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POV. Camila

Al escuchar sus palabras mi boca se abre con sorpresa y me encuentro desorientada, pero todo mi ser grita excitación.

Al no tener nada que decir me lanzó de nuevo a sus labios y bebo desesperadamente de ellos.

Paso mis brazos por todo su cuerpo, ella solo deja fijas sus manos en mi cintura, no puedo con la efusividad que inunda mi organismo.

Beso sus labios mientras llevo el ritmo del beso, no tiene nada de suave, es rudo, es algo que necesito.
Bajo de mí puedo sentir una ligera presión sobre mi entrepierna, causando otra corriente de excitación, un gemido abandona mis labios.

-Camz- Lauren me llama pero estoy tan inmersa en moler mis caderas contra ella que lo paso por alto. -Debes detenerte.

-No- es un susurro, ella se ríe.

-Vamos, estás matándome- se ríe -Y eso no es posible.

Toma mucho de mí poder separarme de ella, y no lo puedo controlar.

-Te deseo tanto- susurro sobre su oído.

Sus ojos se tornar negros, y me toma del cuello, guiandome hacia ella.

-No puedes decirme eso, no cuando estamos solas en el auto- musita con falsa inocencia.

Me acerco a ella y muerdo su mandíbula.

-Al demonio.

Busca mi boca con la suya y me da un último, corto y húmedo beso, después me regresa a mi asiento

Enciende el auto y maneja en silencio por las calles obscuras y nos lleva a la parte más lejana del pueblo.
Veo pasar las solitarias y largas calles del pequeño pueblo, puedo escuchar claramente el sonido de los grillos que inunda la fría noche. Admiro como las luces de las casas a nuestro alrededor poco a poco van quedando atrás.

Siendo como una clara señal de cómo está a punto de iniciar mi nueva vida, y que dejó atrás cierta parte de mí, para dejar nacer una nueva.

Llegamos al cementerio y ella baja para abrirme la puerta.

-¿Qué se supone que…

-Shh.

Con su dedo índice calla mis protestas y me guía a la parte interna del cementerio.

Cuando al parecer llegamos a donde ella quería estar, se sienta sobre la parte trasera de una cruz de mármol, toma mi mano y me guia hasta ella.

Situandome entre sus piernas ella busca mi mirada y no la privó de ello, se inclina hacia mí y besa mis labios suavemente. Pero esa suavidad no satisface mi deseo, poco a poco intensifico el beso.

Introduzco mi lengua en su boca y acaricio con fervor la suya, paseandola en su interior, reconociendo el camino, como si ya hubiera estado ahí anteriormente.

En medio del beso siento como sonríe, es imposible no hacerlo, acaricio su abdomen y poco a poco retiró su blusa.

-¿Quieres que nuestra primera vez sea aquí?- mi voz desprende inseguridad.

-Creo que es lo más… seguro- afirma y me besa de nuevo.

¿A que se refiere?

Se levanta de un solo movimiento y me toma entre sus brazos, enredo mis piernas en sus caderas, nos guía entre los pequeños senderos y estrella mi espalda contra algo duro.

-Llevo esperandote por siglos, Camz. Agradezco que por fin aparecieras.

Besa mi mentón y desciende hasta mi cuello y una vez ahí succiona fuertemente en medio, esa sola acción reanima mi libido.

SWEET CITRUS. "Camren g!p"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora