—Vamos Tomás, vos sabes que yo lo deje hace mucho y además, ya ni siquiera se si puedo hacerlo bien— dijo Rodrigo un poco estresado por la proposición que acababa de hacer su amigo
—Y Rodri hacelo por mi, sos mi amigo podes ayudarme, dale
—Somos amigos Tomi y vos sabes que te quiero un montón pero en serio yo— Rodrigo interrumpió sus palabras cuando su amigo tomo su remera en puños y sacudió todo su cuerpo
—Te lo suplico, mira que si no me encontrara en esta situación no te lo pediría, pero aunque quiera no puedo jugar con el tobillo así, encima no quiero que el equipo quede fuera por una pelotudez, si llegamos a perder por descalificación sabes como se me van a burlar los pelotudos de Nicolás y sus amigos, no quiero eso, además solo es de que llegues, jugués y listo, a vos se te da re bien
—Y que pasa si Nicolás me lastima también a mi, mira como te dejo, yo no quiero quedarme sin tobillo— al castaño se le acababan los argumentos y ninguno parecía funcionar, esperaba que ese hiciera cambiar de parecer a su amigo
—Nicolás la tené conmigo Rodri, a vos no te hará nada porque no le debes nada— Rodrigo suspiro— ¿Entonces que decís? ¿Si me ayudas?— dijo Tomas mostrando una gran sonrisa
—Pero boludo—el castaño suspiro—dale te ayudo pero nomás un partido, cuando te recuperes del tobillo yo no juego más
— Sí amigo, sos el mejor muchas gracias.
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