-¡Jenn! ¡La comida!.
-¡Ya voy mamá!- grité. No era un buen momento para irme, estaba terminando de escribir mi libro.
-¡Jennifer! ¿Me vas a hacer subir?- gritó mi madre.
-No, no, ya voy- le dije.
Entonces, lo terminé, terminé aquel libro que llevaba escribiendo 7 meses. Me levanté con una gran sonrisa y bajé a cenar con mis padres y con Evan, mi queridísimo hermano mayor. (nótese el sarcasmo).
-¿Y esa sonrisita?- Dijo Evan, -¿con quien te estás hablando ya?-.
-Dios, no te imaginas lo pesado que puedes llegar a ser, Evan.- Dije mientras cogía el tenedor y empezaba a comer.
-No soy pesado, solo pregunto por ti, pero veo que te molesta-. Dijo él molesto.
-Venga ya está chicos, dejad de pelearos, ¿qué te ha pasado Jen?-Dijo mi padre.
Rodé los ojos, y lo conté.
-He terminado , después de 7 meses mi libro, me ha costado mucho hacerlo, pero creo que ha quedado bastante bien-. Dije sonriente.
-¡Muy bien!- Dijeron todos al unísono.
-Muchas gracias. Por cierto mamá, Sarah me ha llamado para salir un rato ahora, ¿puedo?-.
-Sabes que no soy partidaria de que salgas a esta hora, pero creo que te lo mereces, venga, dile que sí, y si quiere que se quede a dormir en casa, ya sabes que hay sitio de sobra-. Murmuró mi madre.
-¡Gracias, gracias, gracias!-. Termino de comer y voy a vestirme-
Cuando terminé, subí corriendo a mi cuarto y cogí la ropa, me puse unos pantalones de campana y una camiseta larga de Pink Floyd y fui a casa de Sarah, que estaba a unos 4 minutos desde mi casa.
La casa de Sarah era muy grande, su padre era un importante empresario de la ciudad, por lo que era una familia con dinero. Llamé al timbre y salió Claudia, la madre de Sarah.
-¡Oh Jen!- me dio un ligero abrazo.- Qué alegría verte, ¿buscas a Sarah, verdad?-.
-Emm, si, en teoría...- Nos reímos.
-Espera que la llamo...-
No hizo falta, Sarah ya bajaba, iba con un vestido pegado que se le ajustaba perfectamente a su cuerpo, digamos que Sarah y yo, en el sentido de ropa no éramos muy iguales, yo podía ponerme vestidos, pero prefería ponerme pantalones y una camiseta, ella, al contrario. Muchas veces discutíamos porque cuando salíamos de fiesta iba en pantalones y ella quería que fuera más arreglada, pero eso no era obstáculo para nuestra amistad, ya que llevábamos desde los 3 años juntas, es decir, 13 años juntas.
-¡Jenniee!- vino hacia a mi y me dio un fuerte abrazo.
-Vaya, yo también me alegro de verte Sarita-. Le dije, casi ahogándome por su abrazo.
Sarah era morena, con el pelo castaño, largo y liso y ojos marrones mezclado con verde, Sarah era muy guapa, el prototipo de cualquier chico, de hecho cuando íbamos de fiesta muchos chicos se le acercaban, pero ella no es de las que cae fácil. Y yo, era más blanca que ella, rubia, con el pelo rizado y largo y los ojos marrones mezclados con verde, también.
-Bueno chicas, os dejo, después tiene que venir Sarah a por sus cosas para irse a tu casa, ¿vale?, tened cuidado-. Dijo la madre de Sarah
-Vale, ¡adiós!- Murmuramos a la vez.
Y una vez se cerró esa puerta nos miramos y solo con la mirada nos entendimos, ahí empezaba la mejor noche de nuestra vida.
-Adivina quien ha conseguido entradas para la discoteca...-Dijo Sarah entusiasmada.
-¿Qué?, claramente tú, pero no sé si sabes que tenemos16 años, somos menores, no podemos entrar, Sarah, buen intento- Hice el intento de cogerle las entradas pero las apartó.
-Oh vamos Jennie, claro que lo sé, pero también sé que hay discotecas para menores- Dijo Sarah
-Si, pero... ¿segura que esa es...?- No me dejó terminar cuando me enseñó las entradas
-Sí, lo es, venga, ya hemos ido a otras... Además, ten en cuenta que esta es de las mejores de la ciudad-. Hizo una pausa y me las enseñó de nuevo. -No podemos perder esta oportunidad Jennie-.
-Sí, está bien, vayamos ya, son las 22h y hay q estar en mi casa alas 00.30h-.
En 10 minutos llegamos allí, efectivamente, era una discoteca de menores, bien controlada y la más famosa de la ciudad por lo ''legal'' y elegante que era.
Era bastante grande, negra por fuera con ventanas y por dentro, por dentro parecía más grande que por fuera, había una inmensa pista de baile, un restaurante y luces, muchas luces.
-Jennie, venga, anda, hay gente queriendo entrar, estás parada en toda la puerta-. Dijo mi amiga.
Echamos a andar, Sarah se fue a la pista de baile, y como yo no teníaganas de ir me fui a la barra del restaurante. Cuando me giré, vi algo enlo que no me había fijado cuando había entrado. En el DJ de ladiscoteca. Un chico de más o menos de mi edad, con el pelo negro yliso hacia adelante, estaba muy concentrado y yo lo estaba mirándole. Cuando entonces levantó la mirada y su mirada se cruzó con la mía.
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Bueno, pues hasta aquí el primer capítulo, espero que os haya gustado, si es así dadle a la estrellita por favor :D, y si notáis fallos decírmelos en los comentarios, gracias <3.
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Este Libro es Nuestro Final (en proceso)
Romansa¿Qué pasaría si dos personas totalmente diferentes se enamoran? Jennifer, una chica normal de 16 años , Christian, un chico de 17 años totalmente diferente a Jennifer. ¿Qué pasaría si sus dos mundos terminan uniéndose?