Capitulo 2

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Equipamos ambas mochilas en la caja trasera de la moto y quise dar un último vistazo al recorrer toda la casa.

—Samay mira esto, es un álbum de fotos de tu familia... Tienes que llevártelo y verlo con calma cuando estemos seguras. –Dijo Enith.

—Si está bien, llévalo. Procuremos no saturar la moto con el peso de nosotras y del equipaje, no sabemos en qué momento pueden fallar nuestros planes.

— Ya no perdamos más tiempo en fotografías antiguas de Samay, luego vendremos por más cosas y no se deslumbren con cualquier basura.

—Yesyka ¡Cállate!, no hagas la situación más difícil.
Como quiera nosotras ya nos despedimos de nuestros padres y ahora vamos a casa de nuestros abuelos.

—Pero yo... Yo no tengo ni idea de dónde fuerón mis abuelos, y no se, si mis padres ya se hayan enterado de está posible guerra. Literalmente estoy sola.
Te pido porfavor que midas tus palabras. –Interrumpi la conversación entre ambas personas.

—¿De que lado estas Enith?. Se supone que somos hermanas y en todo momento debes estar a mi lado. –Yesyka alzó la voz.

—Aqui no existe de que lado está una con la otra, la situación no la amerita, se conciente que las 3 estamos en peligro –Mi voz comenzó a quebrarse con cada palabra que salía de mi boca

Odiaba que el nudo en mi garganta apareciera en el momento menos indicado. En el momento que debería demostrar ser más fuerte.
Realmente me afecta demasiado los comentarios cuando se trata de mi, o de mi familia.

—Si tanto les molesta mi precencia, hablen con la verdad. Samay no creas que porque es mi hermana me voy a detener para quedarne contigo, ¡Eh!.

—¡Yesyka por el amor de dios! Deja de hacerte la víctima.

—Pero claro que la víctima aquí, soy yo. Ve de que manera me tratas, como si yo fuera un estorbo para las mejores amigas. —Cruzó los brazos y cambió su postura a la defensiva.

—Hermana ¡Ya calamte!. Recuerda que prometimos a Mamá estar las tres juntas y cuidarnos mutuamente. Si no te parece, simplemente trata de no hacer comentarios hirientes para Samay. ¿De acuerdo?

—Tienes razón Yesyka, solo estamos perdiendo el tiempo en cosas sin importancia, ya vámonos, no quiero discutir más sobre nosotras.

Tome el álbum de fotos y salí de la casa para guardarlo en mi equipaje. Estaba esperando que ambas hermanas salieran para dirigirnos a la terminal.

Enith y Yesyka salierón de la casa muy serias, ¡Sabrá Dios! Que palabras se dijerón.
Conduci a la Terminal y para nuestra sorpresa, el Aeropuerto estába a reventar de gente, era de esperarse y no lo tome en cuenta.

—Chicas, ¿Para llegar a casa de sus abuelos, es necesario tomar avión? ¿No podemos ir en tren o en la moto?
—Si, es muy necesario. –Respondio Yesyka

—Imagínate Samay, que pregunta tan estúpida. Mi madre ya te había dicho que son dos días sin descanso en automóvil y una hora y media en avión. -Yesyka volteo los ojos.

—Disculpame. No voy por la vida analizando palabras que me dicen cada que te go una conversación, un mínimo error lo tiene cualquiera.

—Mmmm, ya mejor cállate y sacanos de aquí

—Que una se forme en cada fila para conseguir el boleto, si una ya tiene los boletos en la mano que nos marqué ¿De acuerdo?.

—Ok. –Respondió Yesyka.
—Es buena idea Samay –Dijo Enith.

Después de casi dos horas Enith consiguió los boletos y pudimos abordar nuestro avión 15 minutos antes de que despegará. Y antes de eso, tuve que vender mi moto a un preció accesible para una persona que la necesitaba.

Aterrizamos en Nueva Aquitana y al llegar, me dio una impresión muy tranquila, sentía paz justo en el momento que salí del aeropuerto. Tomamos un taxi y nos dirigimos al hogar de sus abuelos de mi mejor amiga y su hermana.

1 hora de camino fue suficiente para llegar a nuestro destino, tocamos la puerta del apartamento y nos dieron una muy buena bienvenida.
Cuando me presenté con los señores se quedarón helados al escuchar mi nombre.




Continuará...


24/03/2022

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2022 ⏰

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