El juego debe continuar

Capítulo 50: Comienza la guerra.

Descargo de responsabilidad: No tengo nada.

Capítulo 50: Comienza la guerra.

- Shin -

Entré en la sala de reuniones, Issho siguiéndome detrás. De alguna manera, Zephyr había permitido que Issho se uniera a la reunión conmigo. Los dos parecían llevarse muy bien juntos. Ambos son buenos hombres.

El vicealmirante se movió cuando Zephyr le pidió que permitiera que Issho me siguiera.

La sala ya tenía algunas personas.

Un hombre rubio con capa de plumas rosas y gafas moradas, Doflamingo.

Una biblia (¿hay incluso biblias en One Piece) que lleva gigante, Bartolemeo Kuma.

Un tritón azul. Jinbei se había unido a la reunión después de recibir consejos de Barbablanca.

Una persona de aspecto híbrido gigante vampiro zombie, Gekko Moriah.

Por fin alguien a quien conocí personalmente. Mihawk se sentó a un lado.

Nuestra llegada atrajo la atención de los ocupantes de la habitación y asentí con la cabeza hacia Mihawk recibiendo un asentimiento de vuelta. De todas las personas aquí, solo él tenía alguna idea de lo que estaba a punto de suceder aquí aparte de mí. Se le pidió que complaciera a los marines en esta farsa. El acepto.

El lado de los Marines tenía a Sengoku y Tsuru.

"Sengoku, traje al chico". Zephyr dijo, tomando asiento a su lado.

Sengoku nos miró mientras hacíamos lo mismo. Usé una Observación rápida y vi que el hombre era solo un poco más débil que Garp. Tal vez las estadísticas cambiarían después del uso de su Fruta del Diablo.

"¿Esto es?" preguntó mirando hacia Issho.

"Él es el Sr. Issho, un amigo de Shin. Se unió a Shin para echarnos una mano". Zephyr habló mientras Sengoku lo miraba extrañado. Issho es realmente subestimado por la gente debido a la ceguera. No importa si le afecta o no.

"Hola, Sr. Sengoku. Espero que no le importe. No me dijeron que viniera solo, así que traje ayuda".

"Gahahahaha, incluso los mendigos ciegos pueden ser llamados ayuda hoy en día. Los marines están realmente desesperados". Doflamingo se rió

La mirada en el rostro de Sengoku no era buena. Apuesto a que piensa que lo estoy insultando al traer a un ciego. Los comentarios de Doflamingo podrían haber exacerbado ese punto.

"Este podría estar ciego, pero quiere dar cualquier fuerza que este tenga por el bien de la justicia. Espero que los amables señores me permitan seguir a Shin-dono aquí en esta batalla". Sin embargo, Issho se inclinó levemente, su voz llena de seriedad y vi que incluso Sengoku estaba un poco desconcertado mientras Zephyr tenía una sonrisa en su rostro. Asintió hacia Sengoku, quien miró a Issho y luego a mí y asintió aunque de mala gana.

Tomamos nuestros asientos al lado de Mihawk, cuando de repente sentí que una cuerda se unía a Issho. Algunos otros hicieron lo mismo, incluido el hombre en cuestión, pero se quedaron callados, probablemente esperando ver qué haríamos Issho y yo. Sengoku y Tsuru intercambiaron miradas rápidamente pero no tomaron ninguna acción.

"Sr. Issho, aquí está mi amigo. ¿Podría quitarle el hilo, Doflamingo?" Hablé con voz tranquila.

Ya había revisado sus estadísticas. Si bien era fuerte, estaba lejos de los monstruos con los que había estado luchando todo este tiempo. Era un poco más bajo que un Almirante de Reserva o incluso un cuadro fuerte del grupo de los Cuatro Emperadores.