Capitulo 3

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Joss Lamar era sureño. Hijo del gobernante de campodulce.


Dicen que Joss fue la obsesión de Willem Dunord por mucho tiempo. Se conocieron en una fiesta para conmemorar la alianza pacífica del norte y el sur. Willem quedó cautivado por los ojos verdes y el cabello cobrizo del hermoso Joss Lamar.

Dicen que Lord Dunord insistió hasta que consiguió la mano de Joss en matrimonio.¿El gobernante del norte fijándose en el heredero de Campodulce?
Fue un escándalo, pero ahí no terminaban los problemas:
Joss tuvo dificultades para quedar en cinta, eso incrementó el odio de parte del norte hacia él.
Todos lo detestaban por su condición de sureño.

Pero Willem Dunord parecía amarlo profundamente, lo defendía y lo protegía de habladurías...
Eso fue hasta que Joss Lamar dió a luz a Axel: Un pequeño alfa de cabellos castaños y ojos almendrados. Cuyo aroma a grosella era dulce. Era un cachorro pequeño y sensible al frío; rasgos que nunca se habían visto en la familia Dunord.

Willem Dunord enloqueció. Siempre negó que Axel fuera su hijo. Según sus palabras: “su hijo jamás apestaría a sureño”.

Se volvió loco de celos al imaginar que su Omega le había sido infiel.
Joss siempre juró que el pequeño Axel era un Dunord, pero Willem estaba envenenado por las habladurías de los norteños, estaba convencido de que el pequeño era un bastardo de algún amante de Joss.

Willem tomó a Joss por la fuerza y lo marcó de forma despiadada, lleno de ira y celos.
Así, un año más tarde: nació Zephyr.
La pequeña alfa tenía los ojos grises y el cabello brillante como la plata, además de esa aparente inmunidad ante el frío. Era innegable que era hija de Willem Dunord. Convirtiéndola en el orgullo de su padre, en la heredera que el norte quería.

Pero Lord Dunord parecía odiar a su hijo mayor y a su esposo. Presentaba a Zephyr como su primogénita y la futura gobernante.

De un momento a otro, Joss Lamar fue exiliado.
Sus padres y sus hermanos menores fueron asesinados para evitar que lo acogieran en campodulce.

Joss Lamar perdió su nombre, su herencia, a sus hijos y a su familia. Campodulce quedó bajo el poder del norte. Lord Dunord desapareció el apellido Lamar, como si de aplastar un insecto se tratara.

Hoy en día se cree que Joss Lamar ya debe estar muerto. Solo y exiliado.

Lord Dunord aceptó a Axel como heredero años después, cuando Zephyr decidió renunciar a cualquier posibilidad de ser gobernante en el norte y se fue a Rocapáramo, dónde es entrenada para ser guarda de la corona. En unos meses ella dejará de ser una Dunord para convertirse en el escudo de la reina.

—¿Lord Dunord permitió que Zephyr renunciara al norte para irse al sur?  —Catell frunció el ceño con extrañesa.

—En realidad, ella huyó —Mariel suspiró. Pasó el cepillo por los cabellos rojos de Catell —Dicen que cuando Willem Dunord se dió cuenta que Zephyr salió del norte, mató a veintidós guardias con sus propias manos por no haberla vigilado correctamente.

—Eso es horroroso—Murmuró Catell, aterrado por escuchar que, aquel hombre que había conocido como su suegro hace unas horas, tenía las manos llenas de sangre —Pero no lo entiendo ¿Por qué Zephyr huyó?

—Eso no lo sé —Murmuró Mariel — ¿Sabes? Creo que en el fondo Willem Dunord sabe que Axel es su hijo, pero su ego Dunord no lo deja verlo.

—Mariel... —Catell sintió como su garganta se apretaba al pensar en aquello —¿Que pasaría si mis hijos...?

Traiciones de invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora