bonitos ojos avellanos. Estuvo pensando la mayor parte de la noche sobre como arrancarse a lindo conejito de su corazón. Su papá Marcos le ha consolado diciendo que el amor a veces es sacrificio y si con ello logra no incomodar nunca más a su ya no más "kookito" tiene que resistir muy fuerte para no hacerlo llorar.

Duele, sí, pero si él es feliz ella también.

– ¡Lisa, Rosé está esperándote! – dando un último suspiro la rubia sostiene su mochila para bajar en dirección a la voz de su madre quien ha preparado un gran banquete.

La señora Manoban se ha tomado un par de minutos más de su rutina para dar apoyo moral a su pequeña y linda hija, es su primer corazón roto y como madre debe de estar a su lado haciendo saber que puede contar con su consejo o compañía en cualquier momento.

Siempre suele ser así cuando Lisa está triste, la señora Manoban prepara un sinfín de comida favorita.

– No creí que fuese tan grave hasta que vi su comedor repleto de comida. – Lisa abraza a la peli salmón mientras se dirigen juntas al comedor.

Hay una gran serie de postres, carnes y diferentes alimentos puestos sobre la mesa, eso solo evidencia la gran cantidad de lágrimas que seguramente su amiga Lisa ha derramado y que su madre trata de hacerla olvidar con comida

– ¡Pero deja que me encuentro a ese conejo y yo lo hago al carbón! – ambas escuchan como la madre pelea desde la cocina con Marcos quien se mantiene bebiendo tranquilamente su café mientras su esposa alza la espátula como si se tratase de una espada.

– Mi mamá siendo mamá. – suspira la rubia. – De cualquier modo, es mi culpa, yo fui la que siempre lo persiguió y acosó cuando era obvio que él no quería nada conmigo. – Rosé no supo que decirle.

– No quiere nada conmigo porque quizás no soy su tipo, de cualquier forma creo que he entendido finalmente que él no será mío. –

El ánimo de Lalisa no es igual al que siempre acostumbra, ella es una clase de vitamina hacia las personas que logran conocerla, pero en ese momento lucía tan distinta y distante. 

– ¡Él es un idiota que necesita cambio de lentillas de manera urgente!. – responde Rosé dándole una mordida furiosa a la pierna de pavo ahumado.

¿Quién rechazaría a una persona de carácter gentil, bonita, amable y muy inteligente? Rosé no puede creer como ese chico pudo tratarla de esa forma tan grosera cuando Lalisa lo único que quería era ayudarlo y enamorarlo.

La señora Manoban no está feliz, siente el calor de enojo llegarle a la cara, su familia es lo más preciado pero también entiende que así como su hija sufre en el futuro habrá más clacuaches detrás de su preciosa creación. Lisa necesita besar sapos para encontrar finalmente al príncipe que merece.

– Puedo ir a dejarlas hoy chicas. – propone Marcos quien sostiene la mano de su esposa.

– Podemos recordar los viejos tiempos cuando iba por ustedes a sus reuniones. – Rosé ríe recordando esas fiestas "adolescentes", como el señor Marcos las hacía llamar eran en realidad una casa repleta de cuatro chicas hormonales cantándole a cuatro pedazos de cartón de tamaño real mientras las lagrimas recorrían sus rostros.

Las noches de chicas eran de conmemorar.

– Está bien papá. – la menciona asiente mientras los cuatros terminan de desayunar.

El camino fue muy corto, o es la percepción que tuvo Lisa porque es la primera vez que no quiere ir a la universidad ¿Razón? Precisamente porque ya no hay ninguna. Se levantaba temprano solo para dejar lindos regalitos y cartas en el casillero de cierto pelinegro. Además, pasaba la mayor parte de la mañana, antes de clase, buscando a Jungkook y así crear "encuentros casuales". Ya no más, no quiere encontrarse con Jeon porque así como se lo prometió mirándolo a los ojos, no intervendrá nunca más.