WenLan

Capitulo 11

-Preparate para visitar los cielos- Ruohan suspiro por esas palabras, era mejor de lo que esperaba...

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Qiren, nunca en su vida creyó hacer lo que estaba a punto de hacer pero aish alguien tendría que mostrarle a su esposo quien era el que mandaba en la relación y que puede ser mucho mejor que cualquier otra persona

Sus ágiles manos se deslizaron por todo el cuerpo de su esposo y lo desvistio, el Wen quedó sorprendido pero se dejó hacer por el Lan, el mismo sonrío al ver la cinta de su clan en la muñeca de su esposo, la retiro para atar ambas muñecas, Qiren se metió entre las piernas de su esposo y fue bajando por el amplio pecho dejando algunas marcas sobre el mismo y sus manos se deslizaron por sus piernas -Es...espera! ¿Que haces?- Rouhan sudaba frío, por un momento pensó que su esposo estaría dentro de el -¿Por que estas tan asustado? Solo quiero que tu disfrutes de lo mismo que disfruto yo- bromeo el Lan y Ruohan estaba a nada de ascender a los cielos, eso no era parte del plan, puso los ojos en blanco y quedó petrificado, el Lan dejó salir una carcajada al ver su reacción -Solo estoy jugando no es para tanto-

-Prométeme que no volverás a hacer ese tipo de bromas- el Wen suspiro aliviado al ver que su esposo asentía y de un segundo a otro continuo con lo que estaban, su esposo continuo dejando besos y marcas por su amplio y duro pecho, bajo por el abdomen y Qiren se tomó el tiempo necesario para admirar el cuerpo de de su esposo, sus labios bajaron por la pelvis y entre sus manos tomó su miembro semi-duro, poco después de haber hecho algunos movimientos con su mano sobre el miembro, paso su lengua sobre el largo de este, a Ruohan se le estremeció cada cabello al sentir la lengua pasar sobre la erección, Qiren miro atento a cada reacción de su esposo y pensó que si la gran erección entraba en su cavidad...¿por qué no entraría en su boca? Aún que viéndolo más de cerca era más grande de lo que pensaba, no dudo más y se lo llevo a la boca, su lengua jugó con el glande y seguido empezó a mover su cabeza de arriba hacia abajo follando su garganta, intento llevarlo lo más profundo posible pero no pudo, lo gemidos roncos de su esposo se oían en toda la habitación, su mirada era borrosa debido a las pequeñas lágrimas y su garganta estaba algo adolorida, por la comisura de sus labios caían pequeños rastros de semen, Ruohan aun con sus muñecas atadas intento levantarse para mirar a su esposo y se encontró con una imagen que nunca creyó ver, la mirada y sonrisa de Qiren era lujuriosa, la forma en que comenzaba a desvestirse era demasiado sensual, terminó por desvestirse se sentó a horcajas sobre su esposo y llevó sus dedos a su boca comenzando a humedecerlos y poco después llevo los mismos dedos a su cavidad

Dejo salir un chillido al momento en que sus dedos entraron pues había pasado un tiempo desde que lo hicieron, suspiro pesadamente y comenzó a mover sus dedos en forma de tijeras  su mano libre se apoyo sobre el pecho de Ruohan, poco después empezó a sentir como sus dedos se sentía poco cosa y los retiro, trato de alinear el miembro contra su cavidad, fue bajando lentamente haciendo que sintiera como lo llenaba, Ruohan aprovecho este momento para intentar desatar sus muñecas pero fue interrepundido por el placer cuando Qiren comenzó a moverse dando brinquitos sobre el y dejando salir suaves y bajos gemidos, intento ignorarlos para así poder desatar sus muñecas

Repentinamente Qiren se encontraba debajo de Ruohan, el mismo lo tomo las caderas para comenzar a embestirlo con un ritmo fuerte y salvaje, fue tan fuerte que sentía que pronto se rompería pero no se comparaba con el placer que recibía...

Al día siguiente se despertaron hasta tarde era obvio después de largas y fuertes rutinas de sexo y a pesar de que Qiren lo disfruto como nunca, aun no pudo evitar enojarse por lo que había dicho su esposo, sabía que Ruohan no era un promiscuo como GuangShan pero atreverse a decir que hasta los hombres lo miraban con otras intenciones solo lo hizo enojarse aun más, cuando Ruohan despertó le aplico la ley del hielo como castigo pues sabía que necesitaba de su atención y tal como lo predijo, Ruohan empezó a hacer de todo para que le hablara pero aun así se negó a hacerlo, aun que si lo pensara bien, no era culpa de Ruohan por ser así de atractivo -RenRen discúlpame!!- Dijo Ruohan casi en llanto, si, el temible Líder Wen estaba a nada de llorar por no recibir atención por parte de su esposo e incluso le estaba rogando desnundo y de rodillas -Esta bien, deja de lloriquear- respondió Qiren mientras que con sus dedos le daba un golpecito en la frente -Vístete, saldremos no podemos quedarnos aquí todo el día- dijo en un tono frío que hasta Ruohan pudo sentir que se le congelaba la sangre -Solo si me das un beso- contra atacó, la mirada fría de Qiren lo hizo dudar un poco pero no le importaba así que lo tomó de las mejillas para plantar un profundo beso donde sus lenguas se encontraron entrelazandose entre sí -Primero tomemos un baño- fue lo primero que dijo Ruohan al separarse del beso, Qiren tentado y seducido por la ronca voz de su esposo lo siguió

Entraron en la bañera lo cual era lo suficientemente grande y espaciosa para dos hombres, de pronto unas manos se pasearon por su cuerpo haciendo que dejará salir un suspiro, el toque de aquellas manos era tan delicado, el cuerpo de Qiren se dejo hacer por aquellas manos y la respiración caliente que chocaba detrás de su oreja lo hizo estremecerse hasta la punta de los dedos -Maestro Lan~ ¿Aun tiene fuerza para una ronda mañanera?- Nuevamente esa voz que resonaba melodíamente en sus oídos -Lider Wen~...no debería subestimar la fuerza de un Lan- le siguió el juego a su esposo y esto solo hizo que el ambiente entre los dos se hiciera pesado, caliente -Espero que no se arrepienta- fue lo último que respondio Ruohan

-Li...Líder Wen~...piedad-  dijo Qiren y al mismo tiempo se preguntaba de donde había sacado tanta fuerza, iba a correrse por tercera vez y su esposo aún seguía embistiendolo con fuerza -Usted dijo que no...lo subestimara- fue la única respuesta que dio ante sus súplicas, a Qiren le preocupaba si primero se rompería la bañera o sus caderas