Lead and Blood

08: Los suministros

NARRA _____

        Me encontraba durmiendo mientras me apoyado en una de las paredes del vagón, pero mi sueño fue interrumpido por un leve zarandeo. Abrí los ojos y vi a Bill, que era el único despierto.

—Arriba cadete, despierta a los demás, vamos a seguir.—me pidió a lo que yo le di una mirada confusa

—Aún es de noche.—le dije con la voz ronca, él me miró y me dijo.

—No nos quedan casi comida ni agua, saldremos a buscar suministros y con suerte, algún que otro superviviente.—me contestó y yo solo asentí—

        Me acerqué a Louis y lo sacudí un poco mientras le decía que tenía que despertase, hice lo mismo con Francis.

—¡¿Por qué coño nos despiertas ahora?!—preguntó mosqueado—¡Quiero dormir!—le gritó a Bill—

—Podrás hacerlo cuando encontremos un sitio en condiciones y con suministros de sobra.—

—Odio madrugar...—murmuró Francis con odio—

—Bueno, como sea...ya vámonos.—dijo Zoey caminando hacia la puerta del vagón—

        Al salir, vimos que estábamos en un garaje de trenes, seguimos avanzando hasta una gran atalaya a la que subimos. Al llegar arriba nos encontramos con el cadáver de una persona que portaba un fusil de francotirador de cerrojo. El cuerpo inerte del hombre tenía un agujero de bala en la cabeza y el arma apuntaba hacia él. Se había rendido...

—Pobre hombre...no aguantó más...—dijo un entristecido Louis mientras se acercaba a paso lento hacia el cuerpo del hombre—

        Francis se acercó y, con un poco de remordimiento, agarró el arma y se volvió hacia nosotros.

—Nos podría hacer falta.—se justificó el motero—

       Yo giré mi cabeza en dirección a la ventana y a lo lejos pude ver unas luces que alumbraban levemente la oscura noche. Eso inmediatamente llamó mi atención, allí, fuese lo que fuese, podría haber algo que nos sirviera.

—¡Mirad!—exclamé e hice un movimiento con mi cabeza apuntando a la dirección de las luces—Allí puede haber algo que nos sirva—

—Vayamos y veamos que es lo que hay allí.—propuso Zoey, a lo que Bill asintió—

        En cuanto bajamos, empezamos a caminar hacia esas luces. Una vez fuera del garaje, en mitad de la carretera de tierra vimos un autobús escolar volcado, nos dirigimos hacia él.

—¿Habrán...niños?—preguntó temerosa Zoey junto con un muy disgustado Louis al imaginar infantes convertidos, o peor... muertos.

—No lo sé...pero tampoco quiero comprobarlo...—contesté con cierto pesar en mi voz—

        Los que si se acercaron a investigar fueron Bill y Francis. Una vez vieron el autobús nos dijeron que no había nadie dentro. Solté un suspiro de alivio...no quería ver una horrorosa imagen como la que me imaginé hacía unos segundos.

—Puede que el autobús tenga algo que ver con las luces.—dijo Louis examinando el autobús, yo igual me puse a obsérvalo y pude ver que las ventanas de la parte que está apuntando hacia arriba están rotas, eso puede significar que escaparon.

—Sigamos—ordenó el veterano de guerra, a lo que nosotros asentimos—

        Más adelante vimos una casa, era de un solo piso, decidimos entrar para recoger cosas que nos sirvan. Al entrar pudimos ver bastante comida y un alijo de armas, en las que pude ver una Benelli M4, un M4A1 y una M14, junto con unas pistolas Five Seven y Beretta M9.

—Mira nada más...qué preciosidad...—murmuró Francis acariciando la escopeta automática—

—Nada mal...—dijo Zoey casi inaudible tomando la M14—

        Yo agarré la M4A1 junto con la Five Seven y me dirigí a la cocina, que es donde se encontraba Bill junto a Louis reuniendo toda la comida que habíamos encontrado. Yo me acerqué al afroamericano y le tendí la Five Seven.

—Toma, anda, yo ya tengo una. Te hará falta.—le dije al moreno, a lo que él me regaló una sonrisa—

—Gracias, hombre.—me contestó agarrando el arma—

—¿Para cuántos días nos da todo esto?—pregunté contento al ver el cúmulo de comida que había frente a mí—

—No lo sé con exactitud, pero si que podríamos sobrevivir bastante tiempo—respondió Bill con una sonrisa de satisfacción—

        Y con una sonrisa, me dirigí donde estaban Zoey y Francis.

—¿Y esa sonrisa?—preguntó Zoey confundida—

—Ya tenemos comida, y de sobra para sobrevivir.—contesté dándole una gran sonrisa, una que ella me correspondió de igual forma—

        Se acercaron Louis y Bill con todo ese alimento y los pusieron en mesa del centro de la sala. Francis miró todo con lujuria y puedo jurar que vi un hilo de saliva escapar de su boca.

—Ya que tenemos toda esta comida, es de noche y estamos en una casa...¿Nos quedamos?—preguntó un esperanzado Francis, pero esa esperanza de esfumó en cuanto Bill dio la siguiente respuesta—

—Me temo que no, quiero ir a investigar esas luces—dijo y Francis gruñó y respondió—

—¡Oh, venga ya!—exclamó un irritado a la vez que mosqueado Francis—

—Francis, si esas luces resultan ser nada, te aseguro que volveremos aquí—le dijo Bill—

—Imagina que encontramos más supervivientes, ¡Eso sería genial!—dijo Louis entusiasmado—

—De acuerdo, hagamos eso.—dijo Zoey decidida, todos me miraron esperando una respuesta

—Por mi bien, vamos.—dije con una pequeña sonrisa.

—Pues entonces andando—ordenó Bill decidido.