ADRONITIS [Ashtray and Tn]

Capitulo 15

Pasaron más de 3 horas y no volvían ya estaba oscureciendo, y nada, me preocupe un poco, pero seguí esperando mientras veía televisión.

Alguien tocó la puerta, abrí y lo vi a él, que mierda hacia aquí.

—por qué carajos estas aquí.

—quieres cenar conmigo está noche.

—no —cerré la puerta pero volvió a tocar que insistente que era.

—vete está no es mi casa.

—entonces que haces aquí.

—que te.

—que es que te.

—que te importa tarado —respondí no estaba de humor para el .

—bien si no me dices llamaré a tu hermana y le diré que andas con gente de clase baja, sabes que no pertenecemos aquí.

—tu no, pero yo si, además Maddy lo sabe.

—vamos tu padre es millonario igual que el mio, por que te viniste a vivir a este lugar de pobres, vivías en una casa hermosa con muchos sirvientes y rodeada de lujos.

—ese dinero no es mio y que te quede claro, el no es mi padre, el mio está en la cárcel.

—por qué llevas su apellido entonces, Grimaldi, te gusta inventar historias verdad?, —me miró con una sonrisa burlona.

—Grimaldi tu abuela.

—no te enojes es la verdad —se alejo.

No les mentí solo modifique un poco la verdad, no me apellido Pérez, apellido Grimaldi pero esa es otra historia.

A lejos vi a Ash con Fez, regresaban a casa, su presencia me tranquiliza.

—donde estuvieron.

—lejos —dijo Ash, de mala gana típico de él.

—bueno.

Cerraron la puerta Fez se fue desganado a su habitación, Ash se quedó abajo —que hacía el aquí.

—no lo sé, ya llegaron, me voy a dormir.

—a las 7 de la noche —ignore sus palabras, subí un escalón cuando su mano sujeto con fuerza mi brazo, apretando una herida del pasado, la cual aún dolía, pero no más, que las situaciones por la que la hice.

Esa vez me exedi de fuerza y ahora hay una enorme cicatriz que poco a poco desaparece.

—suelta me duele —reclame.

—no me dejes con la palabra en la boca.

—no se que mierda hacia el aquí, contento, es la verdad.

Apretó con más fuerza el dolor era más intenso —bien, vino a invitarme a cenar, no acepte.

—quién se cree el —me soltó, me frote el brazo habían unas marcas no era tan notorio.

—ya me voy a dormir —no respondió nada y se sentó en el sofá mirando la televison, me puse a pensar que tal vez estaba celoso no había porque.

Me acerque y me senté a su lado.

—sabes, no tienes que estar celoso, el es algo insignificante en mi vida, tu me gustas, el no —lo mire tomando su manos —tu eres mi chico —le susurre a su odio.

Se paro y me abrazos yo hice los mismo, el me hacía sentir bien, junto a él olvidaba toda la mierda que viví hasta ahora.

—no quiero verlo cerca de ti, o juro que no me controlare —agarro un mechón de mi cabello y jalo mi cabeza para un lado —entendiste.