いち

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Souta Kawata es un omega bastante sensible que se escondía en su malhumorada expresión de enojo. Muchos se ponen nerviosos al hablar con él porque temen haberlo encontrado en un mal momento o tienen la sensación de que están haciendo mal al hablarle. Eso le convenía bastante al omega, se ha podido librar de muchas falsas amistades o de situaciones molestas en la calle con betas o alfas desubicados. Todas las personas que se toman el tiempo de conocerlo, saben la verdadera naturaleza del Kawata, así que gracias a eso sus amistades han sido duraderas y verdaderas. Sabiendo que ellos pueden contar con él, y él sabe que puede contar con ellos. Él es feliz de esa forma, no piensa cambiar de ninguna manera. Pero tal vez tenga que trabajar en su expresión cuando atiende a los clientes del restaurante, por desgracia; ya ha tenido problemas con eso.

Una vez, por ejemplo, entró un hombre en la mañana que claramente estaba con resaca de los mil demonios. Había decidido entrar ahí para pedir algo de comer y mucha agua para poder pasar lo que le quedaba de borrachera. Todo iba bien, hasta que se encontró con Angry tomando los pedidos, su expresión le hizo creer que tenía problemas con él y el tener que atenderlo. Así que tan pronto se le acercó para tomar su pedido, se levantó y lo agarró de la polera soltando de sus feromonas alfas que no hicieron más que hacer sentir mal al omega.

 — ¡¿Tienes algún problema conmigo?!— Angry le vio con su aún fruncido ceño pero los ojos bien abierto de la impresión.

 — No entiendo de lo que habla... señor. —Estaba luchando con su instinto de bajar la cabeza en muestra de sumisión ante la voz y feromonas del cliente.

 —¡¿Te estás haciendo el tonto?!

— ¡Señor! —Intervino Smiley al ver la situación desde la cocina — . Le pido que suelte a mi hermano y se calme. — El señor vio la sonrisa tenebrosa del otro omega, chasqueó la lengua y soltó bruscamente a Souta el cual tuvo que estabilizarse para no caer.

— Pésimo servicio, yo me largo. —Así como vino, se fue dando un portazo.

Nahoya se tuvo que encargar de tranquilizar a su hermano y le dio un descanso para cuando se sienta mejor, pueda volver al trabajo. Desde entonces, decidieron contratar a más personal para que atiendan en las mañanas y noches.

También contrataron un guardia beta, la razón de su casta fue porque era lo más conveniente para el puesto. Al no ser afectado por feromonas, no se pondría violento ante los alfas enojados ni sería afectado por si un omega entraba en celo.

Ese fue el momento donde Souta se cuestionó de su expresión facial ante los clientes. Se prometió a si mismo que la cambiaría. Pero solo para el trabajo.

Soltó un suspiro frustrado ante el recuerdo. En ese momento se encontraba recostado en su cama con el celular en la mano para distraerse. Ya era de noche y no tenía nada más que hacer, hoy solo le había tocado el turno diurno al igual que su hermano.

— Me pregunto cómo le estará yendo a Naho... —dice al aire para nadie en particular.

Soltó el celular dejándolo en la cómoda al lado de su cama y se fue al baño. Estando en él, se paró en frente del espejo y como todas las noches, se puso a practicar una expresión relajada o sonriente intentando soltar su ceño. Hacía esa práctica desde hace bastante rato para hacerla con los clientes, pero a pesar de haberla dominado, no se sentía confiado para dejar de practicarla.

Minutos después y cuando ya se estaba disponiendo de entrar a la tina llena de agua caliente, escuchó el sonido de su celular. Reconoció el tono y se enrolló en una toalla y salió del baño a buscar el aparato.

 —¿Hola? 

 Sou-Sou~  —Sonrió ante la voz del otro lado de la línea -

— Rin — Se sentó en la cama y se puso cómodo.

¡No quiero! |Ringry y Ranley | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora