Blank Space - SungSun

02

Nice to meet you, where you been? I could show you incredible things: Magic, madness, heaven, sin. Saw you there and I thought "Oh, my God, look at that face, You look like my next mistake. Love's a game, wanna play?"

Una había pasado desde que Sunoo había llegado a la universidad, y de ser honestos, había sido una semana genial, pues no había hecho más que divertirse, y es que estudiar desde casa era aburrido, estar con amigos lo volvía mucho más emocionante, lástima que no coincidían en más que algunos ramos

Por lo mismo ahora Sunoo caminaba solo por los largos pasillos de la universidad, era la hora de almuerzo y había acordado con sus amigos encontrarse en la cafetería para comprar y luego buscar donde sentarse a comer

—Oye, bonito —una voz bastante masculina se hizo escuchar en el pasillo, y sabía que aquello no había sido tarea difícil, pues aquel era de los pasillos menos concurridos y con mejor eco para rematar

Aún así Sunoo no se giró a mirar al causante del sonido, pues dudaba mucho que fuese para él... Bueno, lo dudó hasta que una gran mano se posó en su hombro, obligando a que se detuviera

El olor a perfume invadió sus fosas nasales y aquello fue suficiente para que supiera que no era nadie que conociera, era un olor demasiado masculino, el perfume de Ni-ki era lo más similar, pero estaba seguro que no se trataba del pelinegro

Entonces se dio vuelta, frunciendo su ceño al ver que se trataba del platinado del que sus amigos le habían contado. De inmediato suavizó su ceño —¿Me hablabas a mi?

—Claro, ¿a quién más? —soltó una suave risa que por segundos embobó a Sunoo

—Oh, lo siento —respondió devolviendo la sonrisa —¿Puedo ayudarte con algo?

El platinado entonces dio una sonrisa ladina que permitió a Sunoo ver los adorables dientes del mayor, como pequeños colmillos

Adorable

—Eso espero —entonces le tendió su mano —Park Sunghoon, es un placer

Sunoo decidió fingir que no sabía sobre él y toda su reputación, lo creía mejor así, especialmente si quería poder llevar a cabo su "macabro plan"

—Un gusto, mi nombre es Kim Sunoo

—Sunoo, es un lindo nombre para un bonito chico —Sunoo entonces sonrió, con sus mejillas tiñéndose. No, no se había avergonzado ni nada, aquello se lo habían dicho por lo menos unos diez hombres antes que él, pero Sunoo ya había analizado a Sunghoon

Sus amigos le habían hablado mucho del chico a petición del pelirosa y había concluido que si quería tener a Sunghoon a sus pies tenía que ser su prototipo de pareja ideal

¿y cómo sabía cuál era ese tipo?

Simple, todos los chicos de su clase quieren lo mismo, alguien que les siga la corriente, que se deje llevar, que haga caso y que sea inocente e ingenuo, porque así son más manipulables... Pues bien, sería eso y más 

—Te vi caminando solo y me pareciste realmente bonito, nunca te había visto por aquí y estaba pensando en invitarte a salir esta noche —el chico realmente no se fue con rodeos, pero a Sunoo no le molestaba, de hecho, si aquello no fuese un plan para él, de igual manera lo hubiera preferido así, pues prefería chicos directos

—¿A salir? —preguntó, fingiendo no entender muy bien a lo que se refería 

—Una salida casual, hay bares muy buenos cerca de aquí, seguro alguno será de tu agrado —aclaró, sin perder aquella sonrisa que de seguro volvía loco a cualquiera 

Sunoo entonces fingió pensarlo, apartando la mirada —Yo... No lo sé...

—Te prometo que será divertido, ¿hay algo... que impida que aceptes? —entonces el mayor indagó, alzando una ceja con curiosidad, y es que usualmente no tardaba tanto en conseguir un sí

—Bueno... Sí, es que luces como mi próximo gran error —admitió Sunoo, soltando una risita avergonzada, volviendo finalmente su vista al mayor, quien lucía más que agradado por la respuesta que había recibido

La mano de Sunghoon subió al cabello del chico y acomodó una mecha de cabello que parecía haberse escapado un poco de su lugar —Puedo mostrarte cosas increíbles, Sunoo, lo prometo, magia...

—Locura —agregó Sunoo, soltando una suave risita, con su mirada clavada en la pesada mirada del contrario

—Y el cielo —aquel comentario había llegado con doble sentido, y Sunoo lo confirmó por la sonrisa coqueta que ahora tenía el mayor

Sunoo lamió sus propios labios, provocando que la mirada del mayor se desviara de sus ojos a su boca, y tuvo que retener una sonrisa por haber logrado su objetivo —Pecado, mejor dicho

Otra corta carcajada salió de los labios del mayor, quien asintió, encogiendo sus hombros —El cielo o un gran pecado, velo como quieras, Sunoo, yo solo te puedo prometer que sin importar cual de los dos sea, te sentirás genial

Y ahí estaba, Sunghoon realmente tenía una labia impresionante, y hablaba con tanta confianza que Sunoo realmente entendía como era posible que especialmente las chicas siguieran cayendo a sus pies, dispuestas a que le rompan el corazón

Si él no fuera tan inteligente, pensaría en dejarse usar también

Pero por suerte no lo era, no era una persona que permitiera que lo usen, y definitivamente no era una persona que cayera rendido con solo palabras bonitas que no significaban nada 

—¿Lo prometes? —preguntó, encontrando su mirada con la del mayor otra vez, ganando una gran sonrisa, el mayor había logrado su cometido, y sin saberlo, había ayudado a Sunoo a cumplir el suyo

—Te lo juro, por mi puesto en la fraternidad

Sunoo entonces le regaló una pequeña sonrisa que de inmediato fue correspondida —Dame tu teléfono, te daré mi número 

El mayor obedeció entonces, entregando el celular desbloqueado y en la lista de contactos, permitiendo que Sunoo se agregase a si mismo. El mejor notó que tenía a todos los contactos anotados de una forma bastante seca, por lo que decidió aprovechar la Oportunidad de poder elegir su nombre, sin importar que el mayor lo cambiara luego, lo que importaba ahora era dejar una impresión en él, la que fuera

Entregó el celular de vuelta, permitiendo a Sunghoon leer como se había agregado: "Sun <3"

El menor no le dio tiempo a decir nada al respecto, simplemente habló, acomodando su mochila en su hombro —Tienes mi número, me hablas para decirme donde y a qué hora

Y dicho aquello se dio media vuelta, emprendiendo su camino, y los pasos contrarios que podía escuchar le permitieron saber que el mayor había empezado a avanzar hacia el lado contrario también

—Sunghoon —llamó entonces, alzando la voz, supo de inmediato que el mayor se había detenido pues ahora solo se escuchaban sus propios pasos —Estaré esperando que cumplas tu promesa esta noche 

Y ahora si abandonó el pasillo, doblando tan pronto como pudo, no solo porque iba tarde a encontrarse con sus amigos para almorzar, y estos probablemente estarían ocupados, sino también porque tenía que contarles que su plan había comenzado, mucho mejor de lo que esperaba