-caminó apacible hasta la parada de buses que le quedaba a una cuadra de su casa, el clima del sábado por la tarde era agradable, por lo que respiró hondo y metió las manos a sus bolsillos. Si lo calculaba bien, se demoraría algo así como 40 minutos en llegar hasta la consulta del doctor Kim por lo que se aseguró de llevar sus audífonos para así entretenerse con algo en lo que llegaba hasta su destino. Se subió y se sentó casi al final al lado de una ventana, dándole una vista privilegiada de las calles y el pequeño caos que solía formarse los fines de semana. Cerró los ojos y sin dudarlo, lo primero que se le vino en mente fue el chico de nariz aguileña y ojos pequeños; ni siquiera supo cómo y ya una pequeña sonrisa decoraba su rostro. Diablos. No es como si no tuviera más en que pensar, pero el joven visitaba su mente cada vez con más frecuencia y eso en cierta forma lo aliviaba, porque así se distendía un poco de la realidad monótona. Changkyun realmente lo había afectado, aunque estaba seguro que más positiva que negativamente, no quería pensar en los riesgos, no ahora por lo menos.
Se bajó más rápido de lo que esperaba y se adentró en el pequeño sendero hasta la puerta que indicaba con grandes letras rojas que había llegado a su destino. Mordió su labio inferior, no le gustaba venir, para nada
-joven Lee, le avisaré al doctor Kim que ya llegó-asintió tímido y se sentó en la sala de espera de la oficina de su doctor de hace ya más de cinco años- el doctor me dice que ya puede pasar-le sonrió la secretaria y levantándose caminó hasta la oficina de puerta transparente, abriendo con cuidado y sentándose de lleno en la silla de en frente del escritorio de su algo arrugado médico-
-Jooheonnie, que gusto-le sonrió paternal-cuéntame, ¿Cómo has estado?-
-bien, gracias-le sonrió-
-¿alguna novedad?-
-encontré trabajo en una librería-
-vaya, eso es genial-anotó algo en un cuaderno y enfocó su vista en su rostro-hijo, ¿has estado comiendo bien? Te noto un poco delgado, sabes que con lo que tienes no puedes bajar de peso-
-lo sé, es solo que las cosas han estado un poco extrañas y algunas veces no como por pensar en todo lo que me pasa-
-es que no es algo que puedas postergar, te lo he dicho miles de veces. Tu peso está bien con tu estatura, ni un gramo más ni uno menos, la única manera de mantenerte saludable es que comas lo que te indico, especialmente alimentos ricos en hierro-
-lo sé, lo sé-
-ahora, quítate la chaqueta para tu testeo de la anemia, tengo que corroborar que todo sigue en orden-
-le hizo caso a su hematólogo y levantándose de la silla, esperó paciente a que lo pinchara y revisara de inmediato, los chequeos al ser mensuales lo tensaban, no podría saber si algo cambiaría hasta el mismo de día de la consulta y eso lo estresaba, quería sentirse bien y aunque no lo usaba de excusa nunca, sentía que le afectaba-
-todo en orden, Jooheon, pero por favor hazme caso y come bien y trata de no tomar alcohol, ¿bien?-asintió-nos vemos el próximo mes, cualquier cosa me llamas-
-bien, gracias doctor-se levantó y tendiéndole una mano se despidieron, dejándole un sabor agridulce en la boca y una sensación de pesadez general en el cuerpo.
|||||||||
si fueron lo suficientemente observadores, podrían haber hilado esto con los comienzos de los primeros tres capítulos y ver venir que Jooheon sufría de este conjunto de patologías, porque según internet (?, la anemia no es una enfermedad; espero les haya gustado, ¡que tengan buena semana! ^3^
ESTÁS LEYENDO
cool boy {jookyun}
Fanfictionporque después de todo, sigues siendo el chico cool que se fijó en el perdedor ⚡️100% homosexual ⚡️actualizaciones esporádicas ⚡️cover credits ; harrytakeacat