Perdiendote el miedo ﹙kookmin﹚

capitulo 1

"16 year's; Antes de"
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Lo que este estaba presenciando con sus propios ojos, no era algo que deseaba observar a lo largo de su vida, al contrario por nada del mundo desea que las cosas surgieran de esa manera.

El estaba enfrente de dos cuerpos abrazados entre si, con una fina tela de sudor cubriendoles, ante lo anterior sucedido, dejando a luna como unica testigo ante su cometido. El pequeño alfa, como el unico ser humano que observava sus cuerpos sin ninguna prenda de ropa que les cubriese. Temblando levemente, mordiendo rápidamente su labio inferior hasta sentir ese típico sabor metálico en su paladar, haciendo que el ambiente se ponga mucho más tenso ante las fermonas de desagradó que su lobo desprendia ante la asquerosa imagen y esa sensación cormomiendole en su interior.

─ ¿Señor Nico? ¿Usted que hace con mi padre? ¿Papi lo sabe? ¿Acaso te da igual ensuciar nuestro nombre de esta manera? ─ Musito en un susurró audible solo por su propia persona, con un nudo en su garganta impidiendole musitar alguna palabra, sin saber que hacer o a dónde ir, alejándose a pasos cortos y dudosos de ese lugar.

El tener esa gran responsabilidad en sus manos y el no poder hacer nada en contra de su mayor le corrompia mucho más.

Este había regresado después de una larga jornada de trabajos para mantener a salvó todos los habitantes de su pueblo, bueno según su padre esperar hasta que su primogénito cumpliera los 21 años, sería lo más tardado, así que al cumplir sus 17 años y medio, sería su nombramiento y inauguración oficial, la cual se espera que sea una de las fiestas más grandes de todos los tiempos, la cual para el será la más abrumadora, pero en este momento el no tenia todo el derecho, su palabra no valía nada aquí, ya que este carecía de falta de madurez y es por ello que su padre aún tenía el mando en sus manos.

Los golpes hacia el se fueron intensificando con el pasar de los años, discusiones tras discusiones, las intimidaciones para el como para su parte lobuna, todo acabo con el, nada tenia comparación alguna ante lo vívido por menor, el hilo de la cordura y estabilidad emocional se corrompieron poco a poco, algo que para una persona de su edad era demasiado.
Casi insoportable, se podría decir, sin ninguna compañía para poder sujetarse, ninguna palabra de apoyo, eso hacía al pequeño, undirse en ese profundo abismo sin fondo alguno.

─ ¿Acaso ya no nos quieres? ─

El pequeño alfa se dejó caer de rodillas, con pesadas lágrimas brotando de sus ojos, junto a su corazón en pedazos. Sentía una mezcla abrumadora de enojo, dolor y traición. No podía entender cómo su padre, podria haber hecho eso a la persona que decía amar tanto, más que nada en este mundo. Fue capaz de engañarlos de esa manera tan cruel. Se sentía impotente, sin saber qué hacer o a quién acudir.

Las palabras de su padre resonaban en su cabeza, recordándole una y otra vez que su opinión no importaba, que era joven e inmaduro para tener un papel activo en la toma de decisiones del pueblo. Pero eso solo alimentaba su frustración y resentimiento. Sentía que su voz no era escuchada, que sus sentimientos no importaban.

Se levantó con rabia, sintiendo la furia arder en su interior. Sus puños estaban apretados, y la necesidad de enfrentarse a su padre y confrontarlo era abrumadora. Quería gritarle, exigir respuestas, saber cómo podía haber hecho algo así. Pero también sabía que confrontarlo en ese momento solo empeoraría las cosas, ya que su padre tenía el poder y la autoridad sobre él.
Decidió salir del palacio, escapar de ese ambiente tóxico que lo estaba asfixiando. Necesitaba espacio y tiempo para procesar todo lo que había descubierto.