Secret moments ~~Lizkook.

Only you can touch me (+18)

~~One shot~~
~~Poner la canción cuando aparezca la nota~~

—Para este capítulo me inspiré en las fotos que salieron de Lisa hace algún tiempo con Austin Butler.

•••

Yo suponía que aceptar la invitación de un amigo es normal, mayormente si trabajas con ese amigo. Así que había aceptado salir a caminar y comer con Peter Utz, pero cuando llegué me di cuenta de que había un chico más. No me parecía un problema, si Peter quería traer compañía eso estaba perfecto.
Sin embargo, después todo tomó un rumbo bastante diferente.

Así que ahí estaba yo, en mi hotel, después de que el amigo de Peter que había conocido ese mismo día, Justin, hubiese pedido mi baño. Ahora yo estaba completamente consciente de que él no necesitaba usar mi baño, y que lo más probable es que esperaba algo muy diferente de esta salida.
Estoy en la habitación, nerviosa e incómoda, pensando en cómo hacer para que se vaya sin ser muy grosera. Hasta que mi celular comienza a sonar en mi bolso, respondo sin ver quien es.

—Hola —digo mirando al pasillo del baño.

—Lisa, Lisa —su voz es ronca, y puedo imaginar que recién ha despertado —. ¿Solo eso me vas a decir?

—No, es que... —vuelvo a mirar a la puerta, el chico aún no sale —. ¿Cómo estás, Junkookie? Es que no es un buen momento.

—Estoy tan bien como puedo estar sin ti en mi cama —su voz es sugestiva, y ya imagino a qué se refiere —. Ayer no pude gastar mis energías porque no estabas, y hoy empezaré mi día sin ti.

—Yo también te extraño, por cierto —él se ríe, y solo con su voz a través del celular se me ponen los vellos de punta.

—No te extraño solo en mi cama, eso ya lo sabes —dice mas serio —. En fin, ¿por qué no es buen momento? Dijiste que estarías en el hotel a esta hora.

—Verás, es que yo... —pienso seriamente si contarle esto ahora, porque en cualquier momento ese chico podría salir del baño —. Recuerdas que te dije... demonios. Adiós, te llamo luego.

Antes de que Jungkook pueda decir algo más corto la llamada, y se que eso será un dilema más tarde. El sujeto aparece sonriendo, y yo maldigo el momento en el que creí que solamente quería usar mi baño. Se detiene a unos metros, y me pregunto si usar el baño es la manera americana de decir: "¿Quieres comer ramen en mi casa?" Maldición, debí haberlo visto venir.

—Muchas gracias, Lalisa —yo asiento, no queriendo mirarlo directamente a la cara.

—Fue un placer.

Nos quedamos en silencio, hasta que él se ríe por lo bajo. Y yo me pregunto qué le parece tan divertido, porque esta situación es todo menos graciosa. Él camina y se sienta en la mesa de la esquina, como si yo le hubiera dado permiso para ponerse cómodo.

—Estaba pensando que sería bueno comer algo, ¿quieres que pidamos algo? —lo dice con tanta tranquilidad que me dan ganas de estamparle algo en la cara.

Los hombres se creen en la posición de suponer lo que queremos, odio a todos los hombres. A excepción de mi padre y Jungkook, y algunos amigos. El resto podrían morirse.

—No tengo hambre, pero si quieres comer dicen que el restaurante de abajo es muy bueno. Podrías ir a ese, yo tengo que tomar un vuelo mañana y necesito dormir —lo digo tan amablemente como puedo, aunque la opción del zapato en su cara sigue siendo una tentación muy grande.

Él asiente, pero no se mueve. Yo tampoco me muevo, estoy intentando deje de sentirme tan enojada e incómoda. Él no parece percatarse de mi clara intención; intención de que se largue ya de mi habitación.