Blank Space - SungSun

06

Cherry lips, crystal skies, I could show you incredible things; Stolen kisses, pretty lies, you're the King, baby, I'm your Queen. Find out what you want, be that girl for a month. Wait, the worst is yet to come, oh, no

Sunoo sabía que Sunghoon tenía dinero de sobra, toda su ropa era de marca, tenía dos autos lujosos, pagaba las cuotas de la universidad por adelantado y en efectivo, había incluso pagado unas cuotas adelantadas de su matrícula como regalo al saber que Sunoo batallaba por pagarlas algunos meses 

Pero claro, Sunoo no pensaba que tenía tanto dinero, no tanto como para tener un pequeño avión privado y una mansión. Bueno, el avión era de sus padres, pero la mansión era suya, por completo; si decidiera venderla, ni él ni sus futuros hijos tendrían que trabajar solo por el dinero que recibirían por la propiedad

Aún así, pese a ser una mansión, esta era realmente hermosa, no solo era grande, elegante y lujosa, sino que de alguna extraña manera, también era acogedora, de una manera u otra, se sentía como estar en casa... Quizás era por la presencia de Sunghoon, con él, cualquier lugar podía sentirse como casa

—Aquí vengo cuando quiero alejarme de todos —confesó sunghoon luego de darle un recorrido por las partes más importantes de la propiedad. Ahora se encontraban de vuelta en la sala, sentados en un sofá que era lo suficientemente grande como para sentar doce personas sin que sus cuerpos se rozaran 

—¿Entonces por qué me trajiste? —indagó Sunoo, con cierta diversión

Sunghoon soltó una risita —Porque tú no eres todos

—Pero hablo bastante, así que no vas a tener mucha tranquilidad conmigo aquí —bromeó

—Es parte de tu atractivo —dijo Sunghoon, y sunoo recordó haberle dicho eso hace bastante tiempo, cuando sunghoon le había dicho que serían amigos con derechos para siempre, o hasta que todo se prendiera en fuego y se derrumbara 

"Oh, Sunghoon, si solo supieras como todo esto va a arder... Si supieras lo difícil que volviste todo al pedirme que fuéramos novios"

Sunoo entonces recordó lo que Sunghoon le había respondido aquella vez y decidió seguirle el juego —¿Acaso el sexo hace que aguantarme valga la pena? —preguntó entre risitas, ganando una carcajada de parte de Sunghoon, quien lo tomó de la cintura, moviéndolo hasta que quedó sobre su regazo, claro, con Sunoo cooperando para ello

—Todo en ti hace que valga la pena —respondió entonces, acomodando unas hebras del cabello de Sunoo que se habían desacomodado, acariciando luego su mejilla. El tacto de Sunghoon era realmente suave, delicado, y Sunoo sentía que se derretía, pero no podía permitirse olvidar que él estaba ahí por una razón —Me haces sentir tranquilo

"Mierda, Sunghoon, te ruego que dejes de ser tan lindo"

¿Cómo se supone que Sunoo siguiera con su plan si cada palabra que Sunghoon decía, cada toque que le daba, hacía que fuese su corazón quien reaccionara y no su mente? En un intento de que dejase de hablar, Sunoo pegó sus labios a los contrarios, iniciando un beso distinto a los usuales

Los labios de ambos parecieron fundirse, se movieron en sincronía, lento, suave, dulce. Sunghoon disfrutando del sabor al labial de fresa que Sunoo tenía puesto, y Sunoo disfrutando del sabor a café que la boca de Sunghoon siempre tenía

El beso se mantuvo delicado por más tiempo del que era sano para el corazón de Sunoo, las caricias que Sunghoon daba en su cintura y cadera no ayudaban a que recordara que no seguirían juntos por mucho tiempo, si es que las cosas salían como él las había planeado. ¿Realmente quería que las cosas salieran como las había planeado?... Sí, era un plan sin retorno

