ADRONITIS [Ashtray and Tn]

Capitulo 16

Inventar y soñar cosas que no son es mi pasatiempo favorito, puedo pasar horas imaginando escenarios que nada que ver con la realidad, una y mil vidas donde en todas soy feliz, alejándome de todo lo que me rodea.

Desde niña quise un padre presente aunque sea por los dos días en los que nos podíamos ver al salir del internado, pero no fue a sí, siempre o la mayoría de veces no tenían tiempo para mi, después de varios intentos de querer conversar con ellos me rendí y dejé de salir los sábados y domingos, mi vida ahí adentro era aburrida, pero afuera era igual o hasta peor.

A ellos no le importo, siguieron manteniendo su imagen, una mujer fuerte y luchadora, tremenda perra que resulto ser, y un hombre de negocios, un criminal eso era.

Maddy estuvo más cerca de mí, pero como toda adolescente también tenía otros interesés, conseguí unos cuantos amigos, conversaba con gente en línea quienes me contaban como era su vida ahí afuera, sentía envidia por todas ellas, pero ellas sentían envidia de mi, realmente no había nada que enviar, una vida miserable llena de cosas materiales pero sin el amor de mis padres.

No sentí ni desarrolle algún sentimiento hacia ellos, nunca estuvieron conmigo, me daba igual si me querían o no, de todas formas anhelaba que se muriera, de esa forma mis custodia quedaría en manos de Maddy, quien rápidamente me sacaría de este lugar.

Aproveche la primera oportunidad de escapar de ese lugar, me heche la culpa de fumar, el me agradeció a mi, y yo estaba mucho más agradecida, el me había hecho un favor a mi, el me había abierto las alas para volar y nunca volvería a este horrible lugar, además una pésima recomendación, con la cual no me aceptarían en ninguna casa religiosa.

A mis padres les importo mierda cuando me expulsaron me mandaron con Maddy, y yo acepte gustosa, sin saber que aquí comenzaría un sin fin de aventuras y cosas de las cuales me daría cuenta después.

—hola mi bella dama —dijo el tarado arrodillandose y besándome la mano.

—ridículo, completamente ridículo —me limpié asqueada.

—se que te gustó.

—que hay para gustar —respondí.

—mi dinero, mi belleza, la buena familia que tengo, estoy seguro que ese idiota no tiene nada de lo que yo tengo.

—si tiene algo que tu nunca vas a poder tener —me pare.

—que.

—cojones para aceptar la culpa de tus acciones, te agradezco por hecharme la culpa de fumar, gracias a eso pude venirme aquí y conocerlo.

Me aleje caminando y me volvió a tomar la mano, —sabes que anda en coas ilegales, que pasaría si tus padres se enteran de eso.

—nada, por que a ellos no les importa mi vida, ni con quien salgo, ni con quien me enrrollo.

—sabes que si se enteran tomarán medias, ellos no son tontos.

—abre la punta boca y juro que voy a matarte —me acerque a el, lo amenaze, si eso era.

—no juegues conmigo, Tn, no te combiene.

Me aleje de ahí casi corriendo.

—vas a ser mía!!!.

Entre a dentro de la casa, lo vi a el vendió, me acerque y lo abraze por atrás.

—hola querido bogabu —lo bese en una mejilla y me senté a su lado.

—te ves muy bien, pero debiste ponerte algo más tapado no crees —me miro.

—si pero este era el vestido que mas me gustaba.

Se sacó una casaca roja que tenía, y me la puso encima de la piernas, tenía un polo sin mangas color plomo, sus brazos estaban bien definidos, en que momento hacía ejercicios.

—me gusta tus brazos—dije mientras tocaba era puro musculo, yo ni me preocupaba por hacer ejercicios y mucho menos deporte, simplemente evitaba comer dulces.

Senti la vista de alguien, mire y era el tarado, tomaba un vaso de licor mientras que nos observaba, o más bien me observaba a mi.

Ash apretó fuertemente la mandíbula y sus brazos se tensaron.

—Ash, solo quiere joder esta noche, no lo permitas porque mejor no nos divertimos.

Lo levante de la mano y lo lleve para afuera, el aire el libre y puro, me puse la casaca en la cintura para no dejarla tirada ahí adentro.

—el no se compara en nada a ti, es solo un hijito de papá, es el típico lo quiere y lo tiene, solo que no puede tenerme a mi —reí.

—por qué le interesas tanto.

—no lo sé, no me importa, no le daría ni una oportunidad aunque fuera el último hombre en la tierra.

Me tomó de la mano y me beso, sus besos eran tan cálidos y con olor a tabaco, me gustaba su olor pero no me gustaba fumar.

—eres un travieso —lo empuje un poco atrás.

Volvimos adentro, ingresamos a un habitación, Ash sacó una de sus bolsitas y lo inhalo, me quedé sorprendida.

—no te vayas, quedate conmigo.

Me abrazo, me senté a su lado, tomando su mano, lo bese y el me cargo, tenía fuerza, me tiro en la cama mientras que se subía arriba mío.

Alguien abrió la puerta.

Nos separamos al instante, mire a la puerta era una chica alta de piel clara, un poco agarrada, traia una media coleta solo miro y cerró la puerta.

—la conoces quien era? — Pregunté.

—Kat creo que así se llama —se paro un poco mareado y aseguró la puerta.

Se volvió a subir arriba mio, acomodándose entre mis piernas, le seguí los besos húmedos que dejaba por mi cuello, lo disfrutaba, disfrutaba todo de él.

En un rápido movimiento se deshizo de mi vestido dejándome en ropa interior, mire un poco avergonzada pero me siguió besando.

Alguien volvió a tocar la puerta y a forzajear la chapa, tratando de abrirla.

—esperate, creo que quieren entrar.

—dejalo así.

Me separe de él y me levante me coloque mi vestido y estaba a punto de abrir la puerta.

—Tn, que estas haciendo ahí adentro —la voz de Maddy sono.

—nada, nada —me acomode el vestido y abrí, ella entró de golpe afuera pude ver a la chica que se llama Kat.

—que estabas haciendo —me miró con asombro y tratando de sacarme la verdad.

—nada, solo cuidaba a Ash.

—ibas a coger con el, no lo niegues, Kat me lo dijo.

Mire a afuera ella solo saludo con la mano, —Maddy no, como crees eso.

—no quiero ser tía todavía —salío sin decir mas.

Cerré la puerta con seguro y me acosté a su lado, puso su manos en mi muslo acariciandolo mientras no decimos ninguna palabra, era un silencio bastante cómodo.

—en serio pensabas hacerlo conmigo.

—si porque no, tu me gustas y mucho.

Saco otro paquete y lo volvió a inhalar, parecía hacerle efecto rápidamente se hecho mirando el techo.

Me quedé a su lado, no me importaba que el se drogara, de todas formas me gustaba, me enamore de él, soy tonta por no buscar más gente, pero el, el es todo lo que busco.

Desde el momento en el que lo vi, me llamó mucho la atención, tal vez porque el tenía al libertad que yo nunca tuve.