Consejos amorosos del dios Arahabaki

3

Chuuya mira fijamente el horno sentado en el suelo.

—No sabía que podías hacer pizza— Dice Dazai sentado a su lado. —Creí que solo cocinabas lo básico para sobrevivir—

—Ane-san dijo que necesito hobbies que no involucren la violencia o el sufrimiento de mi hígado, así que comencé a cocinar como pasatiempo, hacer postres es divertido—

—Recuerdas esa vez que hicimos sopa instantánea con café y bebida energética— Dazai apoya su cabeza sobre la de Chuuya.

Kouyou se fue poco después de que Chuuya regreso, así que ahora estaban solos.

—Mori nos tuvo que lavar el estómago—

—Nunca había estado tan cerca de la muerte como esa vez—

Ambos ríen recordando esos tiempos, Chuuya mira de reojo a Dazai, es raro cuando están en paz.

Solamente cierra los ojos y sonríe, a veces es agradable, Dazai es tan molesto que nunca se sintió solo estando a su lado.

—Tal vez no sea tan malo que el Arahabaki hable— Dice Chuuya casualmente —Al menos él no puede traicionarme, o morir, o morir luego de traicionarme, o lo que sea—

—No es bueno para tu salud, tener otra voz en tu cabeza— Dazai pasa uno de sus brazos por la espalda de Chuuya, luego se voltea para abrazarlo completamente —¿Por qué no me dijiste?—

—Te ibas a enterar mañana de todas formas— Chuuya no intenta empujarlo o soltarse.

A veces es bueno tener estos momentos, a veces incluso Chuuya merece sentirse amado.

En ocasiones, incluso Dazai puede sostenerlo en sus brazos para hacerlo sentir a salvo.

—Igual, debí ser yo al primero que llamaras, no Mori—

—El jefe es doctor— Se excusa —¡Espera! ¿Por qué diablos te doy explicaciones?—

Chuuya lo empuja con molestia clavándole el codo a propósito.

—Estoy siendo serio ahora mismo, es peligroso que le hayas dicho—

—¿Por?—

—Mori y yo somos más similares de lo que me gustaría, de lo primero que pensé cuando me explicaste la situación es lo que ocurriría con corrupción ¿Y si Arahabaki ahora puede controlarla?—

"Chuuya, no me gusta su tono" escucha la voz del dios una vez su habilidad se reactiva.

—Creo que se a lo que quieres llegar— Chuuya masajea sus sienes.

—Si hay alguna forma de que puedas desactivarla sin mí, Mori definitivamente no lo dejaría pasar—

—Seria como cuando Soukoku estaba junto— Chuuya se encoge de hombros, claro, usaría corrupción más seguido, pero no era nada del otro mundo. —¿Cuál es el problema?—

—Podría llegar a ser incluso peor, siempre ha estado el riesgo de que yo falle y tú mueras, por eso solo la usábamos en momentos críticos, si ese riesgo deja de existir nada detendría a Mori de usar tu poder de forma constante—

—¿Y? Es mi trabajo—

—Que lo puedas controlar, no anula que te destruye desde dentro— Dazai desvía la mirada —Yo lo veo, cada vez, el cómo comienzas a sangrar, como tu cuerpo se debilita cuando te acercas al límite, pensar en ti utilizándola sin yo ahí…— Dazai se muerde el labio, parece querer decir más, pero no lo hace.

Siempre hay una combinación de un asombro y añoro con el miedo intenso cada que Chuuya se vuelve esa bestia sin conciencia, con corrupción.

Chuuya se veían tan fuerte y tan impresionante que era imposible no admirarlo, pero el pánico siempre estuvo ahí, el miedo a fallar.