Los pequeños orbes del omega se desplazaron por todo su exterior hasta dar con la silueta del alfa, él cuál se encontraba temblando ante la imagen que sus ojos captaron.
"Él animalito interior de su omega predestinado era un c-conejo"
Apretando su...
Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ Cómo lo mencioné antes, este será el capítulo que abrirá paso al salto en el tiempo de esta historia, es decir; Acá nuestros protagonistas ya están grandes (con su mínima diferencia de edad) claro esta todo, y si quedan dudas por resolver, pueden comentarlas y yo las responderé cada una de ellas, con mucho gusto. Disfruten.
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El gran tronó de Jeon estaba envuelto en un silencio solemne, pero en la mente del rey, el eco de los momentos más difíciles resonaba como un lamento persistente. Revivió en su mente cada unas de las humillaciones que hacían aún presentes en su corazón, entre todas ellas estaban, las que su propio padre le hizo, y esto pasó cuando el a duras penas era un cachorro frágil e inexperto.
"Pierde el miedo" "Maldito, cachorro temeroso"
Su corazón dolía, las palabras de sus padre quedaron tan incrustadas en su corazón, cada batalla con sigo mismo, ─ Jungkook, estabas perdido en tus pensamientos más oscuros. Necesitas volver al presente. ─ Dijo Yoongi, con una mezcla de compasión y determinación en su voz.
Jungkook, lentamente volvió a la realidad, asintió agradecido. La intervención de Yoongi había sido un recordatorio de que, incluso en la cima, la carga del pasado podía pesar demasiado. Pero, vamos tampoco era para que le asustara así, ni estaba tan perdido en sus pensamientos.... ¿o si?
─ No tires de esa manera la cobertura de tu espada. ─ Habló sosteniéndose el pecho ─ El eco aquí es eterno, aún se puede escuchar el sonido. ─
La gran carcajada que salió del la garganta del piel pálida se escuchaba por toda la habitación gracias al bendito eco, algo que hizo que Jungkook endureciera su entrecejo, completamente enojado por ello, el haberse asustado de esa manera era una vergüenza total.
¡Por dios! Aún es un cachorro temeroso.
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─ Toma esos y llévalos hacia el castillo real. Procura no perderte, no quiero problemas en mi castillo, más si mi hermano estará de visita con su cachorro. ─ Repitió con sus rostro neutro, mientras acomodaba todos los papeles que tenía en su escritorio.
