Rodrigo caminaba por los pasillos de la escuela cumpliendo su rutinaria mañana, solo que esta vez se le notaba un poco despistado, el chico de ojos claros no desprendía la vibra positiva de todos los días, por el contrario emanaba preocupación.
¿La razón? muy simple, desde hace ya algunas semanas el castaño había estado recibiendo pequeñas notas anónimas junto a paquetes de bocaditos, pero aquel día cuando llego a la escuela y se dirigió a su casillero para buscar la porción diaria de aperitivos que se le eran proporcionados no encontró nada, busco y rebusco absolutamente por todos lados, se dedico a revisar sus libros uno por uno ya que, si no conseguía su paquete de bocadillos, por lo menos quería conseguir la pequeña anotación de todos los días, pero tampoco tuvo éxito.
Cuando se aseguro de haber revisado hasta el ultimo rincón de aquel casillero, lo único que Rodrigo pudo hacer fue soltar un largo suspiro, para después fruncir el ceño, y es que a el le parecía injusto lo que acababa de suceder, mira que acostumbrar a alguien con notitas y bocaditos, para después de un día a otro dejar de hacerlo es muy inhumano.
El castaño pudo seguir frente a su casillero dándole quejas a la nada, pero un timbre que indicaba el comienzo de las clases lo hizo salir inmediatamente de sus profundos pensamientos para apresurarse en llegar a clase, era eso o perder la lección de algebra y vaya que no necesitaba una queja mas de su profesor.
-Bien chicos, eso seria todo por hoy. Pueden retirarse, no olviden realizar sus deberes y traerlos el día de mañana.
Cuando Rodrigo escucho aquella voz irritante de su profesor despertó de su trance, ¡Mierda! se había perdido la clase de algebra, no había tomado ningún apunte y mucho menos recordaba de que trataba la clase recién terminada.
El chico desanimado que guardaba sus cosas en la mochila, no espero mucho tiempo para buscar un culpable de su situación.
- ¡Claro! Todo es culpa de vos, si me hubieras dado mis bocaditos como lo haces siempre, no me hubiera pasado esto.
Y pudiera ser que aquel castaño tenia razón, ya que desde que inicio la clase hasta que finalizo Rodrigo divagó en su mente para encontrar alguna razón lógica del porque no había recibido su nota, pero al final no consiguió nada.
Tal vez aquella chica de las notas lindas se había cansado de que no respondiera sus cumplidos y obsequios, pero, ¡como pija iba a responder si las notas no tenían nada!, no tenían una inicial, una señal, mucho menos un remitente, eso fue lo primero que al castaño se le ocurrió.
El no era adivino y supuso que esa chica lo sabia. Entonces aquella idea quedo desechada, y con ello la ultima neurona de Rodrigo también, su cerebro ya no podía pensar mas o explotaría.
Rodrigo no quería eso, el quería conservar su cerebro por un poco mas de tiempo, así que prefirió salir de aquel salón y no pensarlo más.
;;Hola!
;;Antes que nada quisiera agradecer a todas las personas que leen esto, posta ¡Muchas Gracias! <3
;;También pasaba diciendo que tal vez desde ahora los capítulos sean un poco mas largos, todo depende de lo que suceda con mi creatividad.
;;Si tienen alguna duda sobre la historia me pueden preguntar y con gustó responderé :>
;;Sin mas que decir, gracias de nuevo ^^
-Goom-
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𝐃𝐎𝐑𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐍𝐎𝐓𝐄𝐒 ━ carrera x spreen
Fiksi Penggemar𝗿𝗼𝗱𝗿𝗶𝘃𝗮𝗻 | ❝Rodri recibe doritos junto a pequeñas notas anónimas. ❞ ❗️𝗗𝗔𝗧𝗢𝗦 • 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼 𝘁𝗼𝘁𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗰𝗶𝗼 • 𝗿𝗼𝗺𝗮𝗻𝗰𝗲 ...