Lie To Me (Janxx)

Capítulo 9

JAKE

Camine por el lugar hasta el estudio, tratando de bajar el coraje que llevaba con los chicos, no quería decir algo fuera de lugar que los molestara y me mandaran a volar. Al llegar al estudio, me siento en la silla y analizo el día, ha estado completamente raro desde el incidente de la mañana. Al poco rato, llegan los chicos y solo platicamos unas cuantas cosas más cuando Andy da por terminada la reunión del día. Conduzco hasta la casa de Jinxx para saber cómo se encuentra y saber para qué lo necesitaba con tanta urgencia su mujer, pero las cosas me salen mal, pues he insultado a Samantha sin darme cuenta que se encontraba en ese momento, cosa que me ha dejado marcado su mano en mi mejilla, pero como dije, no me había arrepentido de alguna palabra que dije. Camino a mi casa me pongo a pensar en lo sucedido, y a decir verdad, le he dado una indirecta respecto a mis sentimientos, creo que es hora de sacarlos a la luz, grita una vocecita en mi interior, pero ¿será buena idea hacerlo? Al llegar a cara, rápidamente me baño y cambio, saco un poco de sobras de comida que deje la noche anterior, alimento a Trixie y me siento en el sofá a ver la tele. No pasan más de quince minutos cuando el timbre suena, y me llevo una sorpresa, Jinxx está afuera caminando hacia su carro.

Jake: ¿Jinxx? ¿Qué pasa? -Da la media vuelta y me mira-

Jinxx: Yo... eh... n-no quería molestar, pero... quería saber si puedo... puedo pasar la noche en tu casa... -Me sorprendo ante su petición, pero no puedo negársela, no tiene donde quedarse esa noche-

Jake: Claro, pasa... -Entra y cierro la puerta- ¿Y Samantha?

Jinxx: Se quedó en casa, dijo que no quería verme esta noche

Jake: Entiendo... pues siéntete como en casa -Sonrío y me devuelve el gesto-

Jinxx: Jake, ¿te... te puedo preguntar algo?

Jake: Claro, dime

Jinxx: ¿A qué te referiste con lo que le dijiste a Samantha? -Con gran nerviosismo, me acerco a él lo más que puedo como parte de un impulso que pide a gritos salir-

Jake: ¿Con eso de que te amaría y todo eso? -Pregunto y asiente- A esto -Con mis manos tomo su rostro y estampo mis labios con los de él-

Sus pequeños y suaves labios están en shock absoluto, mientras que yo comienzo a guiar esta danza lenta y dulce, y aunque al principio Jinxx pone resistencia, poco a poco comienza a corresponderme. El impulso que me ha ayudado a comenzar esto brinca de felicidad dentro de mí, y pide más, mucho más, lentamente lo recuesto en el sillón sin dejar de besarlo, simplemente no puedo apartarme de él, pero debo hacerlo, pues el aire comienza a faltarnos. Ambos nos separamos, y sus penetrantes ojos azules hacen contacto con los míos, ¿siempre ha tenido esa hermosa mirada? Sonríe tiernamente y pego mi frente con la de él, nuestros labios se rozar, y no puedo evitar sonreírle.

Jinxx: ¿Por qué el beso? -Pregunta en un susurro- Creí que...

Jake: Creíste mal... Jinxx, te amo, te anhelo, me tienes completamente loco, no solo a mí, también a mi corazón... -De nuevo sonríe, pero esa sonrisa se le esfuma del rostro, y me empuja, haciendo que caiga al suelo- ¡Auch! ¿Y eso por qué fue?

Jinxx: ¡P-pues porque n-no debiste besarme! -Balbucea nervioso y lo miro-

Jake: ¿Qué?

Jinxx: Lo que oíste... yo... yo no siento nada por ti, además estoy... estoy... estoy casado con Sammi... -Se levanta y camina a la puerta rápidamente-

Jake: Jinxx yo...

Jinxx: Basta Jake... lo... lo lamento, pero no te puedo corresponder el sentimiento -Y sin más, se marcha de la casa-

Salgo corriendo a buscarlo, pero simplemente se ha marchado, me siento en el escalón de la entrada de la casa y pongo mis manos en mi rostro, dejando que las lágrimas salgan por mis ojos y resbalen por mis mejillas, me siento como un estúpido, he confesado lo que siento y me duele que no sea correspondido. Lo peor de todo, es que, si los chicos se llegaban a enterar, estaría frito, y lo que menos necesitaba era un escándalo de esa magnitud. No sé cuánto tiempo pasa, pero me adentro de nuevo a la casa con los ojos hinchados, el orgullo herido y el corazón destrozado. Entro en mi habitación y pongo música a todo volumen, quiero intentar no pensar, pero me es imposible. Miro la pantalla del celular y todo está normal, no hay llamadas, ni mensajes, sigo mirando y le mando un mensaje a Jinxx, pero no hay respuesta, le mando otro, y es lo mismo, mando tres más y nada, suspiro, lo he echado a perder todo. De repente el teléfono de mi casa comienza a sonar, me levanto corriendo y alzo la bocina, esperanzado de que sea Jinxx, pero no, me llevo una gran decepción al escuchar la voz de Geraldine

Geraldine: Hey, ¿estás bien?

Jake: No realmente...

Geraldine: ¿Pues qué pasó? ¿Le dijiste a Jinxx las cosas?

Jake: Sí, lo hice... pero...

Geraldine: ¿Pero...? -Suspiro e intento sonar lo más duro convincente-

Jake: No... yo no... -Pero no puedo más, cual rama de árbol, me quiebro y lloro con la bocina en la mano-

Geraldine: Ay Jakey... lo lamento...

Jake: Lo amo demasiado Gee -Hablo con la voz quebrada- Mi vida no tiene sentido si él no está en mi vida

Geraldine: Lo sé Jake, pero no puedes alimentar un sentimiento el cual jamás será correspondido

Jake: ¿Y qué se supone que haga? Han sido casi cinco malditos años sintiéndome de esta manera

Geraldine: Jake... te diré algo y espero que no te molestes por lo que te diré... Pienso... que lo mejor es que te olvides de Jinxx

Jake: Pero...

Geraldine: Entiende Jake... es por tu bien... te estás haciendo mucho daño con todo esto, y Jinxx jamás se fijará en ti, eres solo su amigo, su compañero de banda, pero nunca algo más, asume las cosas como son, date cuenta y deja de lastimarte, saldrás peor y cuando veas que ya es tarde, perderás muchas cosas y mucha gente. -Suspiro y agacho la mirada-

Jake: Tengo que pensar... cuídate -Y sin dejarla responder, cuelgo-

Mi mente comienza a analizar lo que Geraldine acaba de decirme, tener que alejarme de Jinxx, olvidar lo que siento por él, no alimentar una esperanza que jamás tendrá oportunidad, pero no era nada fácil, pues tenía que ver a Jinxx a la cara en cada concierto, cada gira, cada vez que teníamos que reunirnos en el estudio con el resto de los chicos, así que era una misión imposible. Dejo el celular sobre mi mueble de noche y me acuesto en la cama mirando al techo, pensando, dejando que mis pensamientos revoloteen como mariposas, tratando de buscarle respuesta a mi pregunta, ¿qué debo de hacer? Me giro a un lado, al otro, me acuesto bocabajo y no puedo dejar de pensar, sería una noche larga y eterna para mí.