Lie To Me (Janxx)

Capítulo 3

Capítulo 3

JAKE
Me desperté alrededor de las dos de la tarde, me había marchado a un bar a desahogar las penas que los chicos no me habían dejado sacar, la cabeza me mataba, como pude, me levanté al baño y deje que el agua de la regadera corriera, me adentré en ella y mis pensamientos comenzaron a fluir. Aún me dolía lo de la boda de Jinxx, pero debía aceptarlo, por mucho que le hubiera confesado mis sentimientos, él jamás me los correspondería, pues estaba completamente enamorado de una chica, era heterosexual, y yo, un idiota enamorado de él. Me cambié y entré a la cocina, sirviéndome un poco de cereal, pero mi apetito era escaso, casi nulo, dejé el tazón prácticamente lleno y me senté en el sofá, mi perrita, Trixie, me miraba con sus enormes ojos de canica, parecía que ella comprendía que era lo que me pasaba. Una llamada rompió el silencio que había en el lugar, tome la bocina y contesté

Jake: ¿Bueno?
XXXXX: Hola hermanito, ¿cómo estás?
Jake: Pues… bien Sarah… ¿Tú cómo estás?
Sarah: Yo de maravilla… pero tú no te oyes bien… 
Jake: Descuida solo… solo es la resaca por la fiesta de ayer
Sarah: Oh ya recuerdo… la fiesta de Jinxx… ¿cómo lo estás llevando?
Jake: Nada bien…

Sarah era la única que sabía mi sentir por Jinxx, aún recuerdo cuando se lo dije, al principio se asustó y me dio el sermón más grande de mi vida, pero cuando vio lo que realmente sentía por él, me apoyo, inclusive, me animaba a decírselo, pero jamás le hice caso, tenía miedo al rechazo

Sarah: Te dije que debías decirle Jakey
Jake: Lo sé… pero simplemente nunca pude…
Sarah: Y ahora estás sufriendo… 
Jake: Lo sé…
Sarah: Sabes, no deberías atormentarte más, ¿por qué no simplemente no sigues con tu vida?
Jake: No es tan fácil, sabes que mis sentimientos por Jinxx son fuertes
Sarah: Estoy consciente de ello, y también de que tú te torturas solito…
Jake: ¿Y qué puedo hacer ahora Sarah? Él está casado, y yo… yo… solo soy un pobre perdedor
Sarah: Hey ese no es el Jake que yo conozco… no te rindas pequeño, demuéstrale lo que sientes, aunque este casado… demuéstrale tu cariño…

Media hora después, ambos colgamos, y yo me quedo mirando el techo, intentando procesar todo lo que mi hermana acababa de decirme. Miro la hora y no es tan tarde, así que tomo la correa de Trixie y la llevo a dar una vuelta por la playa, necesito despejarme del mundo. Al llegar me siento en la arena y miro el atardecer, como pinta el cielo de hermosos tonos anaranjados el cielo, hasta que escucho mi teléfono sonar con un mensaje de Jinxx, mi corazón late a mil por hora, pero cuando lo leo, se hace añicos, había olvidado que se iba hoy, me sentía como un idiota, simplemente guarde el teléfono. Justo cuando anochece, le vuelvo a poner la correa a Trixie y camino de vuelta a la casa; me distraigo con mis pensamientos, me pierdo completamente en ellos que no me fijo por donde voy y chocó con una persona, haciéndola que caiga al suelo de sentón

Jake: Madre mía lo lamento, ¿estás bien?
XXXXX: Descuida, solo ha sido el choque
Jake: Oh en verdad lo lamento –Le ayudo a levantarse y a recoger sus cosas, al verla, noto que es una chica de cabello azul, ojos verdes y una hermosa y tímida sonrisa- ¿No te lastime?
XXXXX: Tranquilo, estoy bien… -Al verme, se sorprende, me conoce, y maldigo para mis adentros-
Jake: Por favor no grites ¿sí? No quiero llamar la atención
XXXXX: Descuida, no lo hare… solo me alegra conocerte Jake –Me sorprende su respuesta, completamente serena y tranquila- ¿Qué? ¿Esperabas a una de las clásicas chicas locas que gritan cuando ven a sus ídolos paseando por la calle?
Jake: A decir verdad sí… -La chica se ríe y niega divertida-
XXXXX: Créeme, no todas las chicas somos así de locas, algunas somos más tranquilas que otras, después de todo, ustedes son humanos también y merecen su privacidad
Jake: Oh vaya… pues me alegra saber eso… eh…
XXXXX: Geraldine… ese es mi nombre… 
Jake: Pues un gusto Geraldine
Geraldine: Y dime, ¿qué te trae a un lugar tan alejado como la playa?
Jake: Oh yo solo… necesitaba un momento a solas…
Geraldine: Lo creo, todos lo necesitamos –Ella sonríe, la verdad es agradable-
Jake: Am… mira, no es por otra cosa, debo irme, pero ¿te molestaría si me pasas tu número de teléfono? Me gustaría seguir en contacto contigo
Geraldine: ¡Seguro! Solo espero no meterme en problemas con tu novia
Jake: ¿Novia? No tengo novia
Geraldine: ¿Y qué hay de Ella Cole? 
Jake: Ella no es mi novia, ese rumor es falso, te lo puedo asegurar
Geraldine: Descuida, confío en tu palabra
Jake: Esta bien 

Ambos nos intercambiamos números telefónicos y nuestras cuentas de Skype para mantenernos en contacto, y se marcha, mientras yo sigo mi camino hacia mi hogar. La salida me había hecho bien, por un momento, mi mente se había olvidado por completo de Jeremy, hasta que de nueva cuenta lo recuerdo y mis ojos se cristalizan, no entiendo cómo es que puedo ser tan débil por alguien que jamás me amara. Al llegar a casa, me adentro a la cocina y preparo algo, mi cabeza sigue con el nombre de Jinxx, mencionándolo una y otra vez, maldito sea mi delirio. En definitiva iba a ser el mes más largo de mi vida. Sin más que hacer por el momento, subo a mi habitación y me meto a bañar. Al salir del cuarto me acosté en la cama completamente desnudo, miraba el techo y no podía dejar de pensar en Jinxx, era el único que ocupaba mis pensamientos, desde los normales hasta los pecaminosos. Me muerdo el labio cuando mi mente comienza a recordar cómo se había quitado el chaleco blanco y estaba completamente bañado en sudor, o en un tour, mientras estábamos en la gira por Latinoamérica, lo jodidamente caliente que se veía con una toalla amarrada a su cintura, dejando ver su increíble pecho. Desciendo mi mano lentamente hacia mi miembro y comienzo a estimularlo lentamente, pensado que es la mano de él y no la mía. La subo y bajo, mientras me imagino que él me mira y lo introduce en su boca. Morbosas imágenes de Jinxx y mías inundan mi cabeza, sé que son simples fantasías, pero siento como si él estuviera conmigo en ese momento. Los movimientos se hacen cada vez más rápidos, gimo en lo alto con su nombre, y escucho en mi mente, como él dice mi nombre en medio de jadeos. Siento que llegare al límite, y mi mano continua con los movimientos rápidos, hasta que me corro en la mano. El líquido se siente caliente, y abro los ojos. Estoy solo. Me levanto de la cama y lavo mis manos, me pongo un bóxer y de nuevo me acuesto en la cama, giro varias veces, hasta que lentamente comienzo a quedarme dormido.