Capítulo 11

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POV. Son Chaeyoung

Después de ir al baño y recomponerme un poco el maquillaje decidí volver a la mesa pero antes de llegar, me topé con Tzuyu que me tomó del brazo y me miró extrañada.

- ¿qué haces aquí? - me preguntó.

- lo mismo te pregunto a ti - le respondí.

Ella suspiró y hecho un vistazo detrás de mí para ver la mesa donde estaban Nayeon y Mina hablando.

- ella es su amante ¿verdad? - yo me mordi el labio y solo asenti, - Chaeyoung ¿por qué estas con ellas, no ves el daño que te haces? temo a que te pase algo Chaeyoung - dijo Tzuyu con preocupación clara, sus ojos transmitían dolor y temor a la vez, trague saliva y le apreté la mano.

- si voy a morir quiero ver como será ella con mis hijas - le dije con voz temblorosa temiendo a llorar.

- tú no te vas a morir Chae, vas a vivir muchos más años que yo, te lo aseguro - acarició mi mejilla y me dió un beso en la frente, - no sabes cuanto te quiero chaeng-chaeng, siempre te quisé a pesar de que te alejaras de mí por un tiempo -susurró y yo sonreí tímida y parpadee varias veces para alejar esas odiosas lágrimas.

- yo también te quiero - le dije con una sonrisa y le dí un beso en su mejilla y regresé a donde el mismísimo infierno estaba.

Cuando tomé asiento ambas se pusieron incómodas, nuestra cena llegó y empezamos a comer, no tenía hambre, pero me obligué a terminar mi plato para no hacerle ver a Nayeon que estaba deprimida al  no comer.

-¿entonces, me van a contar como se conocieron? -les volví a preguntar.

- todo sucedió en la oficina Chaeyoung - dijo sin ánimos Mina, yo le ví incitándole a que siguiera.

- nos quedábamos tarde en la oficina y los viajes eran estresantes - habló Nayeon y yo me sentí celosa y deprimida, debí estudiar para ser secretaria y ser la secretaria de mi esposa -  una noche me invitó una copa en París, y todo lo que sucedió fue rápido, tuvimos más de una sesión de besos - dijo tan descarada y yo llevé la copa de vino a mis labios, tal vez mi lugar favorito era París, pero ahora ya no, - nunca pensé que iba a suceder esto pero nos enamoramos y nos fue imposible separarnos, ambas temíamos por ti y fuimos unas cobardes por no decírtelo antes - eso fue la gota que derramó el vaso.

Le dí un último sorbo a mi vino y con toda valentía le avente lo que sobraba a la cara de Nayeon, y quede complacida por su cara de asombro, ella se levantó de su lugar y Mina también y le comenzó a secar su pecho donde se veían esos pechos asfixiándose a una muy buena vista 3D, yo sonreí irónica y Nayeon vió pasar  a un mesero con unos postres, agarró uno y me lo aventó a mi, justo en la cara, buena puntería.

Sentí el dulce resbalar por mi cuello y yo alejé un poco de mi ojo, suspire calmando mi enojo y entonces mi vista dió a parar en un espagueti con salsa boloñesa a penas comido por un hombre de traje que nos miraba entretenido, era guapo y tenía una sonrisa egocéntrica, él se dió cuenta de que estaba viendo su cena y este tomó su plato y me lo ofreció, yo con mucho gusto lo tomé y me dirigí a una despistada Nayeon quien se terminaba de limpiar el vino tinto de su cuerpo.

Con habilidad me paré a su lado y le puse la comida justo en su cara y con gracia le embarre en círculos toda la pasta llena de salsa, puse el plato en la mesa y ví satisfecha su cara roja por la salsa, sonreí y ella se quitó un poco de salsa de los ojos y me miró furiosa, yo retrocedí un paso al ver que esta se aventó hacia mí como toda una leona en protección a sus hijos.

Me tomó del cabello y ambas caímos en el suelo por su movimiento. Mi espalda chocó con el suelo e hice una mueca de dolor. Nayeon empezó a jalarme del cabello y a darme uno que otro golpe en la cara y brazos, me revolví debajo de ella en un intento de que me soltara pero no lo hizo. Fue entonces que recordé una maniobra que me enseñaron en un curso de defensa personal, esto le iba a doler a la pobre Nayeon pero prefiero que le duela a que me deje calva.

El divorcio                                                      (michaeng G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora