La calma antes de la tormenta

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¿Puedes dejar eso y convivir más? - Jake cerro la laptop y la apartó de Mc.

- Oye- hizo un tierno mohín al ver cómo se la arrebataba de las manos- devuélvemela tengo trabajo que hacer.

- Lo siento, pero no te la voy a devolver. Bajamos para que te relajaras y convivieras con los demás.

- Y ya estuve un rato hablando con Lilly-estiró la mano para alcanzar su laptop.

- Solo le preguntaste si sabía dónde estaba Hades- alejó más la laptop para que la joven no la alcanzara - eso no es convivir.

- El señor que se la pasa todo el día en una habitación oscura, enfrente de un ordenador me va a decir a mi lo que es convivir- cruzó los brazos de forma molesta mientras miraba hacia otro lado.

- Ok quieres pelear, está bien- se acercó a ella para hablarle al oído- que te parece entonces si nos vamos a tu habitación y continuamos la pelea en tu cama.

- ¿Qué? - gritó mientas se alejaba sonrojada.

- jajaja ¿Qué ocurre? – sonrió de forma traviesa- como es que la hermosa chica que en la mañana se desnudó como si nada, ahora se escandaliza solo por algo que dije.

- ¿Quién dice que lo hice como si nada?, estaba muy avergonzada- bajó la mirada- pero quería molestarte. aunque nunca imaginé que avanzarías hacia mi sim dudar.

- ¿Qué esperabas que hiciera? que me quedara inmóvil cuando la chica que me encanta se desnuda frente a mí.

- Bueno, si.

- Pues parece que aún no me conoces bien.

- Eso parece- sonrió mientras veía como los chicos entraban a la piscina- parece que Alan sabe más de ti que yo- dirigió de nuevo su mirada hacia Jake- ¿Cómo es que tú y él se hicieron amigos?

- Nunca hemos sido amigos- su tono de voz cambió a uno más serio.

- Él dijo que si lo eran.

- Solo somos conocidos de la infancia.

- ¿Cómo se conocieron? - la joven colocó sus brazos sobre la mesa y posó su cabeza sobre ellos.

-  Tendría que contarte casi toda mi infancia para poder explicarte como conocí a Alan- sonrió mientras acariciaba la cabeza de la joven.

- Pues- vio lentamente a su alrededor- creo que tenemos tiempo.

- Ok- tomó aliento antes de iniciar con su relato- mi madre al estar sola tenía que trabajar mucho para que a mí no me faltara nada, así que solía dejarme en la tienda de Carlos, el papá de Roy.

- Así que Roy y tú también se conocen desde pequeños- habló un tanto sorprendida y un poco emocionada.

- Si.

- ¿Y la tienda de su papá era igual a la que tiene Roy ahora?

- Es la misma. al morir el, Roy tomó el cargo- sonrió al ver la emoción de la joven al enterarse de algo nuevo- ¿Puedo continuar o tienes otra pregunta?

- Perdón- se sintió avergonzada, pero su curiosidad la lleva hacer muchas preguntas- continúa ya no interrumpiré.

- Ok- continuó- convivía mucho con ellos y varios de los conocimientos que tengo sobre tecnología e informática los aprendí del padre de Roy. El solía alabarme mucho, decía que tenía mucho talento-sonrió por los recuerdo- Roy siempre se ponía celoso por eso.

El joven hizo una leve pausa mientras miraba hacia los demás-y bueno, cuando cumplí 10 años conocí a Alan, él tampoco tenía con quien quedarse en su casa así que lo llevaban a la tienda. Al final parecía más una guardería que otra cosa- dejo salir una pequeña carcajada- en fin, Alan era alguien insoportable, se metía donde nadie lo llamaba y hablaba demasiado. Y no se si lo hacía por molestarme, pero siempre se la pasaba conmigo todo el tiempo, había veces que lograba escabullirme a algún lugar para estar solo pero siempre me encontraba. Era tan odioso.

El inicio de un nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora