I-Retratarlo

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Hua Cheng cerró el libro molesto, no lograba encontrarlo interesante en ningún punto, sus personajes eran vacíos y planos, ninguno tenia ningún propósito mas que llegar a un punto donde terminarían teniendo relaciones sexuales, porque al fin y al cabo seguramente era un fanfic de alguna boyband o actor que se había convertido tan popular que decidieron cambiar los nombres y publicar.

La profesora lo miró cuando este lanzó suavemente el libro contra su mesa, normalmente lo hubiera regañado, pero seguramente estaba de acuerdo con su alumno, así que simplemente hizo como que no lo había visto y volvió a llenar las hojas que tenía en frente

-Profesora -un chico se levantó de su asiento con el ceño fruncido.

-No He Xuan, no puedes comer en clase -dijo la mujer provocando que Hua Cheng se riera de su amigo por lo bajo.

-No es eso, tengo que llevarle algo a una persona de la clase A ¿puedo salir un momento? -dijo el chico, aunque Hua Cheng pudo ver cómo guardaba una barra de cereal en su mochila.

Al ver que ahora en sus manos tenia una bolsa de papel madera claramente llena con algo la profesora lo dejó salir, y como era predecible no volvió en ningún momento, Hua Cheng no tenía idea de a donde se iba su amigo cada vez que desaparecía, pero tampoco le importaba.

Miró nuevamente a la profesora, ella estaba disimuladamente usando el celular mientras solo unos pocos leían. Algunos dormían, otros se mandaban notas entre ellos y otros, como en el caso de Hua Cheng estaban dibujando o escribiendo.

Intentó dibujar a alguien, pero no sabía a quién, nadie de su clase era tan interesante como para captar su atención. Sin querer recordó al chico que no vio más de dos segundos en el pasillo, y aunque no recordara bien sus rasgos, y solo apenas su cabello que era lo que más había visto, sus ojos de artista no fallaban, casi se podia decir que el chico lucía igual de delicado que un ángel.

Pasada una media hora la clase terminó y llegó la hora del almuerzo, o también aquel pequeño momento en el día que Hua Cheng aprovechaba para dormir una siesta, ya que por lo general se pasaba hasta altas horas de la noche dibujando o pintando.

Claramente esa no había sido la excepción de la noche anterior, que se la había pasado dibujando un fan art de una novela para un cliente, aunque le había costado horrores le había encantado hacer ese trabajo, eran personajes de una de sus novelas favoritas y amaba dibujarlos, así que había sido un placer, además claro de que cobraba bastante bien por cada dibujo que vendía.

-Te dije que no debes negociar con él, saldrá mal -dijo la conocida voz de He Xuan detrás de él.

-Déjame intentarlo, verás cómo lo logro -dijo quien lo acompañaba.

La chica (o chico, dependiendo el día), era quien había hecho el encargo en el que había estado trabajando los días pasados.

-Si no puedes pagarlo no puedo entregarlo, no tengo problema en esperar a que lo pagues, ahora sé quién eres -dijo de brazos cruzados.

-Por favor, te juro que el sábado te lo pago, pero lo necesito para mañana, por favor. Voy a morir si no lo tengo.

-Pues muere, no es mi problema. Yo solo hago mi trabajo.

-¡Hua Cheng! no digas eso, anótalo a mi cuenta -dijo He Xuan.

-No hay más espacio en la lista, págame algo de lo que me debes antes.

La verdad es que podría haber sido un poco indulgente con su amigo, pero la misma persona por la que no había podido dormir la noche anterior (ni la anterior a esa) no lo estaba dejando dormir ahora, así que digamos que no estaba del mejor humor del mundo.

Su Sonrisa... Mi Musa - HuaLianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora