ɪɴᴅᴇʙɪᴅᴏ [+18] | EN PAUSA |

| ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 6 |

¿Conocen a esa tía que aparece solo en navidades o en su cumpleaños, trayéndoles cosas como ropas, joyas o aparatos electrónicos? Así se miraba Hitch justo ahora.

—Pruébate esta blusa, si no te queda bien se la doy a tu mamá.

Me tendió la blusa número quinientos para medirme y ya estaba cansada y con los brazos adoloridos de quitarme y ponerme prendas que me tallaban bien.

Eran demasiadas cosas que no necesitaba.

—Creo que es suficiente ropa por ahora, no te hubieses molestado.

—¿Parezco tía latina viviendo en el extranjero verdad? —el horror se plasmó en su rostro, hizo un puchero y luego chilló de manera graciosa—. Perdón, es que no me imaginaba el aparecer después de tanto tiempo y con las manos vacías.

Reí mientras acomodaba mi blusa.

—¿Qué te parece si me quedo con esta y lo demás lo donamos? Eso sería una buena obra.

Sus ojos se iluminaron y sonrió ampliamente mientras asentía con la cabeza. Hitch tenía ya una semana de haber aterrizado en Japón y mi agenda había estado llena con su nombre durante los días anteriores.

Algunas veces solo la había visto para almorzar, otras solo para merendar y otras para cenar. Aún no había visto a mis padres, pero según escuché, habría una fiesta en honor a su aniversario en unos días.

Ayudé a Hitch a guardar todo en la maleta nuevamente y de reojo vi su anillo de matrimonio sobre la mesa de noche al lado de su cama. El diamante era grande y brilloso, parecía pesado.

—Tú... ¿Cómo conociste a Levi? —la pregunta pareció sorprenderle porque sus manos dejaron de doblar la ropa y se quedó durante unos segundos con la mirada perdida en el vacío.

Salió de su trance y me sonrió levantando la mirada.

—Fue en una fiesta en la universidad... él... me invitó a bailar.

No dijo nada más. Sentí la respuesta tan vacía que me surgieron muchas preguntas y me reprendí por atreverme a preguntar.

Por eso no me gustaba husmear en la vida de otras personas, porque muchas veces las respuestas no me complacían y quedaba con muchísimas más dudas.

Además, la manera en la que Hitch lo dijo sonaba distante, fría y sin ningún tipo de emoción. Pensándolo bien, nunca los había visto compartir un beso, tomarse de la mano o decirse alguna palabra bonita.

Hitch había salido conmigo y según entendía, Levi se quedaba en el pent-house trabajando aunque estas fuesen unas vacaciones improvisadas para ellos.

¿Dormirán juntos? ¿Estarán molestos por algo? ¿Tienen problema en su matrimonio? Quizá estas vacaciones sean una manera de avivar la llama. Es lo que hacían mis padres siempre que discutían y dejaban de hablarse durante una semana.