game of shadow part 2

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Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni de The Gamer. No tengo nada, de verdad.

Arte de portada: Kissuli.

capitulo 85

La entrada a Iwa era sorprendentemente similar a la de Konoha... excepto por el hecho de que había mucho más rock, eso es. Una vez que nos anunciamos, una escolta apareció instantáneamente a mi alrededor y a mi grupo. No se dijo mucho, en realidad, pero Eiji estaba perfectamente de acuerdo con eso. Tomaría eso por encima de los insultos y cosas por el estilo cualquier día de la semana, eso era seguro.

Eventualmente, el equipo fue conducido a lo que asumió que era el equivalente de Iwa a la torre Hokage. No tuvieron que esperar ni un segundo para que se les permitiera entrar y, por supuesto, allí estaba Onoki, quien instantáneamente los escaneó a todos con los ojos. Ojos que se entrecerraron peligrosamente casi en el segundo en que comenzó. Sin embargo, eso era algo que Eiji esperaba.

"Tienes el valor de traer a estas personas contigo, Weaver," dijo amenazadoramente el Tsuchikage, haciendo que casi todo su equipo se tensara. Sin embargo, Kabuto no lo hizo. Sin embargo, a Eiji le resultó muy divertido que el exespía solo pareciera tenerle miedo.

"Respetuosamente, no puedo hacer esta misión solo, Tsuchikage-sama, y ​​Konoha no puede enviar gente conmigo, incluso si su gente lo permitiera", explicó Eiji, haciendo todo lo posible por mantener un tono uniforme. "Estas personas están, contrariamente a lo que esperarías, completamente bajo mi control, te lo aseguro. Ninguno de ellos traicionará o dañará a tu pueblo. Eso puedo jurarlo.

—¿Y se supone que debo confiar en tu palabra? preguntó Onoki, todavía mirando al equipo con sospecha.

"Confiaste en mí para ayudar con lo que amenaza a tu gente. Solo pido que también confíes en mí con esto, Tsuchikage-sama", respondió Eiji, respirando profundamente tan discretamente como pudo.

"Si hacen algo, cualquier cosa sospechosa... Sabes lo que sucederá, ¿no?" Onoki continuó, pero el chico aceptaría eso. Parecía que el hombre se estaba acercando un poco.

"Hago." Él asintió, algo rígido. "Y no harán nada por el estilo, te lo aseguro," añadió entonces, girándose hacia su equipo y desatando su sed de sangre sobre ellos. Incluso Tayuyá, que por lo general se mostraba desdeñoso incluso si siempre se tomaba en serio sus palabras cuando la amenazaban, se tensó. Incluso Temari, que no había experimentado Wit's End y, por lo tanto, tenía muchas menos razones para temerle, se cuadró. Todos ellos se enderezaron, los hombros rectos, como si fueran soldados esperando una orden.

"Ya veo", murmuró el líder de la aldea, mirando a Kabuto en particular, quien parecía estar a punto de comenzar a temblar de miedo. Onoki tuvo que adivinar por qué estaba tan seguro de su control. Los otros líderes de la aldea que habían estado allí sabían de la existencia de Wit's End, Eiji estaba seguro. "Solo asegúrate de recordar asegurarte de eso", estuvo de acuerdo el hombre y el niño admitiría libremente que lo sorprendió. Esperaba tener muchos más problemas con la composición de su equipo.

"Gracias, Tsuchikage-sama," dijo Eiji, inclinándose con respeto y gratitud. "Sin embargo, todavía falta un compañero más por llegar", agregó, deseando no tener que continuar con esta conversación. Preferiría dejarlo como estaba, pero arrojar algo así sobre la gente de Iwa habría sido una muy mala idea.

"¿Oh? No me va a gustar su identidad, ¿verdad? El hombre adivinó al instante, sonriendo irónicamente a Eiji, quien simplemente le devolvió el gesto disculpándose.

"No, no lo eres..."

De hecho, no lo hizo. Sin embargo, Satou se sorprendió una vez más con la facilidad con la que el hombre accedió. Había esperado mucha más resistencia a su equipo. Entonces se le ocurrió que Onoki sabía que las posibilidades de muerte en esta misión eran altas y esperaba que murieran. Fue una realización amarga, pero comprensible. Por poco que las Naciones supieran de Akatsuki, sabían lo suficiente como para tener mucho cuidado con ellos.