| Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 19 |

831 80 137
                                    

—¿Cómo estás amor?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Cómo estás amor?

—Bien.

—¿Qué tal tus vacaciones?

—Sabes bien que no son vacaciones, mamá.

La escuché suspirar. Por un momento traté de controlar mi tono de voz con ella y la forma en la que actuaba con la mujer que me dio la vida, pero no podía.

Kuchel había sido una buena madre, pero también había sido la causante de que tomara decisiones precipitadas que me estaban jodiendo demasiado. Mi adolescencia fue una etapa desastrosa dónde hice demasiada mierda... Pero era eso, un maldito adolescente.

Me divertía de maneras extremas y trataba de disfrutar de mi vida, pero ella siempre estuvo ahí jodiendo. La quería y la quería mucho, estaba agradecido de que siempre trabajara tanto por darme todo lo que quería y sabía que si había sido como había sido, era porque quería lo mejor de mí.

¿Pero qué sentido tiene ahora cuando vivo constantemente frustrado?

—Estaba pensando que... Puedo acompañarlos durante un tiempo para que po...

—No.

—Levi... Sé que me he equivocado contigo muchas veces, pero eres mi hijo y sabes lo mucho que te amo. Todo lo que he hecho ha sido para que tengas una buena vida y quiero estar contigo para cuando Hitch...

—No te quiero aquí mamá, entiéndelo—guardó silencio pero podía escuchar su respiración al otro lado de la línea—. No voy a tolerarte a ti y a Hitch al mismo tiempo, ya tengo demasiada mierda que manejar y justo ahora las cosas no van tan bien.

La escuché sollozar y respiré hondo llenándome de paciencia para no explotar. Las ultimas semanas habían sido una mierda y todo dentro de mí era un caos, un desastre que ya ni yo podía manejar.

He tenido este sentimiento de salir corriendo y huir de todo lo que me roba la calma, pero no puedo. No puedo porque mi palabra me pesa y mis promesas me retienen aquí.

—Si tan solo me hubiese negado a que te casaras no estarías encadenado a una situación que no te corresponde viv...

—Ya. Pero no lo hiciste. —La interrumpí.

—Levi, lo siento yo no quería que pasaras tu vida de esa manera.

—Mamá tengo que colgar. Hablamos luego.

Colgué la llamada antes de seguir escuchando lamentos que ya no tenían pesor alguno. Había quedado con reunirme en un restaurante no muy lejos de aquí con alguien quien conocí en la universidad y que de casualidad estaba en Japón.

No tenía ánimos, pero tampoco quería estar en la suite. Salí de la habitación y bajé las escaleras con el propósito de prepararme un té antes de irme, pero me detuve a la mitad cuando escuché el sonido de la tele con una música que Hitch ocupaba para relajarse y hacer sus estiramiento de Yoga.

ɪɴᴅᴇʙɪᴅᴏ [+18] | EN PAUSA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora