Not easy to tame » Hyungwonho. MONSTA X

Capítulo 3

A pesar de estar en medio del invierno, ese martes amaneció siendo un día con un clima perfecto. Había un sol espléndido sin una sola nube y, aunque hacía el típico frío de enero, el sol contra su cara lo hacía apacible.

Hyung Won llegó a trabajar prácticamente a la misma hora que el día anterior: un poco antes de las nueve de la mañana, e hizo la misma rutina de todos los días de fichar, ir a la garita de seguridad, saludar a la persona frente a las cámaras y dejar sus cosas en la taquilla antes de ponerse a trabajar.

Lo primero que hizo después de averiguar las actividades y tareas de ese día, fue salir al patio. Estaba todo el mundo en el comedor desayunando cuando llegó, a excepción de dos personas que se habían quedado fuera.

Hyung Won fue a ver, y se encontró todo el patio lleno de lo que parecían ser pelusas blancas de distintos tamaños distribuidas por todo el terreno.

Una de las crías estaba recogiéndolas, y Wonho, con una bolsa de basura en las manos, iba detrás de ese niño que no era ni más ni menos que su hijo.

A Hyung Won le seguía pareciendo increíble que Wonho tuviera una cría, incluso aunque la cría en cuestión fuese a cumplir los dos años en una o dos semanas. De algún modo, verle comportarse de esa manera tan tranquila detrás de él hacía que Hyung Won pensara en Wonho como todo un adulto responsable. Luego recordaba que Wonho tenía una cría porque se había escapado y por el camino había dejado embarazada a una omega a la que el alfa la que ni conocía, y dejaba de parecerle tan responsable. Pero bueno, Wonho era Wonho, imprevisible como él solo.

La cría no pareció darse cuenta de su presencia (o no le importó en absoluto), pero Wonho rápidamente colocó sus orejas bien tiesas hacia arriba y se giró a mirarle. Hyung Won sabía que Wonho sabía perfectamente quién era él incluso antes de darse la vuelta.

Le dedicó una sonrisa mientras veía a Wonho mover el rabo de un lado a otro, y se acercó.

-¿Qué ha pasado, Changkyunie? -le dijo a la cría, aunque el niño solo murmuró algo incomprensible con el chupete que tenía en la boca, y siguió recogiendo los trozos.

-Wonie, Panda tercero ha muerto -le dijo Wonho.

Panda tercero era un peluche que le había regalado Hyung Won a Chang Kyun hacía un mes o dos. Era gracioso, porque el peluche en cuestión no era un panda sino un mapache, pero Chang Kyun había decidido que eso era un panda, y ya no había más que hablar sobre el tema. Siendo el tercero de ese tipo que rompía, ya era un poco tarde también para ponerse a explicarle que el animal en cuestión no era el que él creía que era.

-Oh, no... -dijo Hyung Won, con algo de pena. Siempre se dedicaba a coser los peluches que le regalaba a Chang Kyun a medida que empezaba a romperlos, para que le duraran más (a Chang Kyun le encantaban los peluches), pero viendo el panorama de relleno de peluche y de trozos de tela desperdigados por todos lados, sabía que eso ya era más que insalvable-. Pobrecito, Changkyunie...

Wonho se rio, y llevó los ojos a su cría.

-Nadie le estaba haciendo caso esta mañana, y ha decidido que era un buen momento para destripar el peluche.

Hyung Won terminó de avanzar hasta llegar justo a la altura de Wonho, y él se pegó a Hyung Won despacio, rodeando su cuello con ambos brazos y empezando a olisquearle tanto como pudo, con tal de saber dónde había estado y qué había estado haciendo. Una vez estuvo conforme y quitó cualquier olor que le quedara encima a Hyung Won que a él no le gustara, le lamió la barbilla un par de veces en un gesto cariñoso. Hyung Won, que se había dejado hacer sin poner ninguna pega, se separó un poco de él para poder echarle un vistazo a las heridas de su cuello una vez Wonho terminó de saludarle. Tenían peor aspecto que el día anterior, aunque Hyung Won ya sabía que eso iba a pasar. Apuntó mentalmente volver a echarle crema luego, y le dio un beso en la mejilla antes de volver su atención a Chang Kyun.