cool boy {jookyun}

40; stuck.

- Jooheon pensó que hablando y opinando sobre lo que Minhyuk le había confesado hace ya, una semana, todo se volvería aún más sencillo, pero se había equivocado, una vez más. Changkyun reaccionó serio, no riéndose como el pelicastaño esperaba, lo escuchó atento hasta que dejó de hablarle y luego, diciéndole que no pasaba nada y que eran meros caprichos del mayor, cambió de tema, yéndose a trabajar en inventarios mientras lo dejaba organizar los estantes de comics con los que contaban en una de las secciones de la librería. Jooheon suspiró confundido, ¿había hecho mal en hablarle de algo así? Negó, su novio no era así, o por lo menos, estaba seguro de que no, pero, ¿cómo podía aseverarlo? Luego, esa noche en la casa de Kihyun todo siguió igual, como si nunca hubieran hablado de eso, haciendo comentarios graciosos cuando decidió contárselo a sus amigos. Y no entendía. Ni siquiera con las preguntas de matemáticas del examen nacional había estado tan complicado como con lo que pasaba por su mente y la de su novio –

- terminó de mudar a Hyejin, mientras la llevaba en brazos hacia su corral dejándola sentada para que jugara unos minutos hasta la hora de su comida. Luego de rendir la prueba para la universidad, y con los resultados en un mes más, había quedado visiblemente desocupado, por lo que eso significaba trabajar y cuidar a su sobrina, alivianándole en algo la tarea a su mamá –

- mamá – le dijo suave, mientras la mujer calentaba la comida de su nieta –

- ¿Qué pasa hijo? -

- ¿crees que Changkyun me odie? –

- ¿por lo que le contaste? Absolutamente no, creo que está molesto con Minhyuk y contigo un poco, por reaccionar tan educado al respecto –

- ¿Debería haberle gritado cuando me confesó que le gustaba? –

- creo que algo así se imaginó él – quitó la comida de la olla y la vertió en un pequeño bowl para luego entregárselo mientras sacaba un babero para la pequeña – esperó que al menos te molestaras –

- pero, yo no soy así, ¿Cómo podría enojarme con él? y sobre todo, ¿Qué culpa tengo yo en todo esto? – preguntó frustrado –

- creo que eso deberías preguntárselo a él, estoy segura de que lo resolverán, no hay dudas al respecto, pero deben hablarlo. Quedarse con dudas solo hará que se cuestionen todo lo que el otro haga y créeme, que eso no es muy bonito y mucho menos sano para una relación – su mamá tenía razón, debían hablarlo a como dé lugar, no estaba dispuesto a perder a su novio por nada del mundo-

- cinco de la tarde y cuando ya su hermana había ido por su sobrina, se arregló y alistó para ir hasta el departamento donde vivía su novio, golpeando de manera suave la madera caoba una vez llegó a su destino. Un serio Changkyun lo recibió, dejándolo pasar y apenas besando su mejilla en un hola que pareció susurrar, Jooheon definitivamente no entendía –

- amor, yo sé que lo de Minhyuk te tomó por sorpresa, pero de verdad no fue mi intención...-

- la culpa no la tienes tú, Jooheon...-miró hacia sus manos y suspiró- la culpa es mía- levantó su vista y sus orbes café brillaron por las lágrimas acumuladas en estos – mis papás tenían una relación así como la nuestra y mira como acabaron – y Jooheon se acercó, sin decir nada y apoyó a Changkyun de tal manera que lo recostó sobre su pecho – cuando murieron, el día anterior habíamos celebrado, solo porque sí, que estábamos bien, que no teníamos mayores problemas y que nos queríamos y nuestra relación se parece tanto a la suya que me dio miedo. Me espanté de todo lo bonito porque sé que no va a durar, quizá no tengamos una muerte así, prematura e imprevista, pero en algún momento algo ocurrirá y nos separaremos – sollozó y hundió su cabeza en el cuello de su novio, el pelicastaño abrió los ojos a más no poder y abrazó como pudo al pelinegro que lloraba incesante, como si de un niño pequeño se tratara – no quiero algo así para nosotros, de verdad que no, pero no puedo evitar darle vueltas al asunto – levantó su cabeza y con sus ojos húmedos y rostro rojo observó con pena al mayor – te adoro tanto, mi amor, no sé qué haría sin ti –

- mi vida - habló Jooheon sonriéndole apenas, mientras que rebeldes lágrimas rodaban por sus abultadas mejillas – comprendo tu temor y de donde viene, totalmente, porque sé que no quieres repetir lo de mis suegros – acarició su rostro – pero tienes que entender una cosa – lo observó atento – no somos como ellos, y yo no te dejaré, no te desharás de mi tan fácil – rieron leve pero eso bastó para que en el rostro del menor se formara una pequeña sonrisa – sé que a veces no cuido como debería mi dieta y tengo una que otra descompensación, pero prometo que no te voy a dejar, me tienes aquí, no creo que pueda hacer nada sin ti y definitivamente no puedo vivir un día separados – afirmó su rostro entre sus manos y juntó sus narices – me tienes... -

- nos tenemos – completó el menor y se aferró a su tibio abrazo, dando por finalizada la conversación y el fin a su distancia – te amo –

- te amo – repitió el pelicastaño y acarició suave el cabello del pelinegro, mientras susurraba una melodía que buscaba calmar a su novio, dando por resultado pequeños ronquidos provenientes del ahora dormido chico. Jooheon observó su níveo rostro y acarició suave sus masculinas facciones, no dejaría que nada ni nadie dañara a su chico, después de todo, estaba a gusto siendo atrapado por él – 

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solo diré, changkyun chiquito<3; ¡gracias por leer! espero les guste y traten de continuar conmigo en lo que queda de fanfic, que creo, no alargaré mucho jejeje,

fer🌼