Capítulo 1

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Desde hacía más meses de los que Hyung Won podía contar, había cierta rutina en su vida que nunca terminaba de romperse del todo, en un extraño bucle casi repetitivo que, de forma sorprendente, a la vez no era nada monótono.

Esa mañana, como cualquier otra mañana, Hyung Won pasó la tarjeta de acceso a su trabajo por el escáner para fichar, y luego se dirigió a la garita de seguridad para dejar allí su mochila y poder empezar a trabajar.

El guardia a cargo de la vigilancia por las cámaras miraba a los monitores de vez en cuando, aunque la mayoría de su atención se mantenía en un libro que tenía entre sus manos. Hyung Won no le culpaba. No eran demasiadas las veces que en ese lugar sucedían cosas que requirieran que hubiera una persona de seguridad vigilando.

-Buenos días -dijo Hyung Won al entrar.

El de seguridad levantó la vista de su libro, y después de echar un vistazo a las cámaras, lo cerró usando el cable del ratón de punto de libro, e hizo girar su silla de escritorio para poder encarar a Hyung Won.

-Tu chico se ha vuelto a meter en un lío -le dijo.

Oh, bendita rutina, pensó Hyung Won con ironía. Aunque le hacía mucha gracia que alguien llamara "su chico" a una bestia de noventa kilos, que podría matar a un adulto de estatura y peso medio en segundos sin ninguna clase de esfuerzo.

Dejó la mochila dentro de su taquilla, y la cerró después.

-¿Qué ha pasado?

El guardia, que se veía venir la pregunta, puso en una de las pantallas de seguridad el video de lo que había pasado hacía menos de una hora.

-No te preocupes, está bien -le dijo, aunque a Hyung Won lo que vio en la grabación le dejó un nudo en el estómago de todos modos.

-¿Era necesario tenerlo atado así, con el bozal y los guantes para las garras?

El de seguridad le miró de reojo, como si no estuviera seguro de querer contestarle.

-Ha atacado a Min Hyuk esta mañana, otra vez -Hyung Won suspiró. Bendita, bendita rutina-. Solo iban a tenerle así mientras le servían la comida al resto y luego le iban a soltar. No hubieran sido más de diez minutos, pero luego pasó esto y... en fin.

Hyung Won se llevó las manos a la cara, y respiró hondo. No podía creerse que acabara de llegar y ya estuviera así de estresado. No le gustaba esa preocupación que tenía dentro, no era nada agradable.

-¿Dónde está ahora?

-Le llevaron a aislamiento -le dijo-. Solo un rato, porque estaba muy alterado, ya lo has visto. Llevará veinte minutos o media hora allí y parece que se ha calmado, así que ya debe tocar sacarle. Estaban esperando a que llegaras. Está bastante enfadado con todo el mundo, así que le vendrá bien verte.

Hyung Won solo respondió con un asentimiento escueto, y luego salió de la garita para dirigirse al ascensor. Dentro, pulsó el botón de la planta -1, y mientras el ascensor descendía, Hyung Won se preguntó qué debía hacer con él.

Hyung Won llevaba trabajando allí cerca de tres años, pero había cosas a las que no terminaba de acostumbrarse. Era un centro de tutela para bestias que no podían vivir por sí mismas y que no habían sido acogidos por ninguna familia humana. Él sabía que eran prácticamente como animales salvajes, que era imposible que los accidentes no pasaran y que de vez en cuando no hirieran sin querer a algún cuidador, o se pelearan entre ellos, o rompieran cosas. Serían más fáciles de amansar que un león, pero no eran perros. Tal vez se parecieran en más de una cosa a los gatos, si Hyung Won pensaba en ello, pero seguían siendo cosas diferentes. Entonces ¿por qué sentía semejante presión en el pecho porque una bestia se comportase como una bestia, o por la posibilidad de que hubiera salido herido alguien que claramente era más resistente y más fuerte que él? Hyung Won se preguntaba si no sería demasiado ingenuo, o si habría algo en esa bestia en concreto que le hacía no pensar con claridad.

Not easy to tame » Hyungwonho. MONSTA XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora