Capítulo 05.

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Lalisa abrió sus orbes suavemente para darse cuenta que el día alumbra a través de su ventana

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Lalisa abrió sus orbes suavemente para darse cuenta que el día alumbra a través de su ventana. Miró el reloj sobre su buró dándose cuenta, ser la hora perfecta para hacer cambios en su vida familiar. Normalmente su Kookie es quien se encarga del desayuno, pero esa mañana será totalmente diferente. Le prepararía el desayuno a su esposo y lo enamoraría más.

De eso no tiene la menor duda.

Soltando ligeramente el fuerte agarre de su marido. Jungkook tiene la costumbre de dormir abrazado el cuerpo de su mujer, como una clase de peluche gigante, la gran masa corporal de Jeon cubre en perfecta cucharita a su esposa.

– Mi amor. – susurro ligeramente para quitar el fornido brazo de Jungkook sobre su rostro, la está ahorcando después del primer intento fallito de separarse del cuerpo de Jeon.

– Tengo que ir al baño y hacer pis. – mintió.

Pero eso Jeon no lo sabe ya que esta entre el lado consciente y aun somnoliento. – Te doy mi chaqueta. – Lisa vio como Jeon rápidamente se incorporó sobre el colchón con ojos cerrados mientras balbucea cosas que no entiende

– Ha-ce frio. – bostezó. – No-no quiero que te enfermes. – suspiró para extenderle la parte superior de su camisa de pijama.

A Lisa casi le da un infarto al darse cuenta que "por muy poco" su sorpresa se ve arruinada. Pero es que su Kookito está sonámbulo. Lo puede comprobar por la ligera linea de baba que recorre la barbilla. 

– Gracias mi amor. – toma la chaqueta lentamente mientras coloca sus manos sobre el ahora desnudo pectoral de su esposo y así volverlo a acostar arropándolo con las cobijas. Le enternece saber que aun en sueños Jungkook se preocupa por ella.

Lisa desactivó la alarma de su conejito para correr silenciosamente hacia la puerta.

La de ojitos bonitos se da cuenta que después de mucho tiempo es la primera vez que está tan cerca a esa sección del departamento, específicamente la cocina. Ya que solo solía usarla los fines de semana, y solo preparar refrigerios. Nada tan difícil como un desayuno.

– Carajo. – golpeó la repisa al darse cuenta de ser una pésima habilidad para la cocina.

– Esto es culpa de mi papá por decirme que siempre iba a tener un chef en cocina. – apuntó al aire con la espátula que sacó de uno de los cajones.

Quizás su padre Marco no se equivocó, Lisa si tenía un chef en la cocina, pero este es su esposo quien duerme en la habitación. ¿Cómo va a salir de ese embrollo? Nunca fue tan buena como su conejito en la cocina.

– Mami. – Lisa dio la vuelta encontrándose a su bebé frotándose los ojitos mientras lleva su peluche favorito en un brazo y su frazadita de conejitos en el contrario.

El pequeño niño con pijama de Brachiosaurus se acercó a su progenitora.

A diferencia de otros niños a Finnick no le cuesta despertarse por las mañanas, su joven reloj biológico lo hace levantarse puntualmente, quizás, una de las tantas herencias génicas de su mami pelinegra.

Lucky Jeon "Pregnant" T2 | LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora