Las últimas letras de Tatiana Romanov

los últimos días de Tatiana

En abril 1918 los bolcheviques trasladaron a los padres y a la hermana de Tatiana, Maria a Ekaterinburgo. Aleksei que había sufrido otro ataque de hemofilia no podía ser trasladado.
Tatiana fue la que persuadió su madre de dejar de atormentarse. Su madre decidió que Tatiana debía ser dejada atrás para quedarse a organizar el hogar  y cuidar de su hermano.
Tatiana y sus hermanas restantes se ocuparon cosiendo piedras y joyas es su ropa . Pierre Gilliard recuerda la última vez que vió Tatiana en Ekaterinburgo en mayo 1918.  "Tatiana llegó por última llevando su perro y luchando por arrastrar una pesada maleta marrón, estaba lloviendo y por cada paso ví sus pies hundirse en el barro". No fue permitido a nadie de ayudar la Duquesa, que en ese momento ya no era más que una común ciudadana rusa.  En las últimas semanas era pohibito confraternizar con las guardias y las reglas de confinamiento se hicieron más severas. Tatiana todavía, era enviada , como líder de la familia, para cuestionar a las guardias sobre las reglas O lo que sucedería. Tatiana era alimentada de mentiras por las guardias.
En las primeras horas del 17 de julio 1918 la familia fue despertada diciendo que bajara. Tras un engaño bajaron hacia el sótano de la casa.
Después de ser leídos su sentencia de muerte, la familia solo tuvo tiempo para pronunciar ruidos sorprendidos antes de que las balas comenzarán a volar. La  volea de balas falló a Tatiana aunque según algunos testigos Tatiana fue la primera hermana en morir pero mientras se aferraba de la mano de su hermana Olga, la pareja fue acercada por el verdugo jefe Yurosvki y Ermakov quien estaba borracho. Apuñaló freneticamente a ambas con su bayoneta de 8 pulgadas, pero debido a las joyas ocultas las balas no las penetraron. Un momento después la vida de Tatiana con solo 21 años se apagó para siempre con el disparo de Yurosvki en la parte posterior de su cabeza. Se recuerda que también ortipo fue asesinado unos días después cuando volvió a la caza y empezó a ladrar, mientras que el perro de Anastasia que se encontraba, probablemente en sus brazos, fue asesinado en el sotano.
Aquella noche ella y su familia mueriron como ciudadanos rusos pero Tatiana será siempre recordada como  la duquesa y santa Tatiana Romanov, hija del último zar de Rusia Nicola II, quien murió también como un simple Ciudadano ruso y no como zar. Estás imaginas que atormentan mi alma y el alma de Tatiana que sigue viva. Si ella tan solo pudiera haber vivido más y no hubiera caído  en  las manos de una simple y aterradora venganza y rabia, estoy segura de que ella hubiera cambiado mucho las suertes de su país y su vida.  Sus ojos grises siguen brillando en su palacio de invierno donde creció feliz con su familia, dónde una niña sueña su futuro y juega ligeramente con sus hermanas. Aquella noche el mundo, inconsiciente y ocupado en guerra, perdió un alma bondadosa y humilde, no habrán iguales, perdió una posibilidad y sobretodo perdió lo poco que ya le quedaba de compasión y respeto hacia un ser humano.