CAMPAMENTO [SenHina]

4.

— Hina~ — la rubia jadeó con fuerza al sentir la lengua ajena se introducía en su interior dando suaves embestidas — ¡Oh! Si, así — Hinata miró de soslayo a la rubia quien estaba hecha un desastre.

Sus cabellos rubios antes recogidos en una coleta alta ahora se encontraban sueltos y desordenados, algunos pegados a su frente debido al sudor, los ojos esmeralda que siempre mantenían una mirada cansada o aburrida ahora lagrimeaban de excitación.

— ¡Ngh! — echando su cabeza hacia atrás apretó sus delgados dedos sobre sus labios hinchados para acallar sus gemidos, aunque estuvieran solas en el bosque cabía la posibilidad de que alguno del campamento logrará atraparlas.

Hinata solo sonrió y volvió a su trabajo, está vez no solo introduciendo su lengua sino también chupando y jugando con los labios vaginales de la mayor disfrutando de sus gemidos ahogados, sin detenerse y previendo el orgasmo de la contraria apretó su agarre en las caderas de Emma y mantuvo su ritmo sintiendo cómo las manos ajenas jalaban sus cabellos.

— Voy- voy a correrme — entre jadeos y con la respiración agitada logró decir en un bajo susurró.

Hinata no respondió y por el contrario levantó su cadera y chupo con más fuerza logrando que la mayor se corriera tras un grito ahogado, con una sonrisa en labios tragó los fluidos ajenos y se incorporó para contemplar el desastre que era su mayor — ¿Estuve bien? — habló bajo en un tono cariñoso, Emma la miró entre jadeos con una sonrisa satisfecha.

— Oh joder, lo has hecho muy bien — Hinata sonrió, una sonrisa que resultaba caliente para Emma.

Sin pensarlo se tiró sobre la menor y junto sus labios en un beso mientras llevaba sus manos al cabello ajeno — ¿Quieres seguir? — jadeó entre besos Tachibana, Emma negó dándole un último beso.

— Por ahora no — Solo quería disfrutar un poco más tus labios.

Levantándose por completó empezó a acomodar su ropa con ayuda de Hina, quien no desaprovechaba cualquier oportunidad para darle pequeños besos o recordarle lo genial que fue.

Sin importar que era algo casual y fue un momento de subidon, no quería que la mayor se sintiera usada — Nos vemos más tarde, no te quedes tanto tiempo aquí... — mirando lado a lado con cautela volvió su mirada a la menor — Siento cómo si el bosque nos estuviera observando — susurró bajo ganándose una corta risa por parte de Hinata.

— Tranquila, solo daré un pequeño paseo y volveré a la cabaña — Emma afirmó levemente y volviendo a mirar con cuidado a su alrededor solo suspiró profundamente y se giró para salir de aquel lugar.

Mirándola con atención espero a que saliera con cuidado, ya cuando estaba bastante lejos se inclinó levemente y volvió su mirada al cielo, era un día soleado, agradable y bonito para una caminata o enfrentar a una albina fisgona.

— Sabía que me habías pillado pero no creí que fueras tan amable de dejarme ver cómo le comías el coño a otra — Si, estaba allí.

— Tampoco creí que te quedarías ahí para vernos — contraatacó volviendo su mirada a la platinada que miraba al cielo sin ningún interés.

Luego de decir que jamás te buscará...

— Fue interesante, quise jugar contigo un poco y termine viendo cómo tocabas a otra — se encogió de hombros tras un corto suspiró.

— Oh, fue gracias a tí — ladeó su cabeza con curiosidad, sabía que aquel momento de calentura no había sido normal pero tampoco podía creer el poder de aquella chica sobre su cuerpo.

— Mjum — afirmó volviendo a ver al cielo — No esperaba que... Fueras ahora dominante, solías siempre rogarme por más en el pasado, ahora tal parece que te ruegan — Hinata la miró con sorpresa ¿Solía? No entendía a qué se referia.

— Soy versátil, no perderé una buena follada por culpa de mi posición — a pasó lento se fue acercando a la albina — ¿A qué te refieres con qué solía rogarte? — por fin aquellos zafiro la miraron fijamente.

— Siempre has venido a mí, en el pasado, sin importar tu género o orientación, y siempre terminabas rogándome que te follara, que te chupara y mordiera, me rogabas por más y más hasta que no sintieras tu cuerpo de tanto correrte — las mejillas de Hinata se ruborizaron ante la poca decencia que tenía aquella chica.

— ... Oh dios, eres tan obscena — logró decir cubriendo su rostro, se sentía tan avergonzada.

— Mira quién lo dice, después de tremendo espectáculo no puedes quejarte de mí — la menor se sobresalto en su lugar al sentir los delgados brazos rodearle la cadera.

El aliento frío rozó su cuello y el tacto cálido abrazando su cintura le hizo cerrar los ojos disfrutando de aquella sensación cálida para su corazón.

— Odio que tengas su olor en tí — el tono roncó en su odio le hizo temblar levemente, los brazos se aferraron a su cintura con fuerza y de un momento a otro empezó a sentir cómo su cuerpo se iba debilitando poco a poco.

— Ugh... ¿Qué... Qué me haces? — su rostro estaba empezando a hervir en calor y sus párpados cada vez eran difícil mantenerlos abiertos, se sentía cansada... Débil.

— Juego un poco amor mio~ —

Holiwi

Ante todo una disculpa, tanto por la demora cómo por el smut tan malo al inicio de este capítulo... Es la primera vez que escribo algo sexual entre chicas y no supe cómo hacerlo 👉👈

Por otro lado, tengo una tremenda indecisión ya que se me ha ocurrido otro final (porque si, esto finaliza en dos o tres capítulos más) pero cómo mencioné al inicio, esto es un borrador que tenía guardado hace bastante tiempo y ya estaba terminado... No sé qué hacer ¿Qué piensan? ¿Nuevo final o el que ya estaba escrito?

Eso es todo, los quiero <3

PD: cualquier error de ortografía y gramática será corregido luego.