Yo te cuido

No lo hagas...

Toronto, 2005. Es soleado con un cielo despejado y aunque la temporada de verano haya llegado a su fin y con esto el de un nuevo escolar esté a minutos de empezar, aún se ven los vestigios de aquella estación que todos los niños y jóvenes aman porque son vacaciones y técnicamente hacen lo que desean, pero todo eso acaba en que suena.

Cuatro chicas en son despertadas por el sonido de aquel aparato infernal que les recuerda el de clases, al menos tres de ellas lo ven así.

_Mei Mei!!! ven a desayunar no empezarás llegando tarde_ gritaba con severidad, pero aún así gentil, la matriarca del hogar.

_Ya voy ma!! Solo estoy buscando una chompa -  respondía la joven pelirroja de la que últimamente se preocupa menos por el orden en su cuarto o eso dice su madre

Ming entra a la habitación de su hija para ver qué es lo que la demora tanto  _ Mei te dije que dejes las cosas en su sitio, ese no debería estar ahí_ recriminaba Ming mientras guardaba del desorden en el cajón.

_Ma...iba a llevar ese

_Oh...bueno, pero igual ordena un poco tu cuarto, ahora apúrate que llegarás

_Solo hay un polo fuera de sitio ¡¡Argh!! Respira Mei...respira

Aunque las cosas con su madre ahora son mejor aún le molesta que le ordene que hacer, como que quitan las ganas de hacerlo.

Mei encuentra la chompa que estaba buscando y sale a paso veloz hacia .

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Mientras tanto en otra casa una chica coreana, normalmente enérgica, reniega en su idioma natal por levantarse temprano un lunes.

_Abby apúrate o te quedarás sin mesada si llegas tarde a la escuela_ esas palabras bastaron para llenar de adrenalina el pequeño cuerpo de la pelinegra y así saliera corriendo más rápido que atleta olímpico.

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Por otro lado está la chica que adora los libros de romance sobrenatural con su habitual expresión inmutable que en este punto no se sabe si está de buen o mal humor.

_Papa ya voy saliendo_ dijo Priya mientras cogía una tostada y su libro favorito, Nightfall, el cual ya leyó como sexta vez en el mes

_No comerás? Debes comer algo tu madre me mata si se entera que te has saltado el desayuno

_No le diré nada pa tranquilo, nos vemos en la tarde

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Y por último la menos motivada de todas

_MIRIAM!!!!!!_ resonó en todo el cuarto el nombre de quién aún dormía plácidamente y no quería pararse ni aunque el mundo se acabara

_Dame 5 min más_ dijo balbuceando

_5 mim tienes, pero para llegar a la escuela ¡Párate ya!_ gritaba irritada la mamá de Miriam

La bella durmiente abre los ojos como platos y se levanta de un salto _Que? Las chicas no vinieron?!_ exclamaba preocupada mientras se levantaba torpemente de la cama

_No, ayer dormiste temprano porque se encontrarían en la escuela y tampoco es su responsabilidad venir a despertarte apúrate_ sale de la habitación la madre

Miriam había olvidado eso, coge lo primero que encuentra y torpemente intenta vestirse lo más rápido que puede. Una vez lista intenta tomar su confiable patineta, pero esta se encuentra rota en un costado, olvidó que tuvo un pequeño accidente hace unas semanas y ahora tendría que ir corriendo a la cárcel del estudio.