Anudar A Mi Mejor Amigo ✨ Brightwin ✨ BW ✨

15. Bright

Era exactamente lo que siempre me había temido. Sabía que esto pasaría. Fui y arruiné la única relación que significaba más para mí que cualquier otra en el mundo entero.

Peor aún, mis mayores temores sobre Win se habían hecho realidad. Me había abandonado, tal y como me temía que acabaría haciéndolo. Sólo que había sucedido ya, antes de que tuviéramos la oportunidad de explorar lo que podría ser nuestra relación.

Los últimos días habían sido los peores de mi vida. Win no había devuelto ninguna de mis llamadas. No estaba en su apartamento. No tenía ni idea de cómo encontrarlo. Por lo que yo sabía, era posible que hubiera abandonado la manada definitivamente. No había dicho nada a nadie en Lightning. Me estaba volviendo completamente loco de preocupación por él y por el bebé.
Pero también estaba lastimado. A pesar de que temía que esto pasaría, que nuestra amistad no pudiera soportar la prueba de lo que había pasado entre nosotros, me mataba que Win se marchara y desapareciera sin decir ni una palabra.

Menos mal que había luna llena esta noche. Ir a The Forest y salir a correr con la luna llena, era exactamente lo que necesitaba. Tenía que sacar a Win de mi mente antes de volverme completamente loco.

Pero durante todo el camino hacia la montaña, no pude evitar preguntarme si Win estaría también en The Forest. Una parte de mí lo
esperaba. Y la otra mitad se preguntaba qué demonios haría y diría si él lo estuviera.
Pero no tenía de qué preocuparme. Cuando subí las escaleras de la terraza y entré por las dobles puertas de cristal, a las únicas personas que vi fue a mis mejores amigos, los otros cuatro alfas -Mew, Tay, Nani y Max-. Ni rastro de Win.

—¿Está Win aquí? —Y mi voz surgió tensa.

Todos los chicos sacudieron sus cabezas.
Me acerqué a la chimenea y puse las palmas de las manos sobre el rebozo, apuntalando mi cuerpo. Mi visión comenzó a desdibujarse por los bordes. Este fue el lugar donde Win y yo tuvimos sexo por primera vez. Las imágenes asaltaban mi mente. El cuerpo de Win debajo del mío, mi mano en sus caderas, el deseo en sus ojos. Todas las cosas que habíamos hecho juntos en este lugar...

Yo anudándolo. Llenándolo con mi semen... creando a nuestro hijo.

Pensé que era una enfermedad, lo extrañaba demasiado. Sólo habíamos estado separados un par de días, pero la intensidad del anhelo que tenía por él era suficiente como para casi ponerme de rodillas.

—¿Dónde está? —Gruñí, volviéndome para encarar a los chicos.

Estaba empezando a preocuparme—. ¿Alguno de ustedes ha oído algo de él? Hace días que se ha ido y no tengo ni idea de dónde está. Estoy preocupada por él.

Lo extrañaba. Lo necesitaba. Lo amaba.
Había tantas cosas que quería decirle, tantas emociones revoloteando dentro de mí.

—Estoy seguro de que está bien, Bright, —dijo Tay, aunque sus ojos estaban llenos de preocupación.

Mew me miró compasivamente, como si supiera exactamente por lo que estaba pasando. Bueno, en cierto modo lo sabía. Sólo que esperaba no estar en una situación como la suya en la que el hombre que amaba se fue y nunca regresó.

Finalmente, Nani dio un vacilante paso al frente.

—En los últimos días se ha estado quedando en mi casa, Bright.

—¿Qué? —Me volví hacia él, sintiendo una mezcla de ira y alivio.

¿Por qué Win se estaba quedando con Nani? ¿Y por qué ninguno de ellos me lo había dicho? Me alegré de que estuviera bien y de que no hubiera dejado Nakhon Pathom, pero estaba furioso por no haberlo sabido. Y el hecho de que se estuviera quedando con otro hombre me hacía hervir la sangre.