Para salvar su pobre corazón, volvió aquel delicado beso en uno más apasionado, más posesivo, más necesitado, y como si fuese magia, el agarre de Sunghoon se volvió más firme, y sus labios más demandantes. No supo en qué momento, pero de pronto ya se encontraba acostado en el sillón, con el cuerpo de Sunghoon sobre el suyo, y el rostro del mayor escondido entre su hombro y su cuello

—No deberíamos hacerlo aquí, sería feo para el dueño del sillón. ¿A tu familia no le molestará? —dijo Sunoo soltando risitas tras decirlo, pues Sunghoon había soltado pequeñas risas contra su cuello, que habían causado en el cosquillas

—Soy el rey de este lugar, Sun, me pertenece —informó el chico con cierto orgullo

Sunoo entonces decidió bromear —¿Eso me vuelve tu reina entonces? —Sunghoon volvió a soltar una risita, y comenzó a dejar pequeños besos por la mandibula del menor 

—Claro, el único rey, y el más hermoso

—Me halagas —dijo el chico con cierta diversión, comenzando a quitar su propia camisa como le era posible —Pero seguro le dices eso a cada chica que traes aquí 

Entonces Sunghoon negó, sonriendo a Sunoo —Eres la primera persona que traigo aquí

Sunoo entonces alzó una ceja mientras lo miraba, sin creerle, pues se sabía que Sunghoon se llevaba a las personas de vacaciones a su mansión siempre

Entonces el mayor aclaró, sincero —Siempre he llevado chicas y chicos a la casa de vacacionar de mis padres, eso no es secreto para nadie. Pero esta es mi casa, Sun, y eres la primera persona que decido traer

Sunoo sintió mariposas en su estomago, tenía una mezcla de emociones. Podía notar la sinceridad en la forma en la que Sunghoon había confesado aquello, su mirada lo delataba también, y había comenzado a sentirse culpable, quizás Sunghoon sí iba en serio esta vez... Pero a la vez, su pasado hablaba mucho, no podía pretender que Sunghoon había cambiado solo por él, quizás era cierto, quizás era la primera persona que llevaba a aquel lugar, pero eso no quitaba que la historia igual podría repetirse

Queriendo dejar de pensar por un momento, Sunoo volvió a unir sus labios con los contrarios de forma apasionada, necesitaba otra vez, pero es que su mente no dejaba de ir a mil kilómetros por hora, no podía dejar de pensar, de analizar... Quizás sobre analizar todo. Entonces se atrevió a preguntar, tal vez con algo de frustración 

—¿Qué quieres de mi, Sunghoon? —la frustración fue evidente en su voz, pero Sunghoon decidió ignorar aquello

—Quiero todo de ti —otra vez, sus labios habían comenzado a repartir besos por la mandíbula del pelirosa, distrayendo su mente, pero no lo suficiente

Sunoo negó —¿Qué quieres, Sunghoon? ¿Por qué me has traído aquí? ¿Qué ganas si después... será lo de siempre? —"¿Qué ganas si después me vas a terminar al volver?" eso quería preguntar, pero las palabras no habían querido salir de sus labios, aún así Sunghoon había entendido a lo que iba

El mayor soltó un suspiro y dejó de repartir besos, escondiendo su rostro en el cuello de Sunoo, tardó largos segundos en responder —Quiero paz, Sunoo, de esa que tu compañía logra darme

Sunoo iba a rebatir, pero las palabras de Sunghoon no le permitieron siquiera intentar hablar. Sunghoon aún parecía tener más que decir

—Quiero conocerte, quiero un mes completo contigo, con el verdadero tú, el sarcástico, el terco, el que no sabe quedarse callado, el que amenazó a mi mejor amigo con golpearlo en la mandíbula. Quiero un mes con el verdadero Sunoo, no con el que sé que has fingido ser 

Oh no... ¿Había sido tan evidente? Tal vez no había logrado jugar con Sunghoon tan bien como creía...