PRIMERA HISTORIA: Parte 4 "No me arrepentiré"

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Era una mañana muy bonita y el azabache acompañaba al pequeño rubio a la entrada de la escuela

-te recogeré más tarde

-adiós sasuke- el niño lo abrazo

-Boruto ¿nos vamos juntos?- atrás estaba un pequeño de ojos amarillos y el pelo celeste mas bajito que el rubio

-Mitsuki- sus ojitos se iluminaron- si vamos

-adiós joven Sasuke

-adiós pequeño Mitsuki

El azabache regreso a su trabajo para terminar unos asuntos importantes, Suigetsu entro a su oficina sonriendo y tarareando

-¿Qué te tiene de buen humor?

-la vida- el azabache levanto un ceja.

-¿esta vida?, ¿seguro?

-tengo una cita

-que bueno, oye tiene los archivos de -Suigetsu volvio a irse dejando al azabache con la duda de con quien era la cita y de donde estaban sus archivos del caso de los Yamanaka.

Esa tarde luego de recoger a Boruto de la escuela los abuelos del pequeño se lo llevaron junto a Himawari. Como Sasuke estaba cansado paso un rato a hablar con el rubio.

-¿estas bien?

-sí, ¿Por qué preguntas?

-las arrugas de tus ojos se ven mas marcadas, no has estado durmiendo bien

-si lo he hecho... dormir 3 horas al día está bien, no según doctores o gente común pero está bien para mi

-no lo esta

El rubio toco con la punta de sus dedos las ojeras de Sasuke.

-¿Qué te parece si cenas conmigo hoy?

-esta bien, solo deja de preguntarme por mis hábitos

-de acuerdo

Sasuke regreso a su casa, se dio una ducha y se cambió la ropa, había seguido con su trabajo un rato mas y se descuido un poco de su aspecto, eran las 9 y entro de nuevo a la casa del rubio.

-ya llegué ¿Qué preparaste?

-espagueti con albóndigas y salsa de tomate

-bravo, no causaste un incendio, estoy impresionado

-gracias, lo hice yo mismo

-muy bonito

Cenaron y charlaron, el azabache le conto al rubio la razón por la que no había dormido bien esos días, porque aunque le pidió que dejara de preguntar Naruto seguía preocupado por él.

-espera hay algo mas

-¿Qué cosa?- el rubio fue a la cocina y regreso con una botella de vidrio de color rojo

-es vino

-¿compraste vino?

-sí, mis padres se llevaron a los niños el fin de semana y a pasado tiempo de que no tomo

Se sentaron en el sillón, bebieron mientras hablaban y hablaban sobre todo, las horas pasaron y llego la medianoche.

-ya se hizo muy tarde, ni siquiera me di cuenta- sus mejillas estaban rojas por el alcohol

-puedes quedarte

-gracias- ambos dejaron las copas en un mueble que estaba al lado

El rubio acaricio tiernamente el cabello del azabache apartándolo de su cara.

HISTORIAS (⊙x⊙;)(❁'◡'❁) NarusasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